Las comparaciones entre Terrence Malick y Stanley Kubrick suelen se habituales. Ambos entran de lleno en la tipología del cineasta-autor y sus respectivas metodologías de trabajo son similares.

Metódicos y obsesivos, tanto el firmante de ‘El árbol de la vida’ como el de ‘La naranja mecánica’ cuentan con una filmografía no muy excesiva y distanciada entre título y título. No obstante y en el caso de Malick, esto último parece haber variado un poco en los últimos años, cuando en verano de 2012 anunció el rodaje de dos proyectos paralelos, ‘Knight of Cups’ (2015) y ‘Song to song’ (2017).

Cumplidos los 80 años de edad, el cineasta estadounidense cuenta con una filmografía compuesta por tan solo diez títulos, entre ellas piezas tan aclamadas como ‘Malas tierras’ (1973), ‘Días del cielo’ (1978) y ‘La delgada línea roja’ (1998).

Su último proyecto fue ‘Vida oculta’ y su estreno se produjo en el Festival de Cannes de 2019. Tres horas protagonizadas por August Diehl en un drama sobre el nazismo que, como acostumbra el cineasta, tenía una narrativa más bien liviana y prefería prodigarse en imágenes de gran belleza.

Además de este filme, Malick también reveló que había terminado de rodar su siguiente película, conocida en aquel momento como ‘The Last Planet’. Posteriormente, el proyecto llevó por título definitivo ‘The Way of the Wind’.

Envuelta en un misterio, tan solo se supo que la película era una reimaginación de la vida de Jesucristo en la que Géza Röhrig encarnaba el rol protagonista y Mark Rylance asumía el de Satanás. En el reparto también encontramos a Ben Kingsley y Matthias Schoenaerts.

¿Jesucristo y marihuana?

Otro de sus intérpretes, el actor y director Mathieu Kassovitz, reveló que habían grabado 3000 horas de metraje y que en el filme, su personaje le grita a Jesucristo que deje de fumar marihuana con sus amigos y vaya a ayudar a su madre.

El productor Alex Boden tan solo dijo que el filme «se encuentra en estos momentos en la sala de montaje y el rodaje está terminado. Tenemos un reparto increíble. Es otro proyecto de Terrence Malick, rodado esta vez en varios países. Desde el punto de vista de la producción, es un logro fantástico».

Por su parte, el actor Mark Rylance explicó sobre su papel que «no hay mucho tiempo para conversar durante los rodajes. Allí estaba yo, como Satanás, con 28 páginas de monólogo corriendo por mi mente, mientras Jesús apenas pronunciaba una palabra. La mayor parte del tiempo, tiento a Jesús como Satanás; no es situación para extensas discusiones».

«Durante el rodaje, no hay tiempo para ensayos, así que no es el momento para largas conversaciones. Es como si un boxeador se concentrara únicamente en subir al ring. Hablar de la historia de Hungría no ayuda en esos momentos. Y menos en una película de Terrence Malick, donde todo está en juego. Sin embargo, me llevé muy bien con Géza, fue un gran honor actuar junto al protagonista de ‘El hijo de Saúl’. Creo que ‘El hijo de Saúl’ está entre las diez mejores películas de todos los tiempos, y su interpretación es asombrosa. Espero que Terrence termine la película», añadió.