Los huthíes de Yemen y Estados Unidos han acordado un alto el fuego, según ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, de Omán, Badr al-Busaaidi

«Tras recientes conversaciones y contactos entre el sultanato de Omán, Estados Unidos y las autoridades pertinentes en Sanaa (...), los esfuerzos han dado como resultado un acuerdo de alto el fuego entre ambas partes», ha avanzado el ministro omaní, añadiendo que «en el futuro, ninguna de las partes atacará a la otra, incluidos los buques estadounidenses, en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandeb».

Poco antes, desde la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Donald Trump, había asegurado que los hutíes detendrían los ataques a las rutas marítimas del Mar Rojo y, por ello, EEUU dejaría de atacarlos.

«Los huthíes han anunciado que ya no quieren luchar. No quieren luchar. Y honraremos eso, y lo haremos, detendremos los bombardeos. Ellos han capitulado, pero lo más importante, tomaremos su palabra de que dicen que ya no harán estallar barcos (...) Acepto su palabra, y vamos a detener el bombardeo, con efecto inmediato», ha indicado durante la visita del primer ministro canadiense, Mark Carney.

El Gobierno estadounidense ha aclarado  que el alto el fuego se limita a las operaciones en el mar Rojo, donde los huthíes atacan barcos vinculados a Israel.

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ha especificado que «se trata del Mar Rojo» y se ha negado a comentar sobre un posible pacto similar entre los rebeldes yemeníes e Israel.

Los propios huthíes han confirmado que los ataques contra Israel van a continuar, sin referirse a este acuerdo con EEUU.

Los últimos ataques estadounidenses contra Yemen, el pasado domingo, bombardearon la capital, Sanaa y varias zonas circundantes, donde hirieron a una quincena de personas. Los huthíes denunciaron que sus objetivos fueron civiles.

Segundo ataque israelí

El alto el fuego llega unas horas después de bombardeos aéreos que han inutilizado el aeropuerto internacional de la capital yemení y destruido tres aviones, provocando al menos tres muertos y decenas de heridos.

Israel, tras matar a cuatro personas y herir a 39 en el bombardeo del lunes contra una fábrica de cemento en Bajel y el puerto de la ciudad de Hodeida, esta tarde ha vuelto a atacar el aeropuerto internacional y otros puntos de Sanaa, alcanzando otra fábrica de cemento, esta vez en Amrane, y tres centrales eléctricas.

Los huthíes han lanzado drones y misiles contra barcos vinculados a Israel en el mar Rojo y contra localidades israelíes, pero el pasado domingo un misil que no llegó a ser interceptado por las defensas isralíes, causó daños cerca del aeropuerto Ben Gurion, seis heridos y la suspensión de vuelos por parte de varias compañías aéreas.

Israel bombardeó el Yemen por primera vez en la historia el 20 de julio de 2024, un ataque que dejó una decena de muertos y que tuvo como objetivo el puerto de Hodeida depósitos de petróleo y la central eléctrica de este enclave en el mar Rojo bajo dominio de los huthíes.

EEUU e Israel amenazaron a Irán con represalias y los huthíes habían asegurado que el «apoyo del Yemen a Palestina no cesará hasta que cese la agresión y se levante el asedio a Gaza» y que continuarán con sus operaciones militares.