Como ya es costumbre, el grupo organizado en 2022 para pedir la liberación y el respeto a los derechos humanos del periodista vasco detenido en Polonia, Pablo González, ha celebrado este miércoles noche un acto frente a la sede principal del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid.

Se cumplía el segundo aniversario desde la detención de González en territorio polaco por parte de agentes de ese país y desde entonces está en prisión provisional, sin conocer las evidencias que se tienen contra él, casi incomunicado y con un sinfín de irregularidades.

«Nos reunimos aquí hoy porque el periodista español Pablo González cumple dos años de prisión provisional, en unas condiciones inaceptables, dentro de esto que algunos llaman el ‘jardín civilizatorio’ europeo. Se cumplen dos años sin Pablo. Dos años de indefensión», comienza el comunicado que fue leído por miembros de la plataforma #FreePabloGonzález.

Han destacado que, unas horas antes, un grupo de parlamentarios de todos los partidos que conforman el Congreso (excepto el Partido Popular, UPN y Vox), se habían concentrado en la escalinata del palacio de las Cortes, en la llamada Puerta de los Leones, sosteniendo carteles con los lemas #FreePablo y #PavelAskatu. El hito fue que una diputada del PSOE por Gipuzkoa, Rafaela Romero, estuvo presente. Por primera vez los socialistas enviaban un representante a un acto en reclamo por la situación del periodista.

También han agradecido las movilizaciones de los trabajadores y trabajadoras de EiTB o de ‘Berria’, que se concentraron en las puertas de sus sedes en Bilbo y Donostia, así como la proposición No de Ley (PNL) registrada al mediodía por diputados de Podemos reclamando la intervención del Gobierno español en este asunto.

«El movimiento que reclama justicia para Pablo es cada vez mayor. Hemos llegado a un punto en que el gobierno no puede mirar para otro lado. Polonia, pese a formar parte de la Unión Europea, se salta todas las leyes europeas. Pero nosotras lo que estamos reclamando aquí es que el Gobierno español presione a Polonia para que se respeten los derechos de un ciudadano español. Hemos visto cómo lo hacen en otros casos, y exigimos que lo hagan también con Pablo González», recalcaron.

Esta es ya la novena carta presentada al Ministerio por el periodista vasco preso y ninguna de ellas ha tenido respuesta

Un rato antes, el grupo de apoyo había vuelto a presentar en el registro de Asuntos Exteriores la novena carta al ministro José Manuel Albares. Cabe destacar que ninguna de ellas ha sido respondida. En la misiva le afean que haya dicho en varias ocasiones que todos los derechos de González están siendo «respetados» y le preguntan si realmente cree que se cumplen las garantías procesales cuando durante dos años de prisión provisional ha tenido solo dos visitas de su familia, o en vista del régimen de semi-aislamiento de 23 horas al día en una celda sin luz natural, o sus correos intervenidos.

«La diplomacia española puede y debe intervenir en ayuda de sus ciudadanos en el extranjero. No pedimos ni más ni menos que eso. Exigimos que se respete la presunción de inocencia de Pablo González, y que su Ministerio presione para que sea juzgado inmediatamente, con todas las garantías legales, o bien trasladado a España a la espera de juicio. Exigimos que se respeten sus derechos humanos en prisión y exigimos que el Ministerio de Asuntos Exteriores, mediante la diplomacia, actúe en defensa de un ciudadano español, como lo hace en otras ocasiones. ¡Hacer periodismo no es delito!», concluyó el comunicado ante los aplausos de los presentes y los gritos de ‘Pablo libertad’.

Entre los presentes estuvieron el cofundador de Podemos, politólogo y profesor universitario Juan Carlos Monedero, el fotógrafo y compañero de González en la cobertura en Ucrania, Juan Teixeira, representantes en Madrid del Grupo de Apoyo a Julian Assange, miembros del Sindicato de Periodistas de Madrid y activistas de varios colectivos.

Monedero destaca tres casos emblemáticos de represión a periodistas a nivel global: las muertes en Gaza, Julian Assange y Pablo González

En conversación con NAIZ, Monedero ha considerado que «la democracia se ha vuelto loca»: «Creo que la democracia está perdiendo todo su contenido y si la democracia nació con medios de comunicación libres hoy nos encontramos con que se está asesinando, encarcelando y persiguiendo a los periodistas que hacen su trabajo, mientras que a los periodistas corruptos o venales se los premia o condecora, se les gratifica».

En ese sentido, opinó que hay «tres casos emblemáticos: uno son todos los periodistas asesinados en Gaza, otro es Julian Assange como representante de la verdad periodística y el otro es Pablo González, al cual se le castigó en una jugada geopolítica por querer informar de la verdad en el caso de la guerra de Ucrania. Defenderle es defender a nosotros mismos. Tenemos que aprender que todo lo que no hacemos y todo lo que hacemos en otros lados termina regresando a nuestro propio país y pagaremos un precio muy alto».

También ha opinado del cambio de posición de Albares, que horas antes había dicho tener similar opinión del asunto que los diputados de EH Bildu (el grupo que le formuló la pregunta sobre González en el pleno de control). «Ha sido muy sorprendente el giro de Albares y el de los propios medios, con TVE haciendo un informe del caso. Creo que tiene que ver con el cambio de gobierno en Polonia y con la presión de los sectores socios del Gobierno, que sabe que no se le va a decir a todo que sí. No es que Albares haya dicho algo especialmente relevante sino que fue un poco menos indecente de lo que viene siendo», ha enfatizado.

[MOVILIZACIÓN TAMBIÉN EN GERNIKA ESTE MIÉRCOLES, información aquí]