Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión
CRíTICA DE PERLAK

Un poco de luz a través de las penumbras

‘MEMORY’
México, 2023. 100'. Dirección y guion: Michel Franco. Intérpretes: Jessica Chastain, Peter Sarsgaard, Brooke Timber, Merritt Wever, Elsie Fisher, Josh Carles. Montaje: Oscar Figueroa Jara, Michel Franco. Fotografía: Yves Cape.

Jessica Chastain y Peter Sarsgaard firman unas excelentes interpretaciones.
Jessica Chastain y Peter Sarsgaard firman unas excelentes interpretaciones. (THE MATCH FACTORY)

A lo largo de su carrera, Michel Franco ha explorado las profundidades más sombrías de la condición humana, logrando resultados diversos en sus intentos. El director mexicano demuestra su habilidad para construir mundos cinematográficos únicos con apenas unos trazos, y ha dejado una marca indeleble en proyectos tan personales como ‘Las hijas de abril’ (2017) y la controvertida ‘Nuevo Orden’ (2020).

En su última obra, ‘Memory’, continúa desarrollando un discurso que nunca se queda a medio camino. La trama sigue a Jessica Chastain, quien interpreta a una trabajadora social que vive con su hija. Su rutina diaria está meticulosamente estructurada, quizás como un intento de controlar los demonios que mantiene a raya gracias a sus asiduas visitas a las reuniones de Alcohólicos Anónimos.

Un día, durante un encuentro con sus antiguos compañeros de colegio, el personaje interpretado por Peter Saarsgard la sigue hasta su casa. Lo que comienza como una situación cargada de tensión y temor, con un posible recuerdo oscuro relacionado con el pasado escolar, se convierte en la construcción de una relación entre los dos personajes. 

Michel Franco muestra una gran empatía al narrar este encuentro, que une a dos individuos que, por diferentes razones, se encuentran en los márgenes de la sociedad. Ella es acusada de inventar eventos que nunca ocurrieron, de «recordar» cosas que son ficticias. Él, por otro lado, olvida eventos recientes, especialmente los más cercanos en el tiempo. La integración de ambos en la familia y la sociedad es anómala, fragmentada y errática.

Curiosamente, Franco evita los obstáculos evidentes que podrían haber convertido este íntimo retrato en una experiencia aún más dolorosa y se enfoca en la posibilidad de que esta relación singular no se hunda en las sombras. Lo hace sin recurrir a artificios ni sentimentalismos baratos y aunque el oscuro pasado sigue presente, el descenso a los infiernos nunca se materializa, y el conjunto de la película adquiere un matiz luminoso.

Gran parte de la fascinación de la película recae en las excelentes interpretaciones de Chastain y Saarsgard, quienes llevan a cabo un trabajo sobresaliente.