Intensidad navarra en el Bizkaia para la jaula más eléctrica
Unai Laso y Peio Etxeberria buscan esta tarde en Miribilla la que sería su primera txapela del Cuatro y Medio, en la segunda final que ambos disputan, tras haber sucumbido ante Jokin Altuna en sus primeros intentos. La cátedra no tiene un favorito claro.
Después de ocho consecutivas, se hará extraño presenciar una final del Cuatro y Medio sin Jokin Altuna, el vigente campeón que cederá su cetro a uno de los pelotaris a los que sometió en dos de las cuatro txapelas que adornan su envidiable palmarés. Unai Laso y Peio Etxeberria, dos de los pelotaris más eléctricos e intensos del cuadro se juegan esta tarde en el Bizkaia de Bilbo suceder al amezketarra en el cuadro de honor del torneo, en la que será su primera txapela de la especialidad.
Diez años después de que Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola se disputaran la lana de 2014 –con victoria del de Ibero por 22-17–, el frontón de Miribilla vuelve a albergar una final navarra que, como aquella, se presenta sin un favorito claro.
Si hace una década se podía hablar de una especie de choque de estilos entre la fuerza del de Aspe y la exquisitez técnica del goizuetarra, en la final de hoy se medirán dos pelotaris que, con sus matices, tienen bastantes similitudes a la hora de afrontar un compromiso del acotado. Sin renunciar a los ganchos y a buscar los ángulos de la cancha, tanto el de Bizkarreta-Gerendiain como el de Zenotz son dos pelotaris que apuestan básicamente por imprimir velocidad a la pelota, meter ritmo al tanto y tratar de asfixiar a sus rivales; es decir, siguiendo el símil anterior, más al esilo Irujo.
En gran momento
Lo bueno de la final de esta tarde es que han llegado dos pelotaris que, si no están en el mejor momento de su carrera, están muy cerca de él. Ambos llegan tras haber perdido un solo partido en la presente edición del Cuatro y Medio: Laso el que enfrentó a ambos en el Labrit en la segunda jornada de la liguilla de cuartos ( 22-19), probablemente el mejor partido de lo que llevamos de campeonato, mientras que el de Zenotz cedió ante Peña en un duelo intrascendente para ambos.
Los dos solventaron sus duelos de semifinales son solvencia, en el caso del de Baiko eliminando a Jokin Altuna ensu guarida de Eibar y con 22 tantos consecutivos del de Zenotz para voltear el 6-0 con el que se le adelantó Jaka en el Labrit iruindarra.
La final servirá, además, para que uno de los dos se saque la espina de su última final individual ante Jokin Altuna. El de Aspe cayó en la de la jaula del año pasado por 22-9, mientras que Laso no pasó del cartón 5 en la final Manomanista de este mismo año.