Denzel Washington se prepara para protagonizar lo nuevo de Netflix bajo la dirección de Antoine Fuqua, encarnando a Aníbal Barca, el estratega cartaginés, en un proyecto que ha sido un anhelo del actor durante años.

Sin embargo, este filme ha desatado una controversia en Túnez, la tierra natal de la destacada figura histórica. La polémica ha surgido en torno a la descripción de Aníbal como un africano negro.

El parlamentario Yassine Mami ha destacado que Aníbal, nacido en el año 247 a.C. en Cartago (hoy Túnez), era de origen semita, específicamente de Asia occidental. Al parecer, Mami ve en la presencia del actor afroamericano «un riesgo de falsificar la historia».

Este debate ha trascendido a nivel nacional, con el periódico ‘La Presse de Túnez’ publicando un editorial que critica la descripción de Aníbal como una persona de raza negra, considerándolo un error histórico según la percepción de los tunecinos y expertos.

Por su parte, la ministra de cultura de Túnez, Hayet Ketat-Guermazl, ha adoptado una postura más moderada, calificando el proyecto como una obra de ficción, tal y como detalló al diario ‘Le Monde’.

La ministra ha optado por una postura más práctica, centrada sobre todo en la cuestión económica y aunque reconoció que Aníbal es una figura histórica y todos están orgullosos de que fuera tunecino, indicó que están negociando con Netflix para filmar al menos parte de la película en Túnez.