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La Guardia Civil registra el despacho del fiscal general, en defensa de la pareja de Ayuso

El Supremo español sigue en su ofensiva contra el fiscal general del Estado, al que acusa de revelar secretos fiscales relativos a la pareja de la presidenta madrileña. La Fiscalía quiso realmente rebatir una «fake new» y su máximo responsable afirma que no participó en esa acción.

Ayuso con el coronel jefe de la Comandancia de Madrid, el controvertido Diego Pérez de los Cobos, en una recepción en 2023.
Ayuso con el coronel jefe de la Comandancia de Madrid, el controvertido Diego Pérez de los Cobos, en una recepción en 2023. (Ricardo Rubio | Europa Press)

La Guardia Civil registra este miércoles el despacho del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por orden del magistrado Ángel Hurtado, instructor de la causa abierta en el Tribunal Supremo por presunta revelación de secretos para requisar los dispositivos electrónicos y documentos que puedan acreditar ese delito.

En el auto, al que ha tenido acceso EFE, el juez reclama a los servicios de la Fiscalía que identifiquen todas las cuentas de correo electrónico de García Ortiz. El magistrado ha decretado además el secreto del sumario por el plazo de un mes.

También ha ordenado a la Guardia Civil el registro del despacho de la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, investigada como García Ortiz en la causa.

En concreto se investiga si ambos incurrieron en un delito de revelación de secretos sobre los correos en el que Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ofrecía un pacto a la Fiscalía en el que se declaraba culpable de dos delitos fiscales por defraudar más de 350.000 euros de los beneficios obtenidos por la venta de mascarillas en la pandemia.

Se da la circunstancia de que Alberto González Amador ha sido citado para declarar el próximo día 29 de noviembre como imputado ante la jueza que le investiga por presunto delito fiscal y fraude documental. Sin embargo, el Supremo ha decidido actuar contra la Fiscalía General del Estado por rebatir su versión en una nota.

El asunto es rocambolesco, y la persecución al máximo responsable de la Fiscalía, inusitada. Todo comenzó con la filtración (desde los aledaños de la presidenta madrileña) del bulo de que un alto mando de la Fiscalía estaba impidiendo que el novio de Ayuso llegara a un arreglo con el fisco.

Según esta información, Fiscalía ofreció un arreglo a González Amador tras conocer que no había pagado 350.951 euros (cifra revelada por Eldiario.es).

Para confrontar con esta acusación falsa, desde Fiscalía se emitió un desmentido. Nadie había ofrecido tal pacto, sino que la propuesta de acuerdo partió del abogado de González Amador, con la particularidad de que en ese ofrecimiento este abogado reconocía que el novio de Ayuso era un defraudador. Pero el Supremo investiga ahora esa nota, una filtración realmente muy habitual, como un episodio delictivo.

Todo tipo de dispositivos

Fuentes fiscales han indicado a EFE que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han entrado en la Fiscalía General del Estado este miércoles, dado que el juez ordenó el registro a partir de las 10:00 horas.

Los agentes tienen mandato de requisar los dispositivos electrónicos, teléfonos móviles, tablet, ordenadores, así como el material que haya podido ser empleado en relación con los hechos investigados.

El juez también autoriza el volcado de las cuentas de WhatsApp, de correo electrónico, de redes sociales y servidores, así como el cambio de contraseñas de esas cuentas para impedir un hipotético borrado de su contenido.