El mundo del tenis anda dividido después de que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) haya declarado recientemente al italiano Jannick Sinner, actual número uno del mundo, inocente de un doble positivo tras su actuación en Indian Wells

Una foto del fisio de italiano Jannik Sinner con una venda en su dedo meñique durante Indian Wells se ha hecho viral en las últimas horas como prueba de que la versión del tenista, en la que asegura que el clostebol, un producto dopante que aumenta el rendimiento deportivo, detectado en los dos controles positivos, entró en su cuerpo por el masaje que el propio fisioterapeuta le dio al tenista italiano.

El torneo de Indian Wells se disputó entre el 3 y el 17 marzo de 2024 y fue en esas fechas en las que Sinner se sometió a un control rutinario antidopaje que en abril resultó positivo. La ITIA notificó el resultado al jugador y se abrió una investigación al respecto que determinó la involuntariedad del tenista de ingerir el clostebol, sustancia que mejora el rendimiento deportivo y, por tanto, prohibida en el circuito.

Sinner, según informa en un comunicado su equipo de prensa, aunque ha salido inocente «acepta que pierde los puntos del torneo de Indian Wells», donde tuvo lugar el control.

Dicha sustancia, presente en «menos de una milmillonésima parte de un gramo», según ha informado el equipo del italiano, llegó a parar al organismo de Sinner durante el tratamiento que recibió de su fisioterapeuta, que «compró un producto de venta libre en una farmacia italiana para curar un corte en su dedo», indica.

Una foto del fisio, capturada durante un partido de Sinner en Indian Wells, apoyaría la versión del tenista y su equipo. En ella se ve al Giacomo Naldi con el meñique de su mano izquierda vendado. La contaminación se habría producido, según el equipo del tenista, de manera transdérmica, en un masaje sin guantes, de ahí la ínfima cantidad encontrada en el organismo del italiano.

Varas de medir

Sin embargo, ya se había desatado un terremoto de opiniones en redes y medios de comunicación sobre la actuación de la ITIA al respecto y fueron muchos los que han cuestionado la decisión de no suspender cautelarmente al jugador hasta esclarecer los hechos.

«La ITIA sí ha suspendido provisionalmente al jugador tras los dos positivos que dio. Tras cada prueba positiva, se le aplicó una suspensión provisional. En ambas ocasiones, Sinner ha apelado con éxito la decisión y, por lo tanto, ha podido seguir jugando», ha informado el organismo, independiente de la ATP, a este respecto.  

El tenista australiano Nick Kyrgios, nada convencido con estas explicaciones, ha declarado en su cuenta de Twitter que «es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida... Deberías estar fuera durante dos años».

El canadiense Denis Shapovalov ha manifestado que «existen siferentes reglas para diferentes jugadores».

Uno de los ejemplos más palmarios de ese doble rasero es el de Simona Halep. La tenista rumana dio positivo en un control antidopaje tras caer en primera ronda del US Open 2022, y fue suspendida por cuatro años, una medida solicitada por la propia ITIA, tras consumir Roxadustat, un medicamento que se emplea para combatir la anemia y que a la vez incrementa la producción de glóbulos rojos que facilitan el transporte de oxígeno en la sangre, lo que ayuda al deportista a contar con mayor resistencia.

Halep, que aseguró haber tomado un suplemento «contaminado de forma no intencional», defendió su inocencia hasta que finalmente el TAS le rebajó la sanción de cuatro años a nueve meses el pasado mes de marzo, por lo que pudo volver a la competición este mismo curso.

Es por ello que la jugadora rumana, al conocer la sentencia de la ITIA sobre Jannick Sinner, citase en su cuenta de Instagram al filósofo rumano Nicolae Lorga: «Quien os ha cometido una injusticia no queda con una deuda con vosotros, sino con una pérdida consigo mismo».

Por otro lado, el entrenador del tenista italiano ha salido a intentar acallar el debate en una entrevista con ESPN: «Jannik nunca haría nada intencionadamente. Se encontró en una situación desafortunada y la verdad salió a la luz. No hubo culpa ni negligencia, solo esperamos poder dejar todo atrás», ha indicado.

Y, además, ha justificado el motivo por el que no fue suspendido: «La razón por la que pudo seguir jugando después de la breve suspensión provisional fue que podían señalar dónde ocurrió el accidente y explicar lo que pasó con el spray».

La decisión de la ITIA le permite a Sinner participar en el próximo US Open, en el que acaparará todos los focos tras el incidente.