Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

La ZBE de Donostia plantea sus fronteras en el parque de Araba, San Roque y Miraconcha

El Ayuntamiento presenta un proyecto que abarcará la ribera izquierda del Urumea –Alde Zaharra, Centro y Amara Zaharra–, con los límites del parque de Araba y San Roque al sur, y el inicio de la cuesta de Miraconcha al oeste. Se prevé aprobar el plan definitivo en el primer semestre de 2024.    

Retenciones de tráfico en el Centro de Donostia, que quedará dentro de la futura ZBE.
Retenciones de tráfico en el Centro de Donostia, que quedará dentro de la futura ZBE. (Andoni CANELLADA)

El Ayuntamiento de Donostia ha presentado este martes su Plan de Movilidad 2024-2029, en el que se incluye la implementación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que abarcará la margen izquierda del río Urumea –Alde Zaharra, Centro y Amara Viejo–, con los límites del parque de Araba y San Roque al sur, y el inicio de la cuesta de Miraconcha al oeste.   

Ambos proyectos serán aprobados inicialmente por la Junta de Gobierno el próximo 26 de diciembre, tras lo que «se abrirá una fase de difusión pública, debate y aportaciones de la ciudadanía, organizaciones y asociaciones ciudadanas, así como de los partidos políticos». Prueba de la importancia de estas iniciativa es que la presentación ha corrido a cargo del alcalde, Eneko Goia, la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, y la de Movilidad y Transporte Sostenible, Olatz Yarza.

El objetivo es que los documentos definitivos puedan estar definitivamente aprobados a lo largo del primer semestre de 2024. Se les sumará la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, que se tramitará a lo largo del año que viene, y una vez aprobados los tres se implementará la ZBE, que establecerá restricciones de acceso a la zona delimitada en función del grado de contaminación de los vehículos de acuerdo a su antigüedad, aunque el horizonte de su plena entrada en vigor es 2030.

Goia, ha remarcado que estas propuestas conformarán «la base de la movilidad durante las próximas décadas, con menos vehículos privados, más transporte público y más transporte activo, a pie o en bicicleta. Todo ello con el objetivo de reducir emisiones y ruidos y mejorar los espacios públicos».

Cámaras de control

El Ayuntamiento colocará cámaras de control de matrículas en la principales calles de acceso a la zona, que leerán de forma automática las placas y las cotejará con la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para controlar si el vehículo puede acceder o no a la ZBE.



No obstante, el Ayuntamiento «dispondrá de una lista de vehículos autorizados (residentes, profesionales, personas con discapacidad, trabajadores…) que podrán acceder a la zona incluso si su vehículo no cumple los requisitos». Quienes deseen sumarse a dicha lista podrán hacerlo a través de una web municipal, siempre y cuando exista una causa justificada.

La delimitación de una ZBE es una medida obligatoria para todas las localidades con más de 50.000 habitantes y debería haber estado preparada «inexcusablemente» para este 31 de diciembre, según se apuntó en marzo pasado, si bien posteriormente el Gobierno municipal solicitó una prórroga.

Peatonalizaciones

Además de la ZBE, el Plan de Movilidad presentado prevé otras actuaciones, con cinco líneas estratégicas. Una de ellas es «priorizar los recorridos a pie o bicicleta», y se ha anunciado la peatonalización de las calles Legazpi (entre el Boulevard y la plaza Gipuzkoa) y Ramón y Cajal (Gros).  

En cuanto al transporte público, Olatz Yarza ha mencionado la ampliación de la línea de Euskotren y la construcción del intercambiador de Riberas. Otras actuaciones previstas serán «la reordenación de la plaza Aita Donostia, la avenida Satrustegi, Reina Regente o Ategorrieta, además de plantear la definición del entorno de la playa de vías de Easo».

El último punto buscará «la optimización» del aparcamiento, para lo cual se llevará a cabo «un estudio en profundidad del aparcamiento en superficie de toda la ciudad, con especial atención al sistema OTA, además de valorar medidas para la transformación de plazas de estacionamiento subterráneo, su electrificación, así como el fomento de los parkings disuasorios».

EH Bildu: Barrios, polígonos, parkings subterráneos…

Una vez conocido el proyecto, el principal grupo de la oposición, EH Bildu, ha subrayado que comparte los objetivos de «mejorar el espacio público, reducir el transporte privado y fomentar el transporte activo», pero ha considerado que «las medidas anunciadas no son suficientes».

En ese sentido, ha destacado que, según las propias fuentes municipales, «en esta primera fase de la Zona de Bajas Emisiones el 90% de los coches que en la actualidad acceden al centro de la ciudad van a poder seguir haciéndolo. Es decir, nueve de cada diez vehículos».
 
EH Bildu ha echado en falta referencias a la movilidad no solo en el Centro y su entorno, sino también en los barrios. Tampoco «hemos escuchado nada», sobre el acceso a los polígonos industriales o la GI-20, y respecto a los aparcamientos subterráneos –muchos de los cuales quedarán dentro de la ZBE–, «la propuesta recoge que se valorarán ciertas medidas», cuando «este no es el momento de valorarlas, sino de adoptarlas y aplicarlas».  
 
La coalición ha demandado por ello «una participación real en el proceso del plan» y que se adopten «decisiones valientes, integrales y de mirada larga».