
SASKI BASKONIA 92 - SURNE BILBAO BASKET 72
Defender, correr y ganar. Después de 15 minutos de un derbi igualado, Saski Baskonia ha apretado en defensa, gracias a ello ha conseguido escaparse en el marcador y tras el descanso, el derbi no ha tenido color. Surne Bilbao Basket continúa un año más sin rascar nada del Buesa Arena, y lo cierto es que desde el momento en que su desventaja ha llegado a los dobles dígitos, han bajado la cabeza, convirtiéndose en la víctima propiciatoria de un Saski Baskonia necesitado de buenas sensaciones tras su derrota en Murcia.
Con todo, aparte de los 16 puntos de Markus Howard –que casi ni ha jugado tras el descanso–, Khalifa Diop y Nikos Rogkavopoulos, han ofrecido muestras de lo que pueden dar, siendo el showman Chima Moneke el MVP del partido.
«Sobre todo me quedo con la solidez defensiva del equipo, entre el minuto siete hasta el minuto 35. Teníamos mucho respeto al rival, pero en parte porque tampoco han tenido el día, hemos hecho un partido en el que dejarlos en poco más de 60 puntos. Esa defensa nos ha valido para tener juego en transición y obtener canastas sencilla que nos ha dado la victoria, que siempre es importante, que si no llegan los nervios», ha resumido Joan Peñarroya.
15 minutos de derbi
El derbi ha arrancado a toda velocidad, con menos tensión ambiental de lo que pudiera esperarse pero con un ambiente muy sano, con los espectadores un poco a la expectativa, algo lógico en un derbi tan temprano en el calendario.
Por primera vez en años, Bilbao Basket se ha llevado el primer cuarto, un 18-20 que ha hecho justicia a un período en el que los «hombres de verde pistacho» han llevado la iniciativa en el marcador aunque siempre con ventajas escasas, en una suerte de intercambio más o menos de tanteo. De hecho, el ritmo por momentos alocado del duelo ha parecido conformar a los dos equipos, asumiendo unos ataques por momentos vertiginosos con un ritmo de rotación a la par.
En cambio, las faltas han brillado por su ausencia, en buena medida porque los ataques han buscado las primeras ventajas antes de hacer elaboradas secuencias, con un acierto relativo, en el que Saski Baskonia ha intentado atacar con Markus Howard, al tiempo que atacar a Markus Howard ha sido una de las primeras premisas de réplica de Surne Bilbao Basket.
Un parcial de 7-0, pasando del 18-23 al 25-23 ha sido el primer aldabonazo en el que Saski Baskonia ha parecido tomar el control del partido, en buena medida gracias a la irrupción de Chima Moneke en el derbi y unos minutos aseados de Nico Mannion en tareas de de dirección, limitándose a no cometer errores de bulto. Para fortuna del cuadro bilbaino, los de Jaume Ponsarnau han replicado con un parcial de 0-5 con canastas de los reservas De Ridder y Kullamae, con Alex Renfroe dándole criterio al juego de su equipo.
Un matazo de Khalifa Diop ha despertado un tanto a Saski Baskonia. La entrada en calor de un Markus Howard que anteriormente ha protestado un par de faltas no pitadas en jugadas en las que ha forzado mucho el tiro, y la mejoría en defensa de los de Peñarroya ha dado la primera ventaja considerable a los gasteiztarras, un 36-29 que ha obligado al técnico visitante a parar el partido, con un derbi algo desangelado todavía a menos de dos minutos de alcanzar el descanso. Un triple a la contra de Markus Howard –13 puntos casi sin esfuerzo en los 20 primeros minutos– ha adelantado a Saski Baskonia 39-29, frente a un Bilbao Basket incapaz de superar el paso adelante defensivo que, a partir de la apuesta física de Miller-McIntyre, Diop y Costello, ha impuesto el cuadro de Zurbano.
Al final, después de desecar el ataque bilbaino más de cinco minutos y medio –tras el triple de Kullamae, los hombres de negro solo han sumado tres tiros libres–, los locales han podido ir a los vestuarios ganando por un cómodo 40-31. En estos 20 minutos, los bilbainos han cometido 11 pérdidas, 7 de ellas robos del Baskonia.
