Beñat Zaldua
Edukien erredakzio burua / jefe de redacción de contenidos

El PNV solo mantuvo su dominio entre votantes de más de 60 años

La victoria de EH Bildu el 21A fue arrolladora entre los menores de 40 años, pero también se extendió, según el sondeo postelectoral de Lakua, en las siguientes franjas de edad. No cedió ante los jeltzales hasta llegar a los mayores de 60.

El gráfico muestra el voto según franjas de edad.
El gráfico muestra el voto según franjas de edad. (NAIZ)

Solo es una encuesta con una muestra limitada –900 personas preguntadas–, pero la letra pequeña del sondeo postelectoral publicado la semana pasada por el Gabinete de Prospección Sociológica de Lakua sirve para detectar y confirmar dos tendencias que explican parte del auge de EH Bildu el pasado 21 de abril: arrasa entre los votantes menores de 40 años y, aunque por poco –y con margen para el error–, se impone en las franjas de entre 40 y 60.

Por partes. No hay que tomar los datos del gráfico al pie de la letra, ya que se trata de un sondeo limitado en el que quedan infrarrepresentados partidos como el PSE y el PP, que lograron un 14% y 9% de los votos –por encima de lo que detecta la encuesta–. Muchos de quienes aseguran haber votado el 21A prefieren no aclarar a quién.

Fijadas las prevenciones, las tendencias son inapelables. EH Bildu gana de forma arrolladora en las franjas entre los 18 y los 29 años (53,2% de los votos) y entre los 30 y los 39 (46%), duplicando con creces el apoyo que recibe el PNV. El voto joven es de EH Bildu, no hay discusión.

La cosa se aprieta en las siguientes dos franjas, entre los 40 y los 49, y los 50 y los 59, aunque la encuesta vuelve a dar por ganadora a EH Bildu (32,9% y 28,4% de los votos, respectivamente). Más allá de las cifras concretas, sin embargo, la mera disputa del voto de mediana edad da la medida del cambio operado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Hay que llegar hasta la franja de los 60 años para encontrar los restos del dominio pasado del PNV. Y en esta franja, hasta los 69, la victoria de los jeltzales (28,4%) frente a la izquierda soberanista (27,1%) es por la mínima. Eso sí, a partir de los 70, la victoria de Imanol Pradales, con un 39%, es incontestable.

Participación desigual

Las franjas de mayor edad, en resumen, se comportaron como el baluarte desde el cual el PNV resistió el auge de EH Bildu. Es un refugio menguante, porque la izquierda soberanista da signos de penetrar con fuerza al menos en la franja entre los 60 y 69 años, pero importante, por tratarse de las capas de población que más votan.

Los microdatos del sondeo también dan información al respecto, con algunos datos esperables: los electores mayores de 60 años son los que más votan –en torno al 88%– y los menores de 30 los que menos –71%–. Sin embargo, hay margen para la sorpresa. Según el sondeo de Lakua, la franja entre 30 y 39 votó más que las situadas entre los 40 y los 59 años.