Ainara Lertxundi
GARAren edizio taldeko kidea / Miembro del equipo de edición de GARA
Elkarrizketa
Francisco Elías Valencia
Director del periódico salvadoreño «Diario Co Latino»

«Lo más peligroso es que Bukele se va a convertir en un dictador»

El periodista salvadoreño y director de «Diario Co Latino» (fundado en 1890), Francisco Elías Valencia, no tiene dudas de que en las elecciones del 4 de febrero Nayib Bukele saldrá reelegido por una mayoría abrumadora. «Tiene a su favor el tema de la guerra contra las pandillas», resalta.

Francisco Elías Valencia, director del periódico salvadoreño «Diario Co Latino», en la redacción de GARA durante su entrevista para la valorar la situación en El Salvador.
Francisco Elías Valencia, director del periódico salvadoreño «Diario Co Latino», en la redacción de GARA durante su entrevista para la valorar la situación en El Salvador. (Jon URBE | FOKU)

El próximo 4 de febrero, El Salvador va a las urnas para elegir a su presidente y a los diputados de la Asamblea Legislativa. Las encuestas dan una abrumadora victoria a Nayib Bukele, quien se presenta como candidato presidencial pese a que la Constitución lo prohíbe.

En entrevista a NAIZ durante su reciente gira por Euskal Herria, Francisco Elías Valencia, director de “Diario Co Latino”, advierte de que «lo más peligroso es que se va a convertir en un dictador».

¿Cómo se enfrenta a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 4 de febrero?

Es bastante preocupante por varias razones. La primera, porque el presidente va a una contienda electoral de una forma ilegal violando la Constitución. El artículo 152 establece que no puede ser candidato presidencial alguien que haya desempeñado la Presidencia por más de seis meses consecutivos. Bukele lleva cuatro años y medio.

Y el artículo 88 dice que la alternabilidad es indispensable, por lo que está violentando el sistema político. Además, vamos a una elección en el marco de un estado de excepción que prohíbe la libertad de prensa, de movilización, de organización. La gente va a ir a votar con temor.

«Antes el peligro era el riesgo de ser reclutado por las pandillas, hoy el motivo para irse del país es la policía»

Bukele tiene a su favor el tema de la guerra contra las pandillas y lo está utilizando como elemento de campaña. Está infundiendo temor al votante diciéndole que si vota por otros partidos y estos ganan un diputado más, van a estropear toda su estrategia contra las pandillas. Es una manera deshonesta y mentirosa de hacer campaña, porque la oposición en ningún momento ha ofrecido poner en libertad a los pandilleros.

¿Qué implica el estado de excepción implantado en 2022?

El Gobierno asegura que hay 75.000 pandilleros presos, lo cual no es verdad, porque el mismo gobierno ha aceptado que ha dejado en libertad a 7.000 porque no eran pandilleros. Organizaciones de derechos humanos aseguran que 25.000 son inocentes y aún así se les ha aplicado la ley del estado de excepción.

Estos presos no tienen derecho a que su abogado los asista ni a saber los cargos que se les imputa. Pueden pasar hasta dos años en prisión sin pasar ante el juez y sus familiares no los pueden visitar. De hecho, miles de familias no saben ni en qué prisión están.

¿A qué perfil responden?

En efecto, hay gente que es pandillera, pero otros muchos no tienen nada que ver con las pandillas y su único delito es vivir en zonas controladas por las pandillas. Fue en las zonas de mayor vulnerabilidad donde Bukele ordenó capturar a la gente masivamente, independientemente de si tenían o no evidencia de que era pandillero.

La Policía y el Ejército promovieron que la gente que supiera de la existencia de un pandillero cerca de su colonia llamara para denunciarlo. Y algo aún más grave. El director de la Policía Nacional dijo en un programa de televisión que la policía y el soldado se habían convertido en jueces de la calle a partir de si alguien les parecía sospechoso.

