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Hamas presenta otro canje, pero avisa que Israel pone la tregua en peligro

Hamas comunicó la identidad de los prisioneros israelíes que serán liberados hoy por 118 palestinos, en otro de los canjes previstos en el acuerdo del alto el fuego en Gaza. Sin embargo, advirtió de los constantes incumplimientos por parte de Israel que  ponen en peligro la continuidad de la tregua.

Niños palestinos observan a combatientes de Hamas en el funeral de uno de sus comandantes, Marwan Issa, muerto en marzo de 2024.
Niños palestinos observan a combatientes de Hamas en el funeral de uno de sus comandantes, Marwan Issa, muerto en marzo de 2024. (Eyad BABA | AFP)

Hoy está previsto el quinto intercambio de prisioneros previsto en el acuerdo de alto el fuego en Gaza, pero los incumplimientos reiterados por parte de Israel han aumentado el peligro de ruptura de la tregua y hacen dudar de su voluntad de llegar a la segunda fase, la más decisiva.

Hamas advirtió ayer de que si Israel sigue sin cumplir con el protocolo humanitario y de reconstrucción de la Franja, esto podría afectar a los próximos intercambios de rehenes.

«El fracaso de la ocupación a la hora de cumplir y acatar los términos del acuerdo de alto el fuego puede afectar a la flexibilidad y la posición del movimiento en los próximos procesos de intercambio», avisó el portavoz de Hamas, Abdul Latif al-Qanou, en declaraciones al canal Al-Arabiya.

Al-Qanou reiteró que Israel sigue «postergando la implementación del protocolo humanitario relacionado con el socorro y la reconstrucción»  de la Franja, ya que no ha dejado entrar «los 12.000 camiones con ayuda humanitaria que deberían haber llegado a la población gazatí, según lo estipulado en el acuerdo».

Solo han entrado 8.500 en los últimos 20 días. También sigue sin permitir la entrada de maquinaria pesada y suficiente combustible.

«Pedimos a los mediadores que redoblen sus esfuerzos y presionen a la ocupación, y la obliguen a implementar el protocolo humanitario antes del proceso de intercambio de mañana (por hoy)», continuó Al-Qanou. Aunque no aseguró que el intercambio de hoy no fuera a producirse, sí dejó claro que el acuerdo de alto el fuego pende de un hilo.

Más aún después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzara su propuesta para vaciar Gaza de su población palestina y convertirla en un proyecto imobiliario en manos de Washington.

Al asumir los objetivos del sionismo más extremo, Trump estaba dando por muerto un acuerdo de cese el fuego que prevé la retirada total de las tropas israelíes de la Franja, el regreso de la población desplazada a sus ciudades y su reconstrucción.

Muertos, plan de Trump y dilaciones

El plan de EEUU y la actitud de Israel pueden hacer que no se llegue a la segunda fase de la tregua. La retirada de los corredores de Filadelfia y de Netzarim, a la que Israel siempre se ha negado, será la prueba definitiva.

Israel no solo mantiene su presencia allí, sino que desde el inicio del alto el fuego a diario mata a algún palestino en la Franja, incluso menores de edad, con la excusa de «riesgo» para sus tropas.

El Gobierno israelí tampoco envió a comienzos de semana a Doha a los negociadores que debían iniciar las conversaciones sobre la segunda fase. Esperó al encuentro entre Netanyahju y Trump, y tras la ocurrencia del presidente estadounidense, Israel puede acudir ahora con la amenaza de la limpieza étnica.

El portavoz militar de Hamas, Abu Obeida, precisó los nombres de los prisioneros que serían liberados hoy: Or Levi, Eli Sharabi y Ohad Ben Ami, tres hombres de 34, 52 y 56 años, lo que acercaba que se cumpliera el intercambio.

En cuanto a los palestinos que debe liberar Israel, se trata de 18 condenados a cadena perpetua, 54 presos con sentencias altas y otros 111 detenidos en Gaza tras el comienzo de la operación israelí.

Sin medios para recuperar cuerpos

En los canjes de esta tregua las milicias palestinas ya han liberado a 18 prisioneros –incluidos cinco tailandeses de forma inesperada– por cerca de 600 detenidos y presos palestinos. El Ejecutivo gazatí también advirtió de la dificultad de entregar los restos de los prisioneros muertos –previsto en la última fase de la tregua–, porque se encuentran entre los más de 12.000 cuerpos que siguen bajo los escombros en Gaza, e Israel está impidiendo la entrada de equipo pesado al enclave para poder retirarlos.

Por su parte, el director de los hospitales de campaña de Gaza, Marwan al-Hams, también deploró que la ocupación israelí no cumple el protocolo sobre ayuda humanitaria recogido en el pacto.
Solo 120 pacientes han salido de la Franja para recibir tratamiento, cuando cuentan con una lista de 35.000 que lo necesitan. Algunos han muerto antes de recibir el permiso, entre ellos el 40% de los enfermos renales.

Israel se niega también a permitir que los hospitales de campaña traten a los pacientes y a los heridos, y solo ha permitido la entrada de 76 camiones con suministros médicos no prioritarios.
El Consejo Noruego para los Refugiados coincidió en que la ayuda que entra es insuficiente para responder a las necesidades de la población. Si antes del 7 de octubre de 2023, cuando la gente trabajaba y vivía en sus hogares, entraban 500 camiones al día, ahora llegan 600 en una situación de emergencia extrema y con continuos obstáculos.

 

El TPI se reivindica y recibe apoyos


El Tribunal Penal Internacional (TPI) denunció que la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, para sancionar a sus funcionarios busca socavar la capacidad de la Corte para administrar justicia en todas las investigaciones abiertas, y estas «amenazas y medidas coercitivas constituyen graves ataques» contra los países miembros. La presidenta del TPI, la jueza Tomoko Akane, defendió que la Corte se ha vuelto indispensable ante las atrocidades que asolan el mundo y rechazó «firmemente cualquier intento de influir en la independencia y la imparcialidad» de la Corte, así como de politizar su función judicial.

La decisión de Trump contempla restricciones financieras y limitaciones en la obtención de visados para viajar a EEUU a funcionarios del TPI y sus familiares inmediatos que lleven a cabo o colaboren en acciones contra estadounidenses o sus aliados. Responde así a las órdenes de arresto emitidas por el Tribunal contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra en Gaza.

A la vez, 79 Estados que son parte del Tribunal declararon su respaldo a su labor tras la amenaza de Trump, que consideran un «desafío sin precedentes» que aumenta el riesgo de impunidad entre los criminales que atentan contra el derecho internacional. No obstante, algunos de los firmantes, como Alemania o el Estado francés, han señalado que ignorarán la orden de arresto contra Netanyahu.


Un negocio
Donald Trump insistió en que ve a la Franja de Gaza como un negocio inmobiliario. «Seremos inversores en esa parte del mundo y no tendremos prisa por hacer nada. No necesitamos a nadie allí. Israel nos lo suministrará y nos lo entregará. Lo vigilarán en términos de seguridad», afirmó, descartando el envío de tropas.

Líbano
La enviada especial adjunta de EEUU para Oriente Medio, Morgan Ortagus, afirmó en Beirut que su país ha puesto «líneas rojas claras» a la influencia del grupo chií Hizbulah en Líbano y que esto implica su exclusión del Gobierno actualmente en proceso de formación.