Ana Burgueño (Efe)
Donostia
Elkarrizketa

Rebordinos: «La polémica sobre ‘No me llame Ternera’ no está entre mis grandes preocupaciones»

El director del Festival de Cine de Donostia, José Luis Rebordinos, asume que la 71 edición, que comienza el 22 de setiembre, puede ser «un poquito menos lucida» que otros años por la falta de estrellas de Hollywood y confiesa que la polémica sobre el filme de Évole no es su principal preocupación.

José Luis Rebordinos, en la presentación de esta edición.
José Luis Rebordinos, en la presentación de esta edición. (Idoia ZABALETA | FOKU)

A unos días de la inauguración de Zinemaldia, su director, José Luis Rebordinos, no tiene entre sus principales inquietudes la controversia surgida sobre el documental en el que Jordi Évole entrevista al exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea: «La polémica no está entre mis grandes preocupaciones, me preocupa muy poco. Lo que me preocupa es que todo lo que hemos ido preparando durante muchos meses se pueda ejecutar bien y sin problemas, que las películas previstas se puedan ver en condiciones, que los invitados que están previstos vengan, que el público disfrute y que la gente de la industria haga negocios», asegura en una entrevista con la agenca Efe.

Dice que, «obviamente», esta polémica por la proyección del documental, cuya retirada han reclamado 514 firmantes en un escrito, aunque se han negado a ver la película, como se lo ha ofrecido el festival, está siendo «desagradable».

«Sobre todo –añade– porque hay una parte que está basada en insultos y descalificaciones. Pero cuando haces una programación con libertad, pasan cosas como esta y tienes que asumirlo. Yo ya no voy a hablar mucho más de esto, creo que todo lo que teníamos que decir lo hemos dicho», afirma.

«Lo que hace falta es que la gente vea la película», agrega. «Estamos a punto de empezar un festival con más de doscientos títulos, y cuatro mil y pico invitados, realmente no me puedo permitir que esta polémica se convierta en algo muy importante».

El efecto de la huelga de actores

En la entrevista, José Luis Rebordinos explica también que el efecto de la huelga de actores de Hollywood es distinto en casos como el de Venecia, «un festival grandioso» que cuenta cada año «con 14 o 15 estrellas de primerísima fila» y al que su ausencia «cambia mucho el perfil».

«San Sebastián no es un festival que se base en el glamour, su repercusión tiene mucho más que ver con el cine que se proyecta y con las actividades de industria, con esos descubrimientos de óperas primas y segundas películas que de pronto ganan la Concha de Oro», destaca el responsable del Zinemaldia.

Javier Bardem es el protagonista del cartel de este año, su imagen se verá por toda la ciudad, pero el actor no acudirá a recoger el Premio Donostia porque forma parte del sindicato de actores en huelga, aunque estará en Donostia en 2024 para recoger el galardón.

Se ha caído el cuatro premio en el que trabajaban, por lo que este año el reconocimiento honorífico a la trayectoria profesional lo recogerán Víctor Erice y el japonés Hayao Miyazaki, el maestro de la animación, quien lo hará de forma virtual. «Pero glamour va a haber, más europeo y más español este año», agrega, con nombres como Juliette Binoche, Gabriel Byrne, Dominic West, James Norton, Mads Mikkelsen, Griffin Dunne, Aidan Gille, François Cluzet y Emmanuelle Devos.

Rebordinos y su futuro

Zinemaldia inicia su nueva edición el mismo día en que Rebordinos cumple 62 años. Tiene claro que solo estará al frente del certamen un trienio más.

«Me iré con la 74 edición sí o sí, siempre que el consejo de administración –Ayuntamiento, Diputación y gobiernos de Gasteiz y Madrid– quiera que siga hasta entonces», comenta, tras asegurar que su relevo no va a suponer un problema.

«En estos momentos, hay dos personas dentro del Festival que podrían coger mañana mismo la dirección», asegura Rebordinos, que insiste en que es el consejo de administración quien debe elegir a su sucesor, aunque espera que cuente con la opinión de los actuales responsables del Festival. «Yo ayudaré lo que haga falta, no me voy a ir con un portazo», apostilla.

Indica que unos de sus empeños desde que accedió a la dirección ha sido que el Festival tenga «una estructura empresarial. La apuesta por la industria ha tenido una repercusión brutal. Creo que el Festival sigue teniendo la presencia que tiene mundialmente, y ha aumentado, gracias a la industria. Probablemente si cuando llegamos no apostamos por la industria, el Festival hubiera languidecido porque los tiempos han cambiado», manifiesta.

Considera que el otro hito de su mandato ha sido el hacer el «festival de todo el año», al extender sus actividad a otras compartidas con las entidades que tienen también su sede en Tabakalera, como la Filmoteca Vasca, la Elías Querejeta Zine Eskola y el propio centro de cultura contemporánea.

Asimismo, hay cuestiones que han intentado llevar a cabo en estos años pero que «no han funcionado», como el lograr la asistencia de más representantes de la prensa internacional al certamen, algo «muy difícil», con la proximidad de Venecia y Toronto antes y de Londres y Roma después.

«Tal vez esa sea una tarea que le quede pendiente a la nueva dirección, pero es muy difícil por ese tapón entre festivales», ha añadido.

Zinemaldia 2023 superará los 9 millones de euros de presupuesto, en un año en el que la inflación ha complicado las cosas, lo que han logrado solventar con aun aumento de los patrocinios.