Alfonso Arriola, condenado por cooperador en un delito de prevaricación en el «caso De Miguel», presidirá hasta seis comisiones de valoración que repartirán mas de 31 millones de euros en ayudas del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca que dirige la consejera Amaia Barredo.

Según una respuesta remitida al Parlamento, un condenado por prevaricación hace dos años por un delito de cuando estaba al frente del Parque Tecnológico de Araba -ejerciendo «función pública», según sentencia del «caso De Miguel»- se va a encargar ahora de «emitir un informe de valoración en el que se recoja la cuantía de la ayuda propuesta para cada solicitud, en base a los criterios objetivos establecidos», en los programas “Lehiatu inbertsioa” (16.250.000 €); “Gastrobikain”: (1.050.000 €); “Handitu Egurra” (10.700.000 €); “Handitu Innova” (1.500.000 €); “ISV Inversión” (Fondos Feaga, sin cifra determinada) y “Kooperatu” (1.200.000 €).

PRESIDENTE POR ELECCIÓN

La cuestión que surge es por qué Alfonso Arriola ha sido designado para presidir esas comisiones cuando, según una pregunta efectuada por la parlamentaria de EH Bildu Lamia Arcas, la convocatoria de las ayudas no lo determina.

La consejera Amaia Barredo respondió que la convocatoria de una de esas ayudas determina quién formará parte de la comisión de valoración y entre ellos está el responsable de Programa Empresarial del departamento que ocupa Alfonso Arriola.

Pero esas bases dicen que formará parte de la comisión, no de que la vaya a presidir. De hecho, la designación de presidencia y secretaría queda abierta entre los tres componentes de la comisión.

Es más, Alfonso Arriola, como Responsable de Programa Empresarial, va a presidir la comisión del programa “ISV inversión 2025”. Pero esa misma comisión en el programa “ISV Inversión 2024”, del año pasado, estuvo presidida por Raúl Pérez Iracheta, director de Calidad e Industrias Alimentarias, y el responsable de Programa Empresarial era simplemente un «vocal». Aunque entonces ese cargo no lo ocupaba Alfonso Arriola, sino otra persona.

LA «MONOGRAFÍA»

La consejera Amaia Barredo también afirma que la decisión de darle la presidencia de comisiones que reparten ayudas se recoge en la «monografía» de su puesto de trabajo.

Pero según otra respuesta de la consejera de Gobernanza, María Ubarretxena, la «misión» de ese puesto es «diseñar estrategias de Política Industrial y Comercial, realizando los estudios necesarios y estableciendo los criterios oportunos, así como gestionar aplicaciones, programas y convenios y coordinar las actividades de diversos organismos. Además, elaborará informes de valoración y asesorará sobre diversas actividades en su ámbito».

Y sus funciones: «elaborar informes de valoración, establecer criterios, gestionar programas, elaborar estudios, gestionar aplicaciones, gestionar convenios, coordinar organismos, diseñar estrategias y asesorar en Política Industrial y Comercia».

No hay, por tanto, obligación legal de que presida las comisiones sino «una decisión» de la dirección y del departamento del que depende.