Con una participación por debajo del 25%, que Podemos achaca a «la premura de la convocatoria», la consulta interna realizada para que la militancia se pronunciara sobre la propuesta remitida por el PNV y PSE de cara a un posible acuerdo fiscal acabó deparando «prácticamente un empate técnico: el 46% de los votos ha apoyado llegar a un pacto en base a esta propuesta y el 43% se ha mostrado en contra, mientras que un 11% se ha abstenido». Así que la dirección de la formación decidió «que ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta de PNV y PSE».

La decisión de la dirección morada enfadó, y al parecer mucho, a PNV y PSE, que esperaban otra respuesta. En la mañana del lunes, el portavoz jeltzale en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Díez Antxustegi veía el acuerdo con Podemos como «la vía más factible» para el acuerdo del que hablaba con cierto optimismo. Este martes, el secretario general del PSE, Eneko Andueza, todavía ha pedido «valentía y responsabilidad» a este partido, aduciendo que el apoyo al acuerdo fiscal ganó en su consulta interna, aunque fuera por poco.

El dirigente de EH Bildu Pello Otxandiando ha mostrado «un punto de extrañeza» con la decisión de Podemos, aunque ve que abre «una nueva oportunidad» que devuelve a «la casilla de salida». En todo caso, en lo hecho hasta ahora en el debate sobre fiscalidad, ha afirmado que  «la foto es bastante desastrosa», ya que, en su opinión, «no estamos haciendo el debate que deberíamos y vamos al regate corto, sin abordar las cuestiones que deberíamos poner encima de la mesa».

Volver a empezar

Eneko Andueza, entrevistado en Herri Irratia-Radio Popular, ha asegurado que «es bastante incomprensible que Podemos haya decidido, de momento, no apoyar esa reforma fiscal que teníamos acordada con ellos. Sigo pensando que hay margen para seguir negociando, tanto con ellos como con otros partidos que estén dispuestos a negociar en torno al acuerdo que alcanzamos PNV y PSE».

En todo caso, el secretario general del PSE insiste en descartar cualquier acuerdo con el PP, porque a su entender este partido «está en las antípodas» de lo que socialistas y jeltzales han puesto encima de la mesa. En todo caso, ha rechazado que sea un veto a los populares, sino que se trata de que tienen modelos «absolutamente incompatibles».

Pero no parece que sus socios del PNV estén de acuerdo con esta posición. La víspera Joseba Díez Antxustegi preguntado por este tema en Radio Euskadi dejó claro en política hay que «hablar con todos» y, por tanto, «no se puede descartar a nadie por el hecho de que forme parte de un partido político».

De hecho, este martes la formación jeltzale ha incidido en la misma idea, asegurando que «siguen abiertos al diálogo y al acuerdo hasta el último minuto».

«Este acuerdo fiscal constituye nuestra posición definitiva porque tenemos la convicción de que es un planteamiento bueno para el país, y esta bondad ni siquiera la ha desmentido Elkarrekin Podemos, cuya decisión no ha tenido que ver con el fondo del asunto, sino que ha obedecido a cuestiones internas», ha añadido.

Y ha reiterado que «pone este acuerdo fiscal a disposición de aquellos partidos políticos vascos que quieran negociar y acordar, porque eso es hacer política con mayúsculas: negociar y acordar en beneficio de la gente».

Otxandiano: «Debate con calma»

Pello Otxandiano, por su parte, entrevistado en Euskadi Irratia, ha apuntado que desde el inicio del debate, EH Bildu ha defendido que «esto debería ser una reforma fiscal, que debemos diseñar una fiscalidad que responda al nuevo ciclo económico y nos dote de la suficiencia financiera que necesitamos para mantener los servicios públicos ante las nuevas condiciones y situación demográfica».

Por contra, a su entender, «en lugar de eso, estamos hablando de cuestiones superficiales o periféricas, sobre temas que pueden ser adicionales, como las deducciones a la vivienda o a la transición ecológica y demás, porque se está priorizando sacar algo de cualquiera manera».

Otxandiano ha defendido que la administración debe tener «una eficacia mucho mayor en el gasto público y en las políticas públicas», y que las instituciones de la CAV también debe contar con «más ingresos para lograr la suficiencia financiera para mantener los servicios públicos en las actuales condiciones demográficas», por lo que ha pedido «un debate con calma sobre el contrato social y, por lo tanto, sobre la fiscalidad para hacer frente a estos condicionantes».

Ezker Anitza-IU rechaza el «maquillaje fiscal»

Una de las variables de la decisión tomada por Podemos es que este partido comparte grupos junteros con Sumar, IU y Equo y en el caso de Araba, uno de sus procuradores es José Damián García-Moreno, coordinador de Ezker Anitza-IU en el territorio, que este martes ha declarado que su formación rechaza el «maquillaje fiscal» propuesto por PNV y PSE que «ahonda en las desigualdades y reduce, aún más, la capacidad de recaudación». Y a su entender, los últimos cambios anunciados no cambian eso.

Ezker Anitza-IU defiende que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se necesita «una reforma fiscal de calado que avance en la progresividad y la justicia fiscal», y ha reiterado, en referencia a EH Bildu y PSE, que «hay mayoría para aprobar una reforma fiscal desde las izquierdas».

Por su parte, desde el PP, su portavoz parlamentaria, Laura Garrido, ha criticado «los tumbos» de PNV y PSE, que «parece que se trata de sumar con quien sea» porque el planteamiento fiscal del PP «no tiene nada que ver» con el modelo de EH Bildu y Podemos, ha aclarado.