En partido de horario indigesto, parte de la hinchada del Athletic ha tirado del socorrido bocadillo, otra ha optado por el almuerzo previo y ha habido quien ha preferido dejarlo para después. El equipo, por contra, no tenía duda, nunca medita: ha ido a engullir al Valladolid desde el primer segundo en un alarde de voracidad.

El guion era previsible entre un equipo con tanto ritmo y otro tan alicaído, pero las expectativas se han superado en el césped. El debutante en el banquillo Álvaro Rubio ha querido blindarse con cinco defensas y un centro del campo también conservador. La apuesta ha sido un fiasco total. Los de Valverde han entrado por donde han querido; derecha, izquierda o centro; en largo o en corto; al espacio o al pie...

Jauregizar ha abierto el marcador en un despropósito defensivo, con la defensa muy hundida y nadie atento al borde del área, donde el goleador ha esperado el pase de Nico varios segundos sin que nadie le encimara. El propio Jauregizar ha tenido el segundo en el 17 en un disparo más limpio que el del gol, que ha sacado Heinz en la misma escuadra, e incluso el tercero en un cabezazo a bocajarro en el 20. La capacidad de llegada del bermeoarra empieza a ser descomunal. Para entonces el Athletic acumulaba ocho disparos, cinco de ellos a puerta. Un atracón.

Con el partido más decantado que una primera ronda copera, la atención se ha ido dispersando. En la grada, hacia el conflicto de la animación que no se acaba de resolver. En el verde, hacia las prestaciones de De Marcos, aclamado tras anunciar su adiós y a punto de marcar en el minuto 2, y hacia de Maroan, de nuevo titular. Y en los asientos de prensa, hacia otros ingredientes informativos: récords. Los 16 partidos sin derrota seguidos en Liga superan los 15 conseguidos por el equipo de Clemente en la campaña 83/84. Y no tiene pinta de parar...

Golazo tras golazo

La primera llegada del colista ha sido en el 33 con un gol anulado a Marco André por fuera de juego. Solo ha servido para que el Athletic se pidiera más. Reacción inmediata con un gol messiniano de Nico Williams tras un slalom de izquierda a derecha en el área. Tercer plato antes del descanso con la firma de Maroan, incontenible en su primer gol, deshaciéndose del central como si fuera un guiñapo. Y postre con una volea tremenda de Sancet, un cañonazo para concluir 45 minutos de fusilamiento.

A la galería de tantos artísticos se ha sumado de nuevo Nico con quiebro y disparo a la escuadra en el 65. Antes la grada había despedido con euforia a Maroan y Jauregizar, futuro espléndido. Guruzeta se ha unido a la fiesta a pase de Iñaki Williams, sin piedad del Valladolid, que ya jugaba con diez y había sufrido catorce tiros a puerta para el minuto 75. Peio Canales ha rozado el tanto. Iñaki ha hecho el séptimo pero podía haber sido cualquier otro. Cada llegada olía a gol. Un equipo miraba al reloj y otro a la portería. El Valladolid apunta a Segunda, y el Athletic ¿hasta dónde?

- Ficha técnica:

7 - Athletic: Unai Simón; De Marcos (Lekue, m.75), Vivian, Paredes, Yuri; Jauregizar (Galarreta, m.63), Vesga; Iñaki Williams, Sancet (Canales, m.68), Nico Williams (Berenguer, m.68); y Sannadi (Guruzeta, m.63).

1 - Valladolid: Karl Hein; Luis Pérez, Joseph Aidoo, Javi Sánchez (Comert, m.64), David Torres, Candela (Machís, m.46); Mario Martín (Grillitsch, m.61), Juric, Chuki (Raúl Moro, m.46); Marcos André (Nikitscher, m.68)y Sylla.

Goles: 1-0, m.10: Jauregizar. 2-0, m.34: Nico Williams. 3-0, m.43: Sannadi. 4-0, m.47: Sancet. 4-1, m.47: Sylla. 5-1, m.66: Nico Williams. 6-1, m.69: Guruzeta. 7-1, m.87: Iñaki Williams.

Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano). Expulsó a Juric, del Valladolid, en el minuto 55 por doble amonestación (m.48 y 55). Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Vivián (m.79) y Galarreta (m.84), y al visitante Mario Martín (m.44).

Incidencias: Partido de la jornada 25 disputado en San Mamés ante 47.715 espectadores. Dato oficial. Entre ellos más de medio millar de seguidores pucelanos.