Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

La plantilla de BSH exige que se paralice el cierre de la planta de Ezkirotz

Los trabajadores de BSH se han concentrado hoy ante el Parlamento navarro para reclamar que se paralice el cierre de la planta de Ezkirotz y se garantice su continuidad. Han denunciado las formas de la dirección y alertan de que está en juego la continuidad de la actividad industrial en Nafarroa.

Dos trabajadores de BSH en la concentración de hoy ante el Parlamento navarro.
Dos trabajadores de BSH en la concentración de hoy ante el Parlamento navarro. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

La plantilla de BSH se ha concentrado hoy ante el Parlamento navarro para reclamar que no se cierre la planta de Ezkirotz y alertar de que está en juego la continuidad de la industria en Nafarroa. Así lo han destacado el presidente y el secretario del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza y Xabier Terreros en el que comunicado que han leído al final de la movilización, a la que han asistido parlamentarios de EH Bildu y Contigo-Zurekin. Geroa Bai también ha apostado por la reversión del cierre.

«Somos el último eslabón de varias generaciones trabajando en empresas que nacieron en Navarra, con un fuerte arraigo, una larga trayectoria y la presencia de varias plantas en nuestra comunidad (nos referimos a las antiguas Orbaiceta, Super Ser, Safel, Agni, Ufesa,...) hasta que la multinacional alemana, hace tres décadas, las adquirió como BSH (actualmente las marcas Bosch, Siemens y Balay)», han recordado.

«Por esto, no podemos permitir que Esquíroz, única planta existente en Navarra, desaparezca», han reclamado.

Junto a ello, han destacado que la decisión de la multinacional de cerrar la planta de Ezkirotz, que les fue notificada el lunes mediante la lectura de un frío comunicado, no solo afecta a la plantilla de BSH sino también a las empresas proveedoras, auxiliares y de servicios, que suman más de mil trabajadores, «lo que viene a suponer dar otra vuelta de tuerca a la delicada situación de la industria navarra en su conjunto».

Malestar por las formas de la empresa

Los trabajadores están muy enfadados por la manera en la que la dirección de la empresa ha comunicado el cierre. «El presidente de la Asociación de Industria de Navarra (AIN, la patronal), a su vez director del área industrial de BSH España, José Juste, vino el lunes a darnos la noticia del cierre de nuestra planta, con el que se pretende poner fin a la histórica presencia de BSH en Navarra y que se viene a sumar al de las plantas de Ufesa en Etxarri Aranatz en 2005; la de Estella, también bajo su responsabilidad en 2015; y al desmantelamiento del centro de Huarte», han denunciado. En la concentración, se han escuchado gritos contra Juste.

Asimismo, han explicado que Juste se ha negado a hablar con el comité desde que anunciara el lunes el cierre, alegando que «no es el momento» y dándoles largas. El comité considera que esta manera de gestionar un cierre es «inaudita».

Frente al cierre, la plantilla de BSH defiende claramente el mantenimiento de la factoría. «Consideramos el cierre una medida injusta y totalmente desproporcionada cuando recientemente estábamos hablando de que para mantener y garantizar el empleo actual de toda la plantilla hacía falta un pequeño aumento de volumen de producción anual de unos 50.000 frigoríficos. Hoy nos encontramos encima de la mesa con 655 despidos tras el anuncio del cierre de nuestra fábrica».

«Queremos remarcar la falta de humanidad y de empatía de la dirección en las formas y en las decisiones que lleva tomando los últimos años en los centros de BSH España, que ahora afectan a la planta de Esquíroz y que se viene a sumar también al preocupante proceso actual de desmantelamiento del tejido industrial de Navarra (Sunsundegui, Acciona Energía,...)», han destacado.

El Gobierno navarro pide un interlocutor

Junto a las movilizaciones –hay convocada una manifestación el sábado (12.00, Golem)–, se suceden las reuniones sobre el cierre de BSH. En la mañana de este miércoles, se ha reunido la dirección de la empresa con el Gobierno navarro.

Durante este encuentro, el Gobierno ha mostrado su «malestar» a la dirección por el cierre y por la manera «abrupta» de comunicarlo, además de destacar que la planta de Ezkirotz tiene futuro, según ha explicado Irujo tras la sesión del Ejecutivo.

El malestar del Gobierno también se sustenta en el hecho de que en los últimos meses no han podido reunirse con los responsables de la central de BSH en Munich.

Irujo ha añadido que en los seis meses que quedan para que el cierre se materialice «trabajaremos que intentar revertirlo» y ha reclamado a Munich que designe «un interlocutor con capacidad de negociación».

La dirección de BSH-Ezkirotz ha comunicado al Gobierno que el cierre de Ezkirotz no afecta a los centros de Uharte ni de Lizarra y ha negado que la decisión se deba a la fiscalidad navarra, tal y como ha argumentado la derecha política y mediática, ya que tributan en Zaragoza desde 2018.

Por la tarde, el comité de empresa se reunirá con los consejeros Carmen Maeztu (Derechos Sociales) y Mikel Irujo (Industria) para analizar las alternativas al cierre.