La cumbre del clima COP28 ha batido un nuevo récord de ‘lobistas’ de las energías contaminantes registrados en cumbres del clima, con 2.456 representantes de empresas de combustibles fósiles. Si esta industria fuera una delegación, sería la tercera mayor del encuentro.
Así lo expone un informe publicado este martes por la coalición Kick Big Polluters Out (Echad a los contaminadores), que ha analizado la lista provisional de asistentes a la COP28 y precisa que solo superan ese número Brasil –que acogerá la COP30–, con 3.081 personas acreditadas, y Emiratos Árabes Unidos, el país anfitrión de la COP28, con 4.409.
El documento, que se publica cada año para resaltar la presión por parte de la industria de las energías más contaminantes en estas negociaciones climáticas internacionales, se ha publicado en el día de la COP28 dedicado a la energía, y en el que se esperan anuncios y compromisos relacionados con la descarbonización de este sector.
«Los grupos de presión de los combustibles fósiles han recibido más pases para la COP28 que todos los delegados de las diez naciones más vulnerables al clima juntos (1.509)», destacan los autores del documento, que matizan que sus cálculos son «conservadores» pues solo tienen en cuenta los inscritos en la cumbre que han «revelado abiertamente» sus conexiones con esta industria.
En la COP28, como novedad respecto a anteriores cumbres, para ser acreditados los asistentes debían indicar en representación de qué organización planeaban llegar al encuentro y, si preferían no dar esa información, serían incluidos en un listado.
La mayoría, de países septentrionales
El documento precisa también que la mayor parte de los registrados a los que se han identificado vínculos con la industria de los combustibles fósiles (nueve de cada diez personas) viene de países septentrionales, lo que en ocasiones se denomina como Norte Global, en alusión a las principales potencias económicas y principales países emisores.
Aunque el informe de Kick Big Polluters Out se ha centrado en el lobby por parte de la industria de los combustibles fósiles, los autores alegan que el acceso de las empresas y sus grupos de presión a las negociaciones climáticas de la ONU no se limita a ese sector, pues otras industrias contaminantes, «profundamente implicadas en la crisis climática, como las finanzas, la agroindustria y el transporte», también están presentes.
La COP28 que estos días acoge la ciudad-emirato de Dubai ha recibido críticas por el hecho de que tiene lugar en un país petrolero y está presidida por Sultán Al Yaber, director de la Compañía Estatal de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC, por sus siglas en inglés), que ha defendido abiertamente planteamientos negacionistas del cambio climático.