
SASKI BASKONIA 82 - ZALGIRIS KAUNAS 99
Mal pintan las cosas en el seno de Saski Baskonia, que ha perdido la solidez de hace poco en su cancha. Un Zalgiris Kaunas que tampoco es la octava maravilla, ha dado una lección a un conjunto gasteiztarra que ha vivido de las individualidades de Chima Moneke –32 puntos y 9 rebotes– y Markus Howard –26 puntos, pero desactivado en los últimos minutos–, y unos minutos de cierta calidad de Codi Miller-McIntyre y Nikos Rogkavopoulos.
Cierto es que el cuadro lituano ha firmado un 14 de 21 en triples y un 21 de 23 en tiros libres, repartiendo hasta 21 asistencias. Y también es cierto que por momentos el Buesa Arena ha despertado y se ha metido en el partido, pero la regularidad del conjunto báltico ha terminado de silenciar a la grada de Zurbano. Y aunque sea triste decirlo, llegar a noviembre va a ser una hazaña para Joan Peñarroya como no le gane el domingo a Unicaja.
Mal desde antes de empezar
El primer contratiempo ha llegado unos 50 minutos antes de empezar, con el anuncio de la baja de Khalifa Diop por precaución, a cuenta de sus problemas de espalda. Y el segundo, las dos faltas que ha cometido Chima Moneke nada más comenzar. Tanto es así, que Dani Díez ha dispuesto de sus primeros minutos en la Euroliga esta campaña.
Y ni tan mal. Lo cierto es que el ritmo de juego lo ha dominaod el cuadro lituano, pero con un acierto realmente raquítico, lo cual ha permitido a los gasteiztarras ir tomando temperatura, sobre todo de la mano de Sedekerskis y Markus Howard, pero sin abandonar las interrogantes.
Unas interrogantes que se han vuelto a abrir a partir del 11-12, con la entrada masiva de los reservas en los dos equipos. Zalgiris Kaunas ha hallado en Mitrou-Long ese segundo impulso necesario, cosa que Nico Mannion no le ha podido dar al Baskonia. De esta forma, un Baskonia desacertado en el tiro se ha visto perdiendo terreno con suma facilidad an te un rival cada vez más cómodo, que con un parcial de 3-10, ha logrado acabar el primer asalto con un 14-22 a su favor.
Para más inri, la escuadra báltica ha visto el rastro de sangre en el lomo del Baskonia y no ha dudado en ir a morder, como ha demostrado el parcial de 0-5 con el que ha inaugurado el segundo cuarto, obligando a Joan Peñarroya a parar el partido con un 14-27 más que peligroso en el marcador.
Corazón ante juego
La muñeca de Brady Manek ha empezado a hacer mucho daño desde la larga distancia, y menos mal que Rogkavopoulos ha aparecido al quite para, con un gran triple, cortar el parcial de su rival y despertar un poco a un Buesa Arena expectante con los suyos. al heleno se le ha unido un tremendo Chima Moneke, en su segunda irrupción, anotando ocho puntos consecutivos, siquiera para aguantar el tirón visitante, protagonizado por un Manek absolutamente en vena triplista, con cuatro bombazos sin fallo.
Pese a la desventaja en el marcador, al menos este Saski Baskonia del segundo asalto ha demostrado tener sangre en las venas. Después del la efervescencia de Moneke, ha sido Markus Howard el que le ha tomado el relevo con cinco puntos seguidos, y el propio Zalgiris ha cesado de cobrar pieza cada vez. Así las cosas, el 30-38 adverso tras una entrada a canasta de Howard se ha celebrado por todo lo alto en Zurbano. ¡Hay vida!
La defensa por fin se ha acticado a su vez y del 25-38 se ha podido pasar a un 35-38, un parcial de 10-0 con Moneke y Howard como anotadores, pero con el equipo al fin encajando para poder tomar el partido por los cuernos.
