Sumar insiste en que si la Mesa de Salud no hace una apuesta nítida por la Sanidad Pública y deja en la mínima expresión y excepcional a las empresas privadas no suscribirá el Pacto final y, hoy por hoy, el parlamentario Jon Hernández y la coordinadora Alba García aseguran que están más cerca de no firmar que de firmarlo.

En rueda de prensa ofrecida en el Parlamento, ambos dirigentes de Sumar han criticado la metodología que está utilizando el Gobierno y sus prisas para tratar de vender consenso que todavía no existen. Y, en concreto, han llegado hablar de que desde el Ejecutivo se está vendiendo la piel oso antes de cazarlo. Aseguran que en cuestiones centrales «hay diferencias de calado, no de matices».

Hernández ha dejado claro que «o se hace una apuesta clara por la sanidad pública y la gestión directa de los servicios eliminando el papel de la sanidad privada en lo relativo a lo público y a lo estrictamente imprescindible el papel de empresas privadas externas» o Sumar no estará en el Pacto. Para la formación esa es «una línea roja».

Alba García ha defendido la presencia de Sumar en la mesa, a pesar de las dificultades que observa, pero ha criticado también la metodología empleada desde quienes dirigen los debates, con la toma de «decisiones unilaterales» y aplicando «ritmos imposibles». Ha denunciado que no sirve buscar la participación de los agentes y luego tratar de «invisibilizar» a quienes mantienen posiciones críticas. Ha concretado que «no sirve de nada invitar a sentarse en una mesa si las decisiones están tomadas de antemano».

Pese a ello, ha reivindicado que Sumar ha estado presente en los debates «para fiscalizar, frenar retrocesos y defender propuestas viables que refuercen el sistema público».

Votaciones y denuncias

Tras la última reunión del plenario de la Mesa de Salud, EH Bildu y LAB ya criticaron que no se está respetando la metodología y se está evitando entrar en el nudo público-privado donde hay una posición votada del grupo de trabajo. El consejero admitió después el retraso de la toma de algunas decisiones «en aras del consenso».

También Sumar ha denunciado este viernes el retraso en la toma de decisiones sobre cuestiones esenciales, como los relativos a «la colaboración público-privada y el régimen de concertación» y la cartera de servicios.

En ambos puntos, en su momento se aprobó «revertir las políticas de privatización» y «elaborar un diagnóstico de todos los servicios privatizados de la cartera de servicios y elaborar un plan progresivo de publificación».

Cabe incidir en que el grupo de trabajo de la Mesa de Salud que analiza la «colaboración público-privada y el régimen de  concertación» aprobó finalmente la pasada semana una propuesta conjunta suscrita por SATSE, LAB, CCOO, UGT, EH Bildu, Sumar y el Colegio de Trabajo Social de la CAV que defiende que «para que el Sistema Público Vasco de Salud responda a las necesidades de la ciudadanía y aumente su autosuficiencia, es necesario incrementar la inversión y revertir las políticas de privatización promoviendo la transformación necesaria para reforzarlo, aumentando la calidad, eficiencia y equidad».