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Bilbo aprueba definitivamente las limitaciones de tráfico en el centro desde el 15 junio

El Ayuntamiento de Bilbo ha aprobado de forma definitiva la ordenanza de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que entrará en vigor a partir del próximo 15 de junio e implicará restricciones para acceder, circular y estacionar en el centro de la villa para coches contaminantes y grandes contaminantes.

Vehículos circulando por Gran Vía, una de las calles afectadas por la ordenanza.
Vehículos circulando por Gran Vía, una de las calles afectadas por la ordenanza. (Marisol Ramirez | FOKU)

El Pleno del Ayuntamiento de Bilbo ha aprobado este viernes con los votos de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, y el rechazo del PP, la ordenanza que recoge las restricciones a la entrada de los vehículos más contaminantes al centro de la villa desde el 15 de junio.

Tras la votación sobre la ordenanza con las alegaciones estimadas, el alcalde, Juan María Aburto, se ha felicitado por haberla aprobado definitivamente con «solo cuatros votos en contra».

La concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha defendido la normativa sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que inicialmente incluye los barrios de Abando e Indautxu, si bien ha adelantado que será «un punto de partida» y que se irá ampliando ese área, como han pedido EH Bildu y Elkarrekin Podemos.

Ha reconocido que «habrá que hacer mucha pedagogía» para que las restricciones sean entendidas y dar «un mensaje de tranquilidad» para tratar de «convencer y no imponer» a las personas que las rechazan, en aras a conseguir «ir poco a poco venciendo esa resistencia al cambio».

La ciudad estaba obligada por ley a diseñar una zona de baja emisiones y la opción escogida «es la más equilibrada» para conseguir mejorar la calidad del aire y de la vida del vecindario, porque limitará la entrada al centro de parte de los 55.000 vehículos que a diario llegan a Bilbo.

Abete ha recordado que el control de acceso al centro se hará mediante cámaras de lectura de matrículas y no será necesario tener colocadas las pegatinas, así como ha anunciado que abrirá una oficina para informar a la ciudadanía, y que también podrán resolver sus dudas por teléfono o en una web.

Tras un duro debate con la portavoz del PP, Esther Martínez, que le ha acusado de dar datos «falsos» sobre la calidad del aire y de «falta de criterio», Abete ha asegurado que el Ayuntamiento de Madrid, en manos del PP, ha valorado la normativa bilbaina y se la ha pedido para mejorar la suya.

Los partidos de la oposición han reprochado al equipo de gobierno la falta de participación de los grupos en la elaboración de la ordenanza y la falta de escucha a la ciudadanía.

«Poca ambición»

EH Bildu y Elkarrekin Podemos le han achacado «poca ambición» y que solo hayan cubierto el expediente por cumplir la ley, pero «a paso lento y vacilante».

«Hemos perdido una gran ocasión para poner en marcha un verdadero proceso de participación ciudadana y de lograr un amplio consenso», han señalado los soberanistas de izquierdas.

Desde Elkarrekin Podemos, su portavoz, Ana Viñals, ha recriminado al equipo de gobierno que «de las 186 alegaciones, ustedes directamente se volaron 48 clasificándolas como declarativas. De las 138 restantes, solo 55 han sido aceptadas por su gobierno y la mitad de ellas solo de manera parcial».

Viñals ha dicho no entender cómo no han hecho coincidir el proceso para la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) con el proceso para la delimitación de la ZBE.

Además, ambos grupos municipales han advertido de la necesidad de actuar para evitar «el efecto frontera» y que las restricciones en el centro conlleven un aumento del tráfico en barrios como Errekalde, Basurto o Bolueta, que ya sufren elevados niveles de ruido.

Desde EH Bildu, han considerado «especialmente grave» el que el Gobierno Aburto «no haya querido reflexionar sobre los estacionamientos de rotación, aquellos que atraen coches al centro de la ciudad» y plantee, por ejemplo, ampliar el parking del Ensanche, algo, a su juicio, «a todas luces contradictorio».

También han pedido aplicar esas restricciones en los accesos a todos los centros escolares, centros de salud o residencias para personas mayores.

Por contra, el PP ha considerado que la capital vizcaina ha ido directamente a un escenario que va a dejar fuera «casi a la mitad de los vehículos de Bilbao» y se ha preguntado si «lo próximo que se plantean será prohibir directamente que cualquiera tenga coche».

Las restricciones que recoge la ordenanza municipal afectarán desde el próximo 15 de junio a los vehículos más contaminantes, los que no tengan etiqueta o la tengan de la categoría A, mientras que para los de etiqueta B, entrarán en vigor un año más tarde.

Los vehículos afectados tendrán restricciones para acceder, circular y aparcar en el centro de Bilbo los días laborables desde las 7.00 hasta las 20.00, aunque habrá excepciones y moratorias.