Movilización a modo de procesión de los trabajadores de Bilbobus

Aprovechando la inminente llegada de la Semana Santa, los trabajadores en huelga de Bilbobus han realizado una curiosa procesión por la Gran Vía de Bilbo representando el «calvario» de la negociación por un nuevo convenio que lleva bloqueada desde octubre.

Los trabajadores de Bilbobus han retomado esta semana los paros de 24 horas dentro de su dinámica de protestas en demanda de la renovación de su convenio. En la jornada de huelga de este miércoles, se han movilizado representando una procesión de Semana Santa.

Vestidos de nazarenos y con un ataúd a cuestas, han recorrido la Gran Vía de Bilbo al paso de música fúnebre y procesionaria. Así, han querido recordar el «calvario» que está siendo la negociación del nuevo convenio, bloqueada desde octubre.

La gestión de Bilbobus, a diferencia de otros medios de transporte que actúan en el Bilbao Metropolitano (Metro o Euskotren), está en manos de la empresa privada Alsa bajo la marca comercial BioBide. El convenio de los trabajadores caducó en 2021, año desde el que tienen el salario congelado.

Tras meses de negociaciones, en octubre de 2023 iniciaron las movilizaciones para denunciar la «inacción» del Ayuntamiento de Bilbo y la empresa concesionaria para solucionar el conflicto. Sin embargo, hasta el momento, no se han dado avances, y este mes de marzo han convocado cuatro días de huelga. Asimismo, los trabajadores aprobaron el pasado miércoles en asamblea secundar huelga indefinida de 24 horas, de lunes a viernes, desde el próximo 9 de abril.

El comité de los trabajadores ha pedido al Ayuntamiento que «acelere» la búsqueda de soluciones del actual conflicto y cree que está cometiendo «errores de bulto».

«Hace cuatro meses hizo un diagnóstico correcto, por lo que, si conoce el problema, no puede seguir sin darle solución», ha señalado el comité en alusión a las palabras de Aburto en noviembre cuando dejó caer que podía cancelar el contrato con la empresa para sacar uno nuevo y aseguró que la solución al conflicto «pasa por la buena voluntad tanto de la empresa como de los sindicatos y porque se sienten en torno a una mesa».

Pero ya han pasado casi cuatro meses y todavía no ha habido ningún movimiento por parte del Gobierno municipal, algo que han criticado con dureza los trabajadores de Bilbobus.