
Una orden de búsqueda ha sido emitida por la Interpol contra el reo cuya fuga dejó un saldo de dos agentes franceses muertos. Se trata de lo que se llama una ‘alerta roja’ sobre el huido, que estaba encarcelado por una condena por diversos robos, pero que también estaba acusado de haber encargado varios crímenes relacionados con el narcotráfico.
Con esta ‘alerta roja’, emitida a petición de las autoridades francesas, el rostro de Amra será enviado a las policías de todo el mundo para proceder a su arresto o compartir cualquier información sobre su paradero.
Las fuerzas de seguridad francesas siguen buscando al reo, mientras los funcionarios de prisiones han convocado bloqueos en señal de protesta.
«Esta mañana es ‘prisión muerta’ para mostrar el apoyo a nuestros compañeros» muertos el martes, ha indicado un sindicalista de UFAP Justice en la cárcel de Caen.
Como en Caen, centenares de funcionarios de prisiones han bloqueado sus cárceles en el Estado francés, una acción prorrogable que suspende las actividades de los reos, salvo los paseos y las comidas.
Las operaciones de captura continuaban con medios «sin precedentes», ha indicado a la radio RTL el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, quien ha anunciado el despliegue de «más de 450 agentes» en la zona del asalto.
Gracias a «un gran número de rastros judiciales», Darmanin ha dicho esperar que «en los próximos días» se podría detener al reo fugado, pero también «a la banda de asesinos que lo acompaña».
Trece condenas
El reo fugado es Mohamed Amra, de 30 años, quien ha sido condenado en 13 ocasiones. La última se remonta al 7 de mayo, cuando el tribunal de Évreux le impuso 18 meses de prisión por «robo con allanamiento».
La fiscal de París, Laure Beccuau, ha precisado que Amra se encontraba además en detención preventiva por otros casos, entre ellos por «complicidad en asesinato en banda organizada y secuestro», entre otros.
Según una fuente próxima al caso, Amra es sospechoso de haber ordenado muertes vinculadas al tráfico de drogas. Según otra fuente conocedora, el joven sería el cabecilla de una red de narcotráfico.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha declarado «conmocionado» por el ataque, en un mensaje en la red X, y ha afirmado que las autoridades serán «inflexibles» a la hora de buscar a los responsables.
Los sindicatos de prisiones, que han convocado un minuto de silencio, piden al ministro francés de Justicia, Éric Dupond-Moretti, que se fomente el uso de la videoconferencia para reducir los traslados entre las prisiones y los tribunales, y una revisión de los sistemas de escolta.
«Haremos todo lo posible para encontrar a los autores de este despreciable crimen», aseguró la víspera Dupond-Moretti, precisando que era la primera vez desde 1992 que un funcionario de prisiones moría en el ejercicio de sus funciones.
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