Kazetaria / Periodista
Elkarrizketa
Lorenzo Amoruso
Exjugador del Glasgow Rangers

«Son malos atrás, pero nunca se rinden: el Athletic debe tener ojo con el Rangers»

Amoruso fue el primer capitán católico del equipo que se enfrenta al Athletic este jueves en Europa League, cuya hinchada es históricamente protestante. «Aquel rollo lo montó la prensa sobre todo, yo fui a Escocia a jugar al fútbol y a enfrentarme a los mejores en Champions». Así ve el partido.

Amoruso, con el brazalete del Rangers.
Amoruso, con el brazalete del Rangers. (Rangers Museum Lotto)

Lorenzo Amoruso ocupará siempre un puesto especial en la historia del Glasgow Rangers. El central de Bari fue el primer capitán católico del club que representa al «lado protestante» de la ciudad.

Llegó desde la Fiorentina en 1997 para quedarse allí durante seis temporadas jugando 209 partidos y llevando el brazalete de capitán prácticamente desde el inicio. Un líder de la zaga, un defensa duro y técnico a la vez, que se exaltaba en los ambientes británicos, protagonista en el logro de nueve titulos a nivel local, incluidas tres Scottish Premier League.

Hoy Amoruso es un reconocido comentarista y vive en Florencia. Hemos hablado con él de cara al partido de Europa League que enfrentará a Athletic y Rangers este jueves en Ibrox Park.

En primer lugar, ¿sigue manteniendo contacto con los Rangers?

Sí, totalmente. Me invitan siempre que hay algún evento, alguna celebración, así que tres o cuatro veces al año estoy en Glasgow. Casualidad, una de las últimas visitas fue en el último partido de la anterior dirección de Neil Clement. Estaba en la grada viendo la derrota 0-2 contra el Saint Mirren con mi amigo y excompañero de equipo Barry Ferguson, que al día siguiente sería nombrado nuevo entrenador.   

Vaya años aquellos para usted...

La verdad es que a mí al tema religioso me ha tocado siempre de manera muy leve. Es decir, yo era italiano y (supuestamente) católico, pero a mí me interesaba sobre todo jugar a fútbol, lo que era mi trabajo; no había ido allí a rezar. Con todo, cuando llegué me dí cuenta de que no ser protestante era algo muy importante para nuestra afición, y no solamente en los Rangers, sino en general en una Escocia donde todavía había disturbios, altercados, policía... Recibí hasta cartas anónimas con amenazas, pero paradójicamente los que me insultaron más fueron los de los Celtic. En general, fue sobre todo la prensa la que destacó aquel rollo.



¿Qué tipo de Liga era la escocesa?

Como hoy, muy difícil de interpretar. Muchos piensan que se resuelve solamente en los enfrentamientos entre Rangers y Celtic, y que los demás solo están en plan de llenar la tabla. En mi opinión es todo mucho más complicado. Por un lado no puedes fallar en los ‘Old Firm’, los derbis de Glasgow, pero por otro no puedes ir relajado a campos que parecen bucólicos pero donde el equipo rival juega siempre a muerte. Así que hay que darlo todo, siempre. Además, solamente así la gente te apreciará, incluso si pierdes.

«La liga escocesa es más complicada de lo que se cree. No puedes fallar en los ‘Old Firm’, pero tampoco ir relajado a campos bucólicos donde juegan siempre a muerte»


¿Cómo ve al Rangers en esta temporada?

La liga está prácticamente perdida, a favor del Celtic. El último objetivo que ha quedado es la Europa League. Defensivamente tienen muchos problemas, pero el equipo se exalta sobre todo cuando hay que remontar. Lo que hicieron en la eliminatoria anterior contra el Fenerbahce fue realmente llamativo, ir a ganar en Istanbul no está al alcance de cualquiera. En Europa han logrado mejores resultados fuera de casa que en Ibrox, esto también es peculiar.

¿Donde puede hacerle daño el Athletic?

Si los rojiblancos juegan como siempre, en su mejor versión, no hay casi partido. Les vi contra la Roma y sobre todo en la vuelta me impresionaron. Sin embargo no tienen que bajar la concentración, aunque cuenten con jugadores que ellos solos pueden cambiar radicalmente los encuentros, en el uno contra uno. Y Ibrox Park es un «templo» donde ganar nunca es fácil.

«Si el Athletic juega en su mejor versión, casi no hay partido. Les vi contra la Roma en la vuelta y me impresionaron»


Bilbo y Glasgow, ¿dos ciudades bastante parecidas, aunque sea en lo metereológico?

Bilbao no la conozco, pero sí, en Glasgow acostumbrarse al clima fue duro, sobre todo para alguien del sur de Italia cómo yo. De todas formas tuve que convivir con eso: empecé a jugar a golf y a ir a buscar setas. Y fíjate que en mis dos primeros días en Glasgow, mientras fui a conocer al club, hubo un sol «mediterráneo»! Pero en verano me volvía a Italia, por supuesto.

¿Cómo fue su fichaje por aquel entonces? No era muy normal ver a un italiano irse a Escocia.

Bueno, con la Ley Bosman se habían abierto las fronteras, a Inglaterra ya se habían mudado Vialli, Zola, Ravanelli, por ejemplo. La Fiorentina tenía ya algún problema económico, los que llevarían el club a la quiebra, y recibí una muy buena oferta por parte del Rangers, imposible de rechazar para mi también. A pesar de sentirme un poco menospreciado por la Fiore, la idea de jugar Champions League cuando era realmente la Liga de Campeones, con todos los mejores del mundo, me estimuló muchísimo. Tenía también una oferta del Manchester United pero el Rangers había llegado antes y me mantuve fiel a la primera palabra que había dado.

Además aquellos Rangers eran una especie de colonia italiana.

Estuvimos cuatro, ¡vaya cuadrilla! Delantero centro Marco Negri, atrás conmigo Sergio Porrini, que había dejado la Juventus. Y en el medio un jovencísimo Rino Gattuso. El entrenador no le dio demasiada confianza y se marchó a Italia, pero ya se veía que era algo especial.