
OLYMPIACOS 74 - SASKI BASKONIA 75
Reza el dicho que «quien de verde se atreve, por guapo se tiene». Saski Baskonia ha vestido de verde en la cancha de Olympiacos, y en un final de infarto luego de haber remontado un 13-2 de inicio y haber desperdiciado después un 43-61 favorable, Codi Miller-McIntyre, quién sabe si pasándose de guapo, ha clavado la canasta de la victoria en una de las canchas que peor se le dan a los gasteiztarras.
Su suspensión desde media distancia a falta de 0,7 segundos ha caído como un milagro del cielo, pero la verdad es que ha sido el merecido fruto a un trabajo incansable de un Saski Baskonia que, con muchos altibajos, ha sido mejor que un Olympiacos agarrado con alfileres entre Canaan, Alec Peters, Fall y un sorprendente Larentzakis.
«Ganar así me gusta mucho más que ganar de veinte, porque denota el carácter del equipo», ha subrayado Chima Moneke al final del partido, haciendo un resumen de lo que ha conseguido el conjunto alavés de la manera más improbable posible.
Por su parte, Dusko Ivanovic ha refrendado su confianza en el protagonista del partido. «Codi cumple muy bien en otras facetas, pero le falta la confianza en su tiro. Pero espero que esta canasta le ayude a ganar confianza en sí mismo», ha indicado.
Descalabro y reacción
Los errores han mediatizado el arranque de dos equipos plagados de bajas por lesión y con una rotación recortada. Además, lo temprano del partido, al jugar el Olympiacos de fútbol un partido de la Liga de Campeones, ha convertido el Estadio de la Paz y de la Amistad en un coso mucho menos caliente de lo habitual. Esos errores, algunos de ejecución que no han causado mayor disgusto en Dusko Ivanovic y otros de concepto, que sí han mosqueado un poco más al montenegrino, han lanzado a la escuadra del Pireo con un parcial tempranero de 13-2, con el exbaskonista Alec Peters convertido en uno de los principales verdugos de los gasteiztarras, que en esos cinco primeros minutos han sumado ya cuatro pérdidas de balón, la última, Codi Miller-McIntyre en primera línea, permitiendo la canasta fácil a la contra de Caanan y el tiempo muerto de urgencia del técnico baskonista.
El retorno del primer parón y los cambios, por fortuna, han sentado bien al Baskonia, que ha podido dar la réplica con un parcial de 2-7, con Chiozza poniendo cierta cabeza y Markus Howard el acierto. Sin embargo, el gigantón Moustapha Fall ha seguido con su labor zapadora en el poste bajo, y bien sea machacando por encima de Kotsar o asistiendo para Alec Peters, Olympiacos no ha tardado responder al intento de reacción visitante. El primer acto ha terminado con el arreón adicional producido por la entrada de Chima Moneke, un arreón que ha dejado el marcador en 26-20 –con 12 puntos de Alec Peters–, con el sello del nigeriano cerrando el cuarto con un matazo en transición.
Dos triples consecutivos de Marinkovic han empatado el partido a 26 nada más comenzar el segundo asalto, un parcial que los de Ivanovic han podido alargar hasta colocarse por delante, 28-33, luego de devolver al parcial de 2-13 a los del Pireo.
Los gasteiztarras han sabido darle continuidad a ese buen momento y han conseguido estabilizar su ventaja entre los seis y los ocho puntos, con un Sedekerskis omnipresente y, sobre todo, una mayor solidez atrás, logrando que Olympiacos haya agotado un par de ataques sin poder lanzar a canasta. Además, el ataque también se ha asentado respecto de las zozobras de buen inicio, de forma que las pérdidas sin sentido y el abuso del triple –que ha seguido existiendo– ha dado paso a un juego más equilibrado, con tiros liberados desde diversas distancias. Y, curiosamente, el «pabellón de las Dos Mentiras» ha reaccionado a este mal momento con silencio y un leve runrún.
En los mejores minutos del Baskonia en la presente Euroliga, un triple de Costello ha elevado un inesperado 32-45, preludio del 32-47, tras un palmeo de Moneke, que ha provocado el tiempo muerto de Georgios Bartzokas, con poco más de de un minuto para llegar al descanso. Como para no creerse el parcial de 6-27 que ha endosado Saski Baskonia a un rival que, sin encomendarse a Dios ni al Diablo, ha cortocircuitado. Más aún cuando Tadas Sedekerskis ha puesto el 32-50 tras forzar el «dos más uno». Un triple de Papanikolau y han sido las acciones que han echado el telón a la primera mitad, con un ilusionante 35-50 para el Baskonia, despuñes de un parcial de 9-30.