Defender, correr y ganar
Ha resultado extraño ver cómo se han desarrollado los acontecimientos tras el receso, en buena medida porque a Saski Baskonia le ha bastado defender a un nivel aceptable y correr para irse en el marcador ante un Bilbao Basket sin fluidez en ataque, que aparte se ha dejado la mitad de los tiros libres que ha dispuesto.
Solo por inercia y gracias a un par de triples que Rogkavopoulos ha encadenado, al que se le ha sumado Chima Moneke, la renta baskonista se ha ido por encima de la veintena de puntos, con una aparente resignación por parte del bando bilbaino, del que se ha echado de menos algún líder que tirase del carro, porque el 67-47 con el que ha quedado visto para sentencia el derbi se ha producido sin que los de Joan Peñarroya hayan necesitado de excesiva brillantez en su juego.

«La mayor conclusión que podemos extraer y lamentar es que hemos bajado los brazos. al punto de que ehn cuestiones defensivas que hemos llevado bien toda la pretemporada, hemos permitido al Baskonia llegar debajo de canasta para puntos fáciles y tiros libres», ha indicado a este respecto Jaume Ponsarnau al ver el panorama desolador de su equipo tras el descanso.
El cuarto período ha estado a beneficio de inventario, para darle un aire mayor de fiesta a un derbi con más aspecto de Euskal Kopa pero con puntos en juego que de ánimos encendidos. Solo Kristian Kullamae y un poco Alex Reyes han comparecido tratando si acaso de maquillar el resultado, al tiempo que los bases bilbainos han terminado de desaparecer de forma absoluta –al punto de que Kullamae, que llegaba al derbi supuestamente algo tocado de la espalda, ha ejercido de base en los minutos finales–. En el bando baskonista, mientras tanto, Khalifa Diop –que ha dejado un tremebundo taponazo sobre Adam Smith– y Rogkavopoulos –una bonita jugada al poste bajo– han seguido ofreciendo detalles más que interesantes y Chima Moneke, la conexión con la grada y con un Markus Howard con quien se ha fundido en un abrazo cuando Peñarroya ha quitado al nigeriano del partido.
Solo la relajación final ha permitido a Bilbao Basket ahorrarse una paliza escandalosa, pero lo cierto es que desde que se han visto con diez puntos de desventaja, los de Jaume Ponsarnau han agachado la cabeza, y ante esa falta de intensidad en el bando rival, Saski Baskonia ha podido recuperar las sensaciones positivas, con la vista puesta en el próximo viernes, en el arranque de la Euroliga ante el Real Madrid. Mientras, Bilbao Basket deberá pensar en ganar en Santiago de Compostela el miércoles para quitarse el mal sabor de boca.
FICHA DEL PARTIDO
SASKI BASKONIA: Miller-McIntyre (9), Markus Howard (16), Tadas Sedekerskis (7), Matt Costello (4) y Khalifa Diop (10) –quinteto inicial–, Nico Mannion (3), Vanja Marinkovic (11), Nikos Rogavopoulos (13), Chima Moneke (14), Maik Kotsar (5), Dani Díez y Sander Raieste.
SURNE BILBAO BASKET: Alex Renfroe (3), Adam Smith (11), Xavi Rabaseda (4), Tryggvi Hlinason (13) y Georgios Tsalmpouris –quinteto inicial–, Alex Reyes (9), Sacha Killeya-Jones (9), Denzel Anderson (8), Kristian Kullamae (12), Thijs De Ridder (3) y Melwin Pantzar.
Parciales: 18-20, 22-11, 27-16, 25-25.
Árbitros: Aliaga, Torres y Martínez Fernández. Sin eliminados.
Incidencias: Más de 15.500 espectadores en las gradas del Buesa Arena, lleno. Juan Magán, Vicco y Maldita Nerea han ofrecido un concierto tras el término del derbi. Juan Magán ha ofrecido un adelanto en tiempo de descanso. Indar Baskonia Hintxa Taldea ha cantado «Aitor, Galder, askatu!»

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