«Denuncias_euskalherria nace con el objetivo de recoger todos los testimonios de personas que, en algún momento de sus vidas, se han sentido violentadas, agredidas, abusadas... ellas o sus hijxs. Daremos voz a esas historias que, por la razón que sean, no han visto la luz, hasta ahora. Todo lo que se comparta conservará el anonimato. ¡El miedo cambiará de bando!». Este es el mensaje de presentación de una cuenta vasca abierta en Instagram hace una semana, siguiendo una práctica creciente en el entorno de Euskal Herria, y que ya ha recabado un centenar de testimonios.
Las denuncias señalan casos producidos en Sopela, Gasteiz, Donostia, Irun, Zarautz, Lekeitio... La tipología de los señalados como atacantes es muy variada, desde exparejas a personas que eran amigas de las víctimas o categorías profesionales como tatuadores o ginecólogos, algún fotógrafo, un bombero, un «conocido deportista de elite»...
Algunos casos señalan presiones o amenazas, otros revelan intentos de control o acoso a través de redes sociales, y también aparecen denuncias de agresiones sexuales, como esta: «Hace alrededor de cuatro años empecé a salir con un chico aparentemente maravilloso. A los dos meses, mientras manteníamos relaciones sexuales con penetración sin condón (eso sí lo consentí) noté que iba a terminar y al no apartarse le pedí que no lo hiciera (él estaba encima y no podía con él). Al no hacerle le intenté empujar y suplicar que no, él me agarró fuerte y eyaculó dentro». Otra mujer cuenta que «mi padrastro abusó de mí cuando tenía 9 años y estuvo violándome sistemáticamente hasta los 14».
Insistencia sobre I.C.G.
Las denuncias en esta cuenta sobre algunas personas concretas (cuyos nombres quedan tachados total o parcialmente en las publicaciones) han sido corroboradas a su vez por otras víctimas. El caso que más aparece hasta la fecha, y que ya ha sido recogido por varios medios, es el de un técnico de sonido y músico que responde a las iniciales I.C.G. Sobre él se afirma que «ha campado a sus anchas durante mil años» o «ha acosado históricamente a varias generaciones».
Dada la coincidencia en señalar a I.C.G., desde denuncias_euskalherria se ha decidido crear un grupo de Telegram que ponga en contacto a las víctimas.