El despertador
Olympiacos siempre ha sido un equipo al que nunca hay que dar por derrotado, porque tiene muchas vidas, y más cuando alguien les pone el despertador. Isaiah Canaan ha intentado ponérselo en el arranque del tercer período, pero lo más que ha conseguido ha sido un intercambio de canastas en el que Saski Baskonia ha retornado a su máxima renta de 18 puntos, luego de un matazo de Moneke tras robar el balón: 43-61.
Pero el nigeriano se ha recreado con un alarido mientras hundía el balón y eso ha enojado un tanto a los aficionados helenos y también a Olympiacos, que de la mano de Canaan y Alec Peters han logrado encadenar un parcial de 10-0, metiendo a los de Bartzokas de nuevo en la pelea.
La superioridad en el rebote de los gasteiztarras durante la primera mitad se ha empezado a diluir, así como el acierto desde la larga distancia. Tampoco es que los helenos hayan atinado cada vez, por lo que el duelo ha entrado en sus diez minutos finales con una cómoda ventaja para el Baskonia: 60-67.
Una cómoda ventaja que se ha ido al limbo con un nuevo parcial local de 6-0, en el que un triple que se ha salido de Chiozza ha podido templar los ánimos helenos, al tiempo que, tras el 66-67 anotado por Larentzakis a la contra, Dusko Ivanovic ha sacado el látigo demandando faltas tácticas y también ceñirse a sus planes.
Ocho minutos para volver a empezar, y después de un fallo desde la media distancia de Markus Howard, los gasteiztarras se han tenido que aplicar atrás para impedir que Olympiacos culminase la remontada. Pero nuevamente han vuelto las pérdidas, como en el primer cuarto y ha costado sudar tinta para que, de la mano de Costello, por fin haya vuelto a anotar el conjunto baskonista.
Por fortuna, Olympiacos se ha quedado estancado en el punto 66 y la, en apariencia, inminente remontada se ha atemperado con los jugadores locales pasándose el balón sin que nadie se atreviera a tirar. Mientras, Chima Moneke ha arrancado dos tiros libres a su favor, estirando la renta de los de Ivanovic hasta el 66-71. Sedekerskis ha clavado un triple en la jugada posterior, pero el reloj de posesión de 24 segundos se ha agotado antes de que ase haya levantado el lituano.
Tras cinco minutos de sequía, un triple de Larentzakis ha vuelto a lanzar a Olympiacos: 69-71, y luego una bandeja que se le ha salido a Codi Miller-McIntyre, Peters ha vuelto a adelantar a los de Bartzokas con otro triple. Definitivamente, el duelo se ha metido de lleno en un laberinto con los dos equipos incapaces de hallar una salida o de darle continuidad a su juego. Un fallo de Miller-McIntyre le ha seguido otro error de Fall al no atreverse a tirar, regalo que Moneke ha aprovechado para meter el 72-73 para entrar en el minuto final, jugada que ha seguido con un gran tapón de Costello a Canaan.
El propio Costello ha tenido el triple para asegurar la victoria en su mano, pero no ha podido meterlo, y en la jugada siguiente ha parado en falta una entrada de Larentzakis, que con 10,6 segundos para el final, ha dejado el marcador en 74-73, después de lanzar dos tiros libres llenos de tensión.
Como ante Partizan, Codi Miller-McIntyre se ha jugado de manera improbable el tiro ganador, pero aún más improbablemente, ha clavado el tiro ganador, dejando solo 0,7 segundos a Olympiacos, aunque Bartzokas ha dispuesto de un tiempo muerto final. Walkup ha colgado el balón para Fall, pero el gigantón francés no ha logrado anotar su palmeo, haciendo que Saski Baskonia, se la forma más inesperada, haya arrancado la tercera victoria en esta Euroliga y su quinto triunfo del Pireo, de la mano del jugador menos esperable para ello.
FICHA TÉCNICA:
OLYMPIACOS: Canaan (23), Papanikolau (6), Alec Peters (22), Fall (10) y Walkup –quinteto inicial–, Williams-Goss (4), Brazdeikis (2), Larentzakis (7), Milutinov y Lountzis.
SASKI BASKONIA: Codi Miller-McIntyre (4), Markus Howard (11), Sander Raieste (2), Tadas Sedekerskis (12) y Matt Costello (7) –quinteto inicial–, Chris Chiozza (5), Vanja Marinkovic (10), Maik Kotsar (4) y Chima Moneke (20).
Árbitros: Belosevic, Zamojski y Kostantinovs. Sin eliminados.
Parciales: 26-20, 9-30, 25-17, 14-8.

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