Ramon Sola
Aktualitateko erredaktore burua / redactor jefe de actualidad

El despegue de EH Bildu y el retroceso del PNV provocan un empate inédito

PNV y EH Bildu entrarán en el nuevo Parlamento de Gasteiz con los mismos escaños (27), una situación inédita provocada por el auge del independentismo de izquierdas, que ha estado a punto de ganar las elecciones por vez primera en su historia y supera los 341.000 votos.

Alegría en el recuento de EH Bildu, con Pello Otxandiano y Arnaldo Otegi como protagonistas.
Alegría en el recuento de EH Bildu, con Pello Otxandiano y Arnaldo Otegi como protagonistas. (Aritz Loiola | Foku)

Resultado histórico, y además inédito, en las elecciones al Parlamento de Gasteiz, con el 100% escrutado a las 23.30 de este domingo. El auge del independentismo de izquierdas ha igualado al PNV por primera vez en estos comicios. Pese a cambiar de candidato, el partido jeltzale confirma su caída y se ve alcanzado en escaños por primera vez desde hace casi 40 años, cuando el PSE le superó (en escaños, no en votos) gracias el efecto coyuntural de la escisión de EA.

La EH Bildu representada por Pello Otxandiano como candidato a lehendakari avanza nada menos que seis escaños en el Parlamento, de los 21 a 27. Eso es más de lo que retrocede el PNV, que baja de 31 a 27, sin que el relevo de Iñigo Urkullu por Imanol Pradales haya cerrado la sangría que ya había experimentado en las forales-municipales y estatales de 2023. Con todo, el partido se ha mostrado reconfortado al evitar la derrota e incluso Itxaso Atutxa lo ha declarado ganador cuanto todavía faltaba mucho recuento.

Andoni Ortuzar lo ha remarcado después, aludiendo al resultado en votos y quitando importancia al de escaños. Ha llegado a recurrir a esta fórmula dialéctica: «Hemos ganado empatados con el segundo». Arnaldo Otegi le ha respondido unos minutos después desde EH Bildu, recordando que el independentismo de izquierdas tiene más de 400.000 votos en el conjunto de Euskal Herria y en el país es por tanto la primera fuerza.

EH Bildu ha sumado más de 340.000 apoyos cuando su mejor resultado estaba en 277.000 en 2012; queda claro que ha ampliado espacios

En votos es donde se traslada mejor el avance: EH Bildu ha superado los 341.000 apoyos cuando hasta ahora su mayor resultado era en su estreno en 2012, cuando sumó 277.000 (luego llegó a caer hasta 225.000). En las últimas autonómicas se había quedado al filo de los 250.000, aunque con una participación global mucho menor. Queda claro que ha ganado espacios, bien ideológicos o generacionales o ambos, sumando decenas de miles de votos que nunca habían escogido esta sigla. La inmensa alegría esta noche en su sede de recuento, en el Mercado del Ensanche de Bilbo, estaba justificada.

Por su parte, el PNV ha cosechado 370.000 votos, que son 20.000 más de los que tuvo Iñigo Urkullu en 2020, pero con 12 puntos más de abstención entonces. Aguanta sobre todo por su «granero» en Bizkaia, donde obtiene casi el 60% de todos sus sufragios totales.

En porcentaje de voto en el conjunto de los tres herrialdes, ha caído del 39% al 35%. Tradicionalmente, el partido ha estado por encima de los 400.000 e incluso llegó a 600.000 (junto a EA) en las polarizadísimas elecciones de 2001 que ganó Juan José Ibarretxe.

Vistos los porcentajes de los diferentes contendientes, la representación de esta parte del país aparece dividida casi simétricamente en tres partes; una persona sería del PNV (35%), otra de EH Bildu (32%) y la restante de alguna de las otras fuerzas (32%). Otra lectura casi inmediata es que más de dos tercios están a favor del derecho a decidir, sumando a los dos principales partidos el dividido espacio de la izquierda confederal estatal.

Araba, para EH Bildu

Por herrialdes, destaca el modo en que el independentismo de izquierdas está abriendo brecha respecto al PNV en Gipuzkoa. Tras haber ganado ya las elecciones forales del año pasado, pero haber sido desbancada en Diputación por PNV y PSE con la ayuda del PP, ahora la lista de Nerea Kortajarena ha sumado 11 escaños, dos más que la de Bakartxo Tejeria, y 30.000 votos más. Han estado a punto de ser 12 escaños, pero el último se lo ha acabado llevando el PSE. En ese caso EH Bildu hubiera conseguido ser la mayor fuerza parlamentaria.

En Bizkaia, el PNV resiste como primero, aunque muy lejos del modo en que arrasaba históricamente. Suma tres escaños más que EH Bildu, cuando hace cuatro años la brecha era de seis. Su porcentaje no llega por vez primera al 40%.

La pelea más equilibrada entre ambas fuerzas ha sido en Araba, donde EH Bildu ha terminado un escaño por encima y 3.700 votos más que el PNV. Ha ganado en la capital, Gasteiz. El herrialde menor en población es el que tendrá más partidos representados; hasta seis, todos los de la nueva Cámara. En Bizkaia y Gipuzkoa solo serán cuatro por herrialde (ni Sumar ni Vox).

Mayoría absoluta, al filo

La suma PNV-PSE ha conseguido retener la mayoría absoluta (39 escaños cuando necesitaba 38), por lo que parece obvio que Imanol Pradales será lehendakari. Falta saber a qué precio para Sabin Etxea vista la posición de Eneko Andueza en campaña y el buen resultado logrado por el PSE (12 parlamentarios). La coalición ya había tenido esta mayoría en 2020, tras haberla perdido por un solo escaño en 2016.

El PP ha experimentado una notable subida en porcentaje respecto a 2020, correspondiente a su mayor tracción estatal que entonces, pero probablemente será irrelevante en el nuevo parlamento.

El PSE obtiene un buen resultado con 12 parlamentarios y EP paga la división del espacio confederal; pese a tener más votos que Vox, se queda fuera mientras que la ultraderecha repetirá

Completarán la Cámara este PP con siete escaños (sube uno), Vox (que mantiene el suyo en Araba) y Sumar (que entra también en este herrialde por muy escaso margen). Su candidata a lehendakari, Alba García, no estará en el Parlamento puesto que el escaño ha sido logrado en Araba y lo personalizará Jon Hernández. Elkarrekin Podemos se queda fuera. La división ha tenido un efecto letal en este espacio; ambos partidos han sumado 20.000 votos menos que hace cuatro años. Se da la circunstancia de que EP no tendrá asiento parlamentario pese a tener más votos que Vox en el conjunto del país.

Abstención y trámite final del CERA

La participación ha estado cerca del 63%, superada la excepcionalidad de 2020 por la pandemia y en cotas superiores a 2016, lo que da más fuerza al resultado.

Resulta casi imposible que el recuento del voto CERA (emitido en el extranjero) pueda cambiar algo, dadas las amplias diferencias existentes por herrialdes. Quien más cerca estaría de ganar terreno es Sumar quitando un escaño al PSE en Bizkaia, del que le separan 738 votos. En Gipuzkoa el último puesto en el reparto D’Hont ha sido para el PSE, con EH Bildu a 1.360 sufragios. Y en Araba la distancia es aún mayor entre el último beneficiado (EH Bildu) y el primero en quedarse fuera (PNV): 3.714.