El pasado viernes apareció muerto un preso en la cárcel de Basauri. Según datos recabados por este medio, durante la noche un interno apareció con una posible sobredosis, que las fuentes consultadas dicen desconocer si se trató de un hecho intencionado o no.

Según los datos recabados, el preso estaba ingresado en enfermería y tenía antecedentes severos de intentos autolíticos y por ello estaba supuestamente sujeto al protocolo antisuicidios. Al volver a verlo a las ocho de la mañana estaba muerto.

El Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, que dirige en funciones la jeltzale Nerea Melgosa, abrió un cauce interno de comunicación de este hecho a ámbitos parlamentarios, pero en ningún momento lo ha hecho público a la sociedad.

Ha sido este martes cuando ha confirmado lo ocurrido, en respuesta a una petición de información de NAIZ. Fuentes del citado Departamento han señalado que «se está haciendo la autopsia, como establece el protocolo en estos casos».

No han dado datos personales del fallecido, «por preservar su intimidad y la de sus allegados», pero sí han indicado que «no había indicios de muerte violenta».

En cuanto al hecho de que no se haya dado cuenta antes de esta muerte en prisión, han destacado que «no hacemos público estos hechos luctuosos, pero desde el primer momento se ha estado en contacto con la familia y se les ha ayudado en lo necesario».

Asimismo, han apuntado que «los grupos parlamentarios fueron informados de primera mano por el Departamento el mismo viernes, como siempre hacemos cuando se registra un incidente de gravedad como este».

Tras aquel contacto político inicial, ‘El Mundo’ publicó el viernes la existencia de este fallecimiento, añadiendo que el preso apenas llevaba una semana en la cárcel. Aún así el Ejecutivo de Lakua ha tardado cuatro días en reconocer lo ocurrido en la prisión de Basauri bajo su tutela.

A la espera del resultado de la autopsia

El portavoz del Ejecutivo autonómico en funciones, Bingen Zupiria, también ha sido interpelado por los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada en la sede de Lehendakaritza.

Según ha explicado, los trabajadores de la prisión de Basauri encontraron el cuerpo sin vida del preso en su celda. «Los que lo encontraron han dicho que no había signos de violencia a su alrededor, y, en estos momentos, para tener más información tendríamos que conocer la autopsia que le acaban de realizar», ha añadido antes de incidir en que se comunicó lo ocurrido a la familia y a los grupos parlamentarios.