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Irujo reitera a BSH la petición de aplazar el cierre: «Aún estamos a tiempo»

Mikel Irujo, consejero de Industria del Gobierno navarro, ha insistido en reclamar más tiempo a BSH antes de proceder al cierre de la planta de Ezkirotz para poder emprender un proceso de reindustrialización.

Mikel Irujo, consejero de Industria del Gobierno navarro.
Mikel Irujo, consejero de Industria del Gobierno navarro. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

El consejero de Industria del Gobierno navarro, Mikel Irujo, ha considerado que «aún estamos a tiempo» y ha reiterado su petición a la multinacional BSH de flexibilizar los plazos del proceso de cierre de su planta de Ezkirotz, una factoría que no tiene pérdidas económicas y en la que se han interesado otras empresas para asentar su producción.

Lo ha dicho Irujo en el pleno de control que el Parlamento navarro celebra este jueves, en el que en respuesta a tres preguntas de sendos parlamentarios ha ido desgranando las valoraciones y actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno desde que este pasado lunes la dirección de BSH confirmó el cierre de la planta de Ezkirotz y su negativa a ampliar los plazos que ha cumplido, los estrictamente legales de continuar durante seis meses tras anunciar sus intenciones.

«Falta de humanidad»

El consejero ha reiterado la «falta de humanidad» de la compañía con los más de 650 trabajadores de su plantilla y hasta otros 400 puestos implicados indirectamente, «parte de la familia de BSH» contra cuya dignidad «ha atentado» la dirección al anunciar el cierre «de forma unilateral por medio de una carta» primero, con los meses de negociaciones que abrió «por imperativo legal» después, y con la videoconferencia (no una reunión presencial) en la que este lunes zanjó «con un escueto comunicado» la decisión.

Al respecto, ha incidido en que de forma reiterada tanto el Gobierno navarro como el español, que crearon en enero un grupo de trabajo, han pedido a BSH más tiempo para permitir encontrar empresas interesadas en hacerse con la factoría y con sus trabajadores en la mayor medida posible, más aún cuando en estos meses han sido varias las firmas que han pedido información y han visitado la planta.

Y en este punto ha reiterado la «falta de humanidad, que no respeta la dignidad de los trabajadores», mostrada por BSH, a la que ha apelado: «Volvemos a solicitar que recapacite y lo reconsidere, porque aún estamos a tiempo», ha dicho sobre los plazos para el cierre definitivo de la fábrica navarra.

No obstante, ha defendido el «acompañamiento» ejercido por el Gobierno con los trabajadores en este proceso, que les ha llevado incluso esta semana a comparecer juntos en Bruselas para instar a la Unión Europea a su apoyo.

Ronda con partidas para consensuar reformas

En este punto, ha advertido de que Nafarroa puede actuar ya preparando «agilidad» para evitar a futuro procesos de este tipo, porque «no puede ser que una fábrica sin pérdidas pueda acabar de esta manera tan solo enviando una carta», ha dicho para anunciar la próxima ronda con los partidos navarros para consensuar reformas que, por ejemplo, obliguen a esperar un mínimo de nueve meses al cierre tras su anuncio.

Irujo ha convenido en que la estrategia de BSH para este cierre se basa en la bajada de su mercado europeo, la irrupción de la competencia china y su apuesta por macrofactorías, y por ello ha considerado que la Unión Europea debe «ponerse las pilas, porque hay falta de política» a este respecto.

También ha señalado Irujo que tanto el Gobierno español como el navarro, y la propia UE con sus programas específicos, trabajan en la confección de un programa de apoyo a los trabajadores afectados, para su «recolocación y recapacitación específica», al igual que en la búsqueda de posibles inversores que den continuidad a la planta, para lo que ha señalado que ha habido empresas interesadas, pertenecientes a los sectores de renovables, defensa y automoción).

Críticas a la oposición

Por ello, ha afeado la actitud de la oposición, que «hace un discurso que no es real sobre el desmantelamiento industrial de Navarra», ha dicho tras la crítica intervención de Javier García (PP), a quien ha señalado que en Nafarroa hay presentes 136 multinacionales de 25 países diferentes, con las que se está en «permanente contacto» a través de un programa específico para conocer sus demandas.

En 2024 Nafarroa acabó con el «récord absoluto» de 88.700 personas empleadas en el sector industrial, y en este 2025, en «un contexto económico global que no ayuda», el herrialde espera un crecimiento de entre el 2,2 y el 2,5 %.

«Por supuesto que tenemos problemas, y cuando hay los acompañamos», ha dicho para lamentar que los partidos de la oposición aprovechen «el drama" de los trabajadores de BSH para criticar al Gobierno.