Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Ferrand-Prévot completa su gran regreso imponiéndose en la París-Roubaix

Pauline Ferrand-Prévot fue campeona del mundo de carretera con apenas 22 años, luego ha ido triturando récords en MTB y gravel, y en este 2025 ha vuelto en exclusiva a la carretera, de la mano de Visma. Tercera en Strade-Bianche y segunda en Flandés, ha alzado los brazos en el velódromo de Roubaix.

Pauline Ferrand-Prévot, imponiéndose en el velódromo de Roubaix.
Pauline Ferrand-Prévot, imponiéndose en el velódromo de Roubaix. (Julien de Rosa | AFP)

Tocada por una varita. Pauline Ferrand-Prévot es una pieza única dentro del pelotón femenino. Fue campeona del mundo hace más de una década en Ponferrada, después dejó de lado la carretera durante muchos años para ganarlo todo en MTB, ser pionera también en el gravel y brillar en el ciclocross, donde también fue campeona del mundo en 2015.

Visma anunció su fichaje para este 2025 y la francesa aseguró que dejaría la MTB para dedicarse a la carretera. Y lo ha hecho con todo. Tras pegar al palo en Strade-Bianche y, hace una semana, en el Tour de Flandes, ha rematado en Roubaix. Hoy ha podido perder la carrera con una caída con la carrera entrando en su tramo decisivo, pero le han dado vida y cuando ha arrancado nadie le ha podido contestar.

La primera en mover el árbol ha sido Ellen Van Dijk, una de las mejores rodadoras del pelotón, y que, por una razón u otra, nunca ha logrado rematar en Roubaix. Hoy no ha sido una excepción. Ha saltado del pelotón a 70 kilómetros de meta, ha enlazado con Quinty Ton y Aurela Nerlo, protagonistas de la fuga del día.

El movimiento de la corredora de Lidl-Trek ha obligado a trabajar por detrás a Visma y SD Worx. Y en esa persecución ha podido llegar el momento clave de la clásica. A la entrada del tramo 11 ha habido una caída en el pelotón que ha afectado, entre otras, a Pauline Ferrand-Prévot. Acto seguido, Lotte Kopecky ha arrancado con su compañera Lorena Wiebes a rueda. Han dado alcance a Van Dijk y por detrás ha entrado Marianne Vos.

Kopecky quema las naves sin premio

Antes del siguiente tramo, uno de los más duros de la prueba, el famoso Mons-en-Pévèle de cinco estrellas, se les han sumado Chloé Dygert, Alison Jackson, Jelena Eric y Romy Kasper. Esta última y Van Dijk, la del Lidltrek víctima de un pinchazo, han perdido el tren.

Kopecky se ha encargado durante unos kilómetros de que nadie entrase por detrás, pero se ha cansado de llevar a todas y la carrera se ha reagrupado a 36 kilómetros de la llegada. Todavía quedaban ocho tramos de pavés y la carrera volvía a empezar.

Esto ha dado vida al Lidl-Trek, que volvía a entrar en carrera con la propia Van Dijk, la rapidísima Elisa Balsamo y Emma Norsgaard, que poco ha durado en el grupo y se ha lanzado hacia adelante. Visma y SD Worxk se han mirado y la danesa ha abierto hueco. Ha vuelto a ser Kopecky la que ha mantenido sus intereses (y los del resto) con vida, sujetando a la danesa a una veintena de segundos.

Pero ha sido Ferrand-Prevot quien ha arrancado en su busca, alcanzando la cabeza de carrera antes de los tramos definitivos de Camphin-en-Pévèle y el Carrefour de l'Arbre. Y ya, la próxima vez que la han visto, ha sido con el íconico adoquín de ganadora de Roubaix en mano, subida a lo más alto del podium. A su lado, Letizia Borghesi y Lorena Wiebes.