 

«Gusta porque rompe esquemas, pero lo hace en cosas muy superficiales

Ese concepto del «sospechoso» ha sido fundamental para capturar a mucha gente inocente. Por ellos, muchos jóvenes se siguen yendo a EEUU. Antes lo hacían por el riesgo de ser reclutados por las pandillas, hoy el motivo para irse del país es la Policía. Hay un temor bastante generalizado en el país.

¿Qué factores han propiciado la expansión de las maras?

Es muy complejo, pero lo primero que debemos decir es que el fenómeno de las pandillas no se trató adecuadamente cuando apareció.

Cuando en 1994-95 llegaron los primeros pandilleros deportados de EEUU, la UCA hizo un estudio en el que sugirió que se tratara ese tema porque, de lo contrario, se iba a convertir en un problema social. No solo se convirtió en un problema social sino también en un asunto criminal, porque las pandillas comenzaron a ser parte de la distribución de la droga hacia Guatemala, México y EEUU y la disputa por el control territorial aumentó la violencia.

Ninguno de los gobiernos le dio el tratamiento adecuado. En 2012 disminuyó bastante la tasa de homicidios porque hubo un proceso de facilitación de una tregua entre las dos principales pandillas, las MS y la M18. Pero solo duró un año.

 

«Vamos a una elección en el marco de un estado de excepción»

Por cierto, uno de los que medió en la tregua acaba de morir en prisión porque no le permitieron salir para recibir tratamiento por un problema renal y quien era ministro de Seguridad del Gobierno de Mauricio Funes y facilitó ese acercamiento ha sido condenado a 15 años de prisión. Hasta la OEA respaldó ese proceso, por tanto no deberían de perseguir a quienes facilitaron la tregua.

El diálogo no solo lo hicieron los gobiernos anteriores de Arena y del FMLN, también lo hizo Bukele, que entró en la política con la bandera del FMLN. Primero fue alcalde de un municipio pequeño del Departamento La Libertad. En aquel momento decía que era socialista. Luego fue alcalde de la capital y desde ese momento comenzó a negociar con las pandillas.

¿Cómo es el ejercicio del periodismo en este contexto?

Muy delicado, porque el estado de excepción afecta la libertad de expresión. Dejamos de publicar cosas sobre las pandillas. Para poder informar sobre ese tema, el diario digital El Faro trasladó su sede de San Salvador a Costa Rica. Este y otros periódicos han sido atacados por el Gobierno.

A menudo Bukele lanza mensajes peyorativos contra la prensa y todos aquellos medios, caso “Co Latino” que no publican solo la versión oficial. Ha habido casos en que la Policía le ha decomisado el material a los periodistas.

La Asociación de Periodistas de El Salvador ha registrado más de 300 casos de acciones en contra de la prensa que en un alto porcentaje los han cometido funcionarios del Gobierno, la Policía Nacional, los soldados y el presidente Bukele con sus mensajes de odio. Tiene sus propios medios para la propaganda, en primer lugar, las redes sociales; tiene 5,3 millones de seguidores en la cuenta X y cerca de 106 estructuras para manejar las redes, de ellas unas 17 son troles. El presidente usa las mentiras o medias verdades, con lo cual manipula a la población.

Usted vivió el conflicto armado, la firma de los acuerdos de paz… ¿Es más peligroso hacer periodismo ahora que antes?

Es tan peligroso como antes. Durante la dictadura, los militares destruyeron medios de comunicación; “La Crónica del Pueblo” desapareció, al “Independiente” le pusieron bombas, la radio donde monseñor Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 difundía sus mensajes, fue dinamitada una y otra vez, Co Latino sufrió dos atentados, uno en 1981 y otro 1991. Muchos periodistas en la guerra se fueron al exilio.

«Ese concepto del ‘sospechoso’ ha sido fundamental para capturar a mucha gente inocente»

Cuando viene la firma del acuerdo de paz, hay un cambio bastante radical en el país, en primer lugar porque se crean las condiciones e instituciones para vivir en verdadera democracia, una democracia que estamos perdiendo con Bukele. Garantizaba la separación de poderes, el irrestricto respeto de los derechos humanos, la independencia de la Policía Nacional y del Ejército con respecto a la Presidencia.