Con un Markus Howard vertical y aprovechando el bonus de faltas de Zalgiris, Saski Baskonia se ha arrimado hasta un punto de desventaja. Sin embargo, la salida del campo de Miller-McIntyre –Peñarroya ha sacado a Marinkovic en vez de a Mannion en su lugar– y la marcha de Moneke ha vuelto a reactivar al cuadro lituano. Otra vez Mitrou-Long y Dovydas Giedraitis le han dado criterio al juego9 visitante, mientras que el conjunto gasteiztarra ha perdido el sentido colectivo del juego en esos compases finales. ello ha supuesto forzar las acciones de tiro y permitir que Zalgiris, luego de varios minutos de agobio, se haya ido a los vestuarios con un adverso 39-46, tras un parcial final de 2-8.
Quiero y no puedo
No ha podido empezar mejor el tercer asalto, ya que Markus Howard ha llegado a los 20 puntos con un gran triple desde la esquina... Pero la conrtinuación no ha podido ser peor: parcial de 0-10 con Birutis –pese a cometer su cuarta falta– y Dovydas Giedraitis ajusticiando al Baskonia merced a mover el balón con criterio y un poco menos de prisas que los gasteiztarras, obcecados en busca del esquivo acierto. Con 42-56, Joan Peñarroya ha tenido que parar la hemorragia.
Pero la hemorragia ha seguido manando con otros dos triples de Rolands Smits y Keenan Evans atacando y castigando con faltas a Markus Howard. Entre Moneke y Codi Miller-McIntyre han intentado mantener al Baskonia en la brecha, pero Zalgiris ha encontrado a un jugador de fondo de armario como dimsa para, con seis puntos seguidos, mantener con holgura a los de Kaunas por delante en el marcador a falta del último cuarto: 61-74. Además, Saski Baskonia se ha dejado varios tiros libres en el camino en este tercer asalto.
Si hasta ahora el último cuarto ha sido fatídico para el Baskonia, no ha quedado otra que buscar la remontada «en el lugar del crimen». Sendos triples de Moneke y Howard han replicado los cinco puntos seguidos de Manek.
Tocaba defender y la entrada de Rogkavopoulos le ha dado firmeza al conjunto alavés, que a golpe de triple ha procurado meterse otra vez en el duelo, bajando de la barrera de los diez puntos de la mano de Moneke: 70-79, más una antideportiva de saldo a favor de Rogkavopoulos, coreado como si de un gol se tratase por la grada. El alero griego solo ha aprovechado un intento, pero Moneke ha establecido el 73-79, a seis minutos para el final. ¿Esta vez habría remontada gasteiztarra?
¿Pues por qué no, cuando hasta un casi defenestrado Nico Mannion se ha sumado a los anotadores? El Buesa Arena, quizá con la salvedad del derbi, no se ha puesto en pie tan entusiasmado, y todo ello en un partido en el que casi siempre ha ido por detrás en el marcador.
A golpe de emociones y sin continuidad, es difícil ganar. Y Rolands Smitts y Giedraitis han estirado la renta visitante hasta el 75-84, obligando a Peñarroya a parar el partido y devolver a la cancha a su gente con ideas más frescas que el puro impulso de ganar.
Pero se ha visto que el gas del Baskonia ha ido perdiendo energía y ante esa certeza, Zalgiris ha pasado la apisonadora, sobre todo con Smits frío y letal para ponerle la guinda al partido, así como un Dovydas Giedraitis que en los minutos finales ha terminado secando a Markus Howard. Además, Moneke ha cometido su quinta falta, y ahí se han disipado las escasas esperanzas gasteiztarras.
FICHA TÉCNICA
SASKI BASKONIA: Codi Miller-McIntyre (7), Markus Howard (26), Tadas Sedekerskis (6), Matt Costello (1) y Chima Moneke (32) –quinteto inicial–, Nico Mannion (2), Nikos Rogkavopoulos (4), Maik Kotsar (2), Dani Díez (2) y Vanja Marinkovic.
ZALGIRIS KAUNAS: Evans (14), Dimsa (13), Ulanovas (2), Smits (21) y Hayes (2) –quinteto inicial–, Mitrou-Long (9), Butkevicius (2), Dovydas Giedraitis (13), Manek (17), Birutis (6) y Lavrinovicius.
Parciales: 14-22, 25-24, 22-28, 21-25.
Árbitros: Pastusiak, Kowalski y Peer. Han eliminado a Moneke.
Incidencias: Khalifa Diop ha causado baja por sus problemas de espalda.

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