Xole Aramendi
Erredaktorea, kulturan espezializatua

‘Los destellos’, un canto a la vida que mira de frente a la muerte

Pilar Palomero ha llevado a la gran pantalla el relato de Eider Rodriguez ‘Bihotz handiegia’. Y lo ha hecho suyo. Ha construido una película íntima, muy ligada a la naturaleza, que conmueve al espectador.

El equipo de ‘Los destellos’ posa para los fotógrafos.
El equipo de ‘Los destellos’ posa para los fotógrafos. (Jon URBE | FOKU)

Pilar Palomero (Zaragoza, 1980) ha presentado en Zinemaldia este domingo su tercer largometraje, ‘Los destellos’, inspirado en el relato de Eider Rodriguez ‘Bihotz handiegia’ (Susa, 2017).

¿Qué hacer cuando la hija que tienen en común le pide a su madre que cuide a su padre –se separaron hace más de una década y no tienen ninguna relación– en sus últimos momentos de vida? Esta pregunta es el eje sobre el que se asienta la narración que transita por diversos caminos.

Patricia López Arnaiz da vida a la madre, Isabel. Antonoi de la Torre encarna al padre, Ramón, y Marina Guerola se mete en la piel de la hija de ambos, Madalen. Julián López completa el reparto de esta historia. Destaca la interpretación de todos ellos y brilla, como en otras tantas ocasiones, Patricia López Arnaiz.

Silencios y miradas

El tiempo se detiene. Hablan los silencios. Hablan las miradas. Pilar Palomero ha conseguido llegar al público. Es un filme sobrio, que rezuma emoción en cada escena. «Tiene mucho de Eider pero la siento muy mía. No considero que sea un trabajo de encargo. Quise que el rodaje fuese en en el pueblo de mi familia en la zona sur de Tarragona. Cuando escribí el guion lo llevé a lugares a los que me siento vinculada emocionalmente.  De esta manera intento transmitir cosas que yo he vivido y sentido. Y es fácil hacerlo a través de los personajes de Eider, unos personajes que son complejos», ha explicado la directora.

«La película es muy fiel a la narración original. Sentí que era una película sobre buenas personas, han podido tener dolor, pero el amor mayúsculo, el romántico, prima. Ojalá invite a la reflexión del tema de los cuidados al margen de la familia sobre cuidados, de un tema que nos atañe a nosotros como sociedad», ha proseguido.

Según han explicado en la rueda de prensa posterior, ha sido clave la convivencia que tuvieron entre los actores antes de embarcarse en el rodaje. «Ha sido bonito cómo ha ido creciendo la familia. No suelo plantear ensayos como tal, propuse hacer una especie de convivencias. Se trababa de crear recuerdos y fue una forma de conocernos. No concibo un rodaje sin sentirme cómoda con los actores y al revés», ha remarcado.

Anécdotas de la propia estancia en el lugar acabaron insertadas en el guion final. «Me fijo en las cosas que van ocurriendo para ver si puedo añadir una capa a los personajes».

«Trabajo precioso, sutil»

Palomero ha aprovechado la rueda de prensa para agradecerle públicamente a la actriz gasteiztarra Patricia López Arnaiz su trabajo. «Es precioso, muy sutil, con pequeñas miradas que transmiten mucho. Todo su viaje me parece dificilísimo de hacer como persona, y ha sido muy bonito verlo crecer».

«Hay muchas maneras de abordar nuestro trabajo y todo viene a partir de quien lo dirige. Es de destacar su propuesta y su mirada, cómo entiende el cine. Me da pena que no se ponga el foco en las relaciones entre personajes. Cuando se hace bien tienes hecho un porcentaje alto de la película y Pilar tiene un gran talento para eso. Lo que hizo fue generar relación entre nosotros. Creábamos más confianza y había un vínculo más real. Y coherencia en la red de relaciones de personajes, algo necesario. Te genera una memoria en el cuerpo y en el imaginario y al rodar vuelve a ti. Todo está muy habitado. Es imposible que un actor esté mal con Pilar. Ella hace que habites ese lugar. Claro, siempre que los actores tengamos disponibiidad y generosidad», ha indicado.

El espectador es testigo de los últimos momentos de Ramón, pero la película es ante todo un canto a la vida. «Es una película sobre la vida», es un mantra que nos hemos ido repitiendo a lo largo de todo el proceso», ha subrayado Palomero.

Espejo

«Mi personaje hace de espejo y muestra dónde está el foco, que son Isabel y Madalen. He dicho que no se puede contar lo que no se conocer pero no me puedo morir para hacer este papel. Tenemos que vivir y morir dignamente.

He buscado en la imaginación, y he tratado de mirarme en otras personas que se iban a morir. En este proyecto he sentido mi oficio, que consiste en ser instrumento para contar las historias de otros», ha dicho Antonio de la Torre. También ha realizado un alegato en favor de la sanidad pública. «Más que nunca es necesaria una sanidad pública que tenga medios para enfermos terminales».

Fue el productor Fernando Bovaira quien propuso el proyecto a Pilar Palomero: «Leí el relato de Eider, y me conmovió, es una autora con voz propia. Todo estaba ahí, la historia, el bosquejo y los personajes. Se lo ofrecí a Pilar, no fue un encargo, sino un ofrecimiento». Así, ha destacado «la delicadeza, la honestidad, y la sensibilidad» de la directora.

Palomero, curtida en el cortometraje, es autora de dos filmes anteriores  que han sido aplaudidos por la crítica. Con ‘Las niñas’ Palomero ganó la Biznaga de Oro a la mejor película en Málaga y los premios Goya a la mejor película, mejor dirección novel, mejor guion original y mejor fotografía. Su segunda película, ‘La Maternal’, concursó en la Sección Oficial del Festival de Donostia en 2022 y Carla Quílez se hizo con la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista (ex aequo con Paul Kircher).