El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, calificó la reunión con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de «muy productiva», y la oferta para encarcelar a los deportados por el Gobierno estadounidense como «un gesto extraordinario nunca antes realizado por ningún país».  Añadió que confirma que en ella se incluye la posibilidad de enviar al país centroamericano «a peligrosos criminales estadounidenses, incluidos ciudadanos estadounidenses y residentes legales. Su compromiso de aceptar y encarcelar a criminales de cualquier país, incluidos los de pandillas violentas como la MS-13 y el Tren de Aragua, hará que Estados Unidos sea más seguro».

El propio Nayib Bukele confirmó en las redes sociales la oferta realizada a Marco Rubio. «Hemos ofrecido a los Estados Unidos la oportunidad de subcontratar parte de su sistema penitenciario. Estamos dispuestos a aceptar únicamente a delincuentes convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra megaprisión (Cecot) a cambio de una tarifa. La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros, haciendo que todo nuestro sistema penitenciario sea sostenible».

El Cecot («Centro de Confinamiento por Terrorismo»), es la mega-cárcel más nueva de El Salvador, y tiene una capacidad de 40.000 personas. Ha sido una de las recetas del presidente Bukele para reducir la violencia de las pandillas en el país centroamericano, junto a una enorme ola represiva que se ha traducido en el encarcelamiento de 81.000 personas desde 2022. El resultado ha sido una disminución de la tasa de criminalidad, pero el precio para ello han sido detenciones, frecuentemente indiscriminadas.

El trato dado a los encarcelados ha provocado indignación entre las organizaciones de derechos humanos que califican las cárceles de El Salvador de inhumanas. Igualmente, pese a la supuesta mejora de la seguridad, miles de salvadoreños siguen saliendo del país rumbo a EEUU.

No está claro si Washington aceptará la propuesta, aunque el entusiasmo de la Casa Blanca es evidente. Elon Musk, convertido en mano derecha de  Trump, ya se ha apresurado a escribir en su red X que le parece «una gran idea». Pero su legalidad es más discutible, y es más que probable que la Administración Trump se enfrente a numerosas demandas legales si da luz verde a enviar a ciudadanos estadounidenses encarcelados a un tercer país.

El propio Marco Rubio admitió que «obviamente, tendremos que estudiarlos, hay varias legalidades implicadas». «Tenemos una Constitución, pero se trata de una oferta muy generosa», dijo ayer desde Costa Rica, en la etapa siguiente de su tour por América Central y el Caribe.

El Salvador ya firmó un acuerdo con EEUU al final del primer mandato de Trump, en septiembre de 2019, tras las noticias sobre «caravanas» de migrantes que se dirigían al norte. El presidente estadounidense consiguió que Guatemala, Honduras y El Salvador fueran declarados «terceros países seguros». La idea es que los solicitantes de asilo al llegar a EEUU puedan ser enviados a «terceros países seguros», que no sean el país de origen, a esperar mientras se tramita su solicitud. Durante la primera legislatura de Trump, el proyecto solo se llevó a cabo en Guatemala.

Guántanamo

La Administración Trump comenzó ayer a trasladar a los primeros migrantes detenidos a la Bahía de Guantánamo, en Cuba. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que ya están en marcha los primeros vuelos desde EEUU a Guantánamo.

La semana pasada Trump firmó un memorando en el que ordenaba preparar la base naval para encerrar a migrantes detenidos. De inmediato se levantaron las primeras tiendas, y los marines han acompañado en la construcción durante el fin de semana. La Administración Trump ultima ahora con contratistas privados para seguir con la construcción de instalaciones con capacidad para 30.000 personas. Según la CNN, se espera que los trabajos duren 30 días.

No es la primera vez que Guantánamo se usa como lugar de detención de migrantes. Fue Bill Clinton el que envío a los primeros detenidos hace casi 30 años. Hasta ahora habían sido cubanos o haitianos arrestados en el mar, y no enviados desde el territorio de EEUU. Se espera que sean adultos solteros los que sean enviados allí en vuelos militares. En teoría, después serán repatriados a sus países de origen. Hasta ahora nadie ha respondido cuánto tiempo podrán permanecer legalmente encerrados, cuáles serán sus derechos, o si tendrán acceso a servicios legales o sociales durante la detención.

Txinak erantzun neurritsua eman du Trumpen muga-zergen aurrean

Txina ez da geldi egon Donald Trumpek ezarritako %10eko muga-zergen aurrean, baina pauso ondo kalkulatuak eman ditu. Trumpen neurriak atzo indarrean sartu ostean, Pekinek %15eko zerga iragarri du AEBko ikatz eta gas likidoarentzat, eta %10ekoa, petrolio eta nekazaritza-makineriarentzat. Horrez gain, AEBko enpresa gehiago sartzekotan da zigortutako konpainien zerrendan.   Txinaren neurriak otsailaren 10ean hasiko dira, datorren astelehenean.

Txinak AEBren muga-zergen aurrean hautatutako erantzuna eta horiek ezartzeko epea esanguratsua da. Batetik, ez delako berehalakoa, astebeteko epea dago, eta datozen egunetan Donald Trumpen eta Xi Jinpingen arteko elkarrizketa iragarri dute. Bestetik, Pekinek zergapetu berri dituen AEBko produktuak gutxi batzuk dira (Washingtonen neurriaren aldean, Trumpek Txinako produktu guztiei ezarri baitizkie arantzelak).

Urrats kalkulatu eta neurritsuak eman ditu Txinak, Trumpen administrazio berriarekin negoziatzeko tartea oraindik badagoela jakitun. Azken batean, karta asko ditu Pekinek egoera gaiztotuko balitz ere, baina gaur-gaurkoz, Txinak AEBri saltzen diona erosten diona baino lau aldiz gehiago da. 2018an ere akordioa sinatu zuen Trumpen Gobernuak, defizit komertziala murrizteko asmoz, pandemiak dena hankaz gora jarri bazuen ere. Ordutik, baina, Txina asko indartu da, munduko 120 herrialderen lehen kide komertziala da, eta bere buruarekiko konfiantza handiagoz dihardu.