Asier Robles

Exigen una fecha definitiva para el cese de la actividad de Sader-Profersa en Zorrotza

Asociaciones vecinales, sociales y ecologistas han vuelto a unir sus fuerzas para exigir una fecha definitiva para el cese de la actividad de Sader-Profersa en el núcleo urbano.

Concentración frente al Ayuntamiento de Bilbo contra las plantas de Sader y Profersa.
Concentración frente al Ayuntamiento de Bilbo contra las plantas de Sader y Profersa. (Asier ROBLES)

Con una concentración ante el Ayuntamiento de Bilbo, decenas de personas convocadas por asociaciones vecinales, sociales y ecologistas han vuelto a exigir este jueves por la tarde el cese de la actividad de Sader–Profersa en el núcleo urbano del barrio de Zorrotza.

«Nos unimos una vez más para exigir una solución urgente a un problema que desde hace años afecta gravemente a nuestra salud y calidad de vida. Pese a que llevamos años reclamándola, a día de hoy, seguimos sin una fecha definitiva para el cese de la actividad de estas dos empresas. No podemos seguir esperando indefinidamente», han señalado.

Así, han recordado una nota publicada en la página web del Ayuntamiento el 16 de septiembre de 2015 en la que se anunciaba «la firma de un convenio urbanístico para adelantar el cese de la actividad de Sader en Punta Zorroza». Sin embargo, ha pasado una década y todavía no se sabe cuándo dejará de operar esta planta de tratamiento de residuos peligrosos, situada a escasos metros de edificios residenciales.

Además, han recordado que en 2024 se produjeron dos accidentes que obligaron al cierre provisional de la planta de fertilizantes Profersa.

«Nuestro día a día está marcado por la contaminación y la incertidumbre. No podemos abrir nuestras ventanas con libertad: cada día nos preguntamos a qué olerá hoy: pescado podrido, basura, amoniaco, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno…», denuncian los vecinos.

Además, con la llegada del verano y las altas temperaturas, el malestar se intensifica. «Ni de día ni de noche nos atrevemos a ventilar nuestras casas sin arriesgarnos a que se cuelen gases que nos irritan los ojos, la garganta y la cabeza», aseguran.

Por ello, han exigido al Gobierno municipal una fecha definitiva para el cese de la actividad de ambas empresas.

«No comprendemos cómo, a estas alturas, las instituciones siguen sin actuar con la urgencia que requiere la situación. Resulta inaceptable que se siga tolerando la presencia de una industria de residuos peligrosos en plena trama urbana», insisten.