Joseba Salbador Goikoetxea

La tumba de Luis Mariano en Arrangoitze, la más visitada

Uno de los cementerios más visitados de Euskal Herria es sin duda el de Arrangoitze, en Lapurdi, donde está enterrado el popular tenor irundarra Luis Mariano, fallecido en 1970. En su tumba nunca faltan flores de su legión de admiradores y admiradoras, señal de que su espíritu sigue vivo.

Sepultura de Luis Mariano en el cementerio de Arrangoitze.
Sepultura de Luis Mariano en el cementerio de Arrangoitze. (Patxi BELTZAIZ)

Continuamos con la serie sobre cementerios peculiares de Euskal Herria, en los que hemos mostrado los de Apozaga (Eskoriatza), Berriz, Elizondo, Begoña, Urretxu o Sukarrieta, estos dos últimos muy visitados porque en ellos se encuentran enterrados personajes ilustres como José María Iparragirre o Sabino Arana.

Pero si algún camposanto se ha convertido en lugar de peregrinación de gentes de todo el mundo, ese es el de Arrangoitze, en Lapurdi, donde descansan los restos de Luis Mariano, uno de los tenores más populares de las décadas de los 50 y 60 sobre todo en el Estado francés, donde vivió gran parte de su vida. Gracias a su inconfundible voz, alcanzó gran notoriedad como tenor, cantante de operetas y actor de películas musicales.

Luis Mariano, cuyo nombre real era Luis Mariano Eusebio González García, nació en Irun el 13 de agosto de 1914. Al poco de comenzar la Guerra Civil española, su familia se trasladó a vivir a Baiona, donde Mariano formó parte como cantante de una pequeña orquesta que tocaba en restaurantes, junto con otros músicos aficionados vascos, también exiliados.

De ahí se trasladó a Burdeos, donde formó parte del grupo vocal Eresoinka (1937-39), con el que actuó en varias ciudades europeas. Fue admitido en el Conservatorio Jacques Thibaud de Burdeos y es entonces cuando tomó la decisión de ser cantante de ópera.

En la década de los 40 se trasladó a París, donde pronto comenzaron los éxitos, como el obtenido el 24 de diciembre de 1945 con la opereta "La bella de Cádiz", de la cual se editó un disco del que se vendieron más de un millón de ejemplares. Durante los años siguientes su popularidad fue en aumento. Entre 1946 y 1958, protagonizó quince operetas musicales y películas, como "Violetas imperiales" (1952), junto a Carmen Sevilla.

Para 1959 ya había interpretado 23 películas y vendido más de cinco millones de discos (serían casi diez millones al final de su trayectoria). Los reconocimientos también llegaron en aquellos años, siendo recibido en el Elíseo por el presidente de la República Francesa, Charles de Gaulle.

A finales de los 60, Luis Mariano se sentía cansado y enfermo. La enfermedad (posiblemente una hepatitis mal tratada) no le permitió acabar una serie de actuaciones, abandonando definitivamente la escena el 10 de mayo de 1970. Murió el 14 de julio de ese mismo año en París, con 56 años.

Sus restos descansan en Arrangoitze, localidad a la que estaba muy vinculado y en la que tenía una casa, Marianoko Borda. El cementerio, ubicado junto a la iglesia y el trinkete, acoge su tumba, que siempre está cubierta de flores. A pesar de los años transcurridos desde su muerte, sigue recibiendo la visita de numerosos admiradores y admiradoras. De hecho, hace unos años el ayuntamiento tuvo que ampliar las plazas del aparcamiento, que siempre se quedaba pequeño para acoger todas las visitas.

A pocos metros de su tumba podemos encontrar la de Ximun Haran, fundador del PNV en Ipar Euskal Herria fallecido en 2013, o la de Pierre de Arcangues, marqués d'Iranda, fallecido en 1973 y amigo de Luis Mariano, que convirtió su castillo en lugar de veraneo de músicos como Stravinsky o Ravel, y más tarde de Frank Sinatra o Gary Cooper. Sobre su tumba, se puede leer la inscripción "Eman ta zabal zazu" de Iparragirre. Es la más grande del camposanto, pero no tiene tantas flores como la del rey de la opereta.