Bukele tiene todo bajo su control: La Policía, el Ejército, la Fiscalía, la Procuraduría de Derechos Humanos, el Tribunal Supremo Electoral.

El 16 de enero se cumplieron 32 años de la firma de la paz . ¿Qué implicaciones tiene que el presidente tide de «farsa» el acuerdo de paz, alabado internacionalmente?

Bukele está tratando de borrar la historia del país y de desvirtuar los acuerdos de paz. Ha dicho que los doce años de guerra fueron una farsa, que fue una guerra planificada por el partido Arena y el FMLN para tener en contexto a los bloques hegemónicos del momento, que eran Rusia y EEUU.

Lo hace porque está violentando los acuerdos de paz. La propia ONU los vendió a escala mundial como un proceso de negociación digno de emular. La guerra tuvo sus orígenes en la dictadura militar, en el cierre de los espacios políticos, en la violación de los derechos humanos y en la pobreza.

 

«Le está infundiendo temor al votante diciéndole que si vota por otros partidos, van a estropear toda su estrategia contra las pandillas»

Esas cuatro características que llevaron a la creación de la guerrilla y la guerra civil se están dando nuevamente con Bukele. Lo más peligroso para los salvadoreños y también para América Latina es que se va a convertir en un dictador.

La reelección de Bukele se da por hecho. ¿Qué le queda al pueblo salvadoreño?

En este momento muy poco se puede hacer, las cartas ya están echadas. Todo indica que va a ganar abrumadoramente la Presidencia, que va a controlar el Congreso y a lo mejor donde se le vayan a arrebatar algunos votos será en los municipios. Ha hecho todo para ganar; ha reducido el número de diputados, de municipios...

¿Cómo llega una persona así a la Presidencia, más aupado por parte del FMLN?

Bukele encantó por su modalidad, por su juventud, porque utiliza las redes sociales y se pone la visera del revés, porque va a la ONU y se saca selfies. En definitiva, gusta porque rompe esquemas, pero lo hace en cosas muy superficiales. Mucha gente cree que ese es el tipo de personaje que nos va a sacar de los problemas.

El 50% de la militancia del FMLN se fue del partido cuando Bukele fue expulsado. Por eso, el Frente hoy está en una situación electoral muy complicada a pesar de que hizo buenas obras.

 

«Estos presos no tienen derecho a que su abogado los asista para preparar su defensa»

De los 40 programas que creó, Bukele ha eliminado 31, entre ellos la pensión universal y el programa Ciudad Mujer. ¿Por qué la gente siente que no ha perdido mucho? Porque muchos de los militantes del FMLN están con Nuevas Ideas porque se resintieron con el partido cuando Bukele fue expulsado.

Él es muy dado a las ilusiones, a las superficialidades, nos está dando pan y circo. Por ejemplo, ha gastado 115 millones de dólares en bitcoin; a mediados de julio del año pasado se llevó los Juegos centroamericanos y del Caribe, y para realizarlos pidió prestados 200 millones de dólares que se los dio un organismo financiero internacional; a mediados de diciembre se llevó el concurso Miss Universo en el que gastó 100 millones de dólares. No gasta en obras prioritarias. A la única universidad pública que tenemos en el país le debe 43 millones de su presupuesto de sus dos años.

¿Le faltó hacer pedagogía a los dos gobiernos del FMLN sobre el alcance de los programas sociales?

Totalmente. Siempre hemos criticado que los dos gobiernos del FMLN no fueron capaces de promover las obras y programas que habían ejecutado por el bien de la sociedad. La gente no los percibió. La comunicación la dejaron a un lado

Con el presidente Salvador Sánchez Ceren fue peor, porque el primer día de su gobierno decreto austeridad, y los primeros sacrificados fueron las comunicaciones. No hubo presupuesto para informarle periódicamente a los salvadoreños de los programas que se estaban ejecutando.

Y también falló el partido, porque sus estructuras tampoco hicieron conciencia en las comunidades de ese gran beneficio y de la importancia de que la ciudadanía se empoderara de esos beneficios.