La dirección de BSH ha citado este martes al comité de empresa de la factoría de Ezkirotz en un hotel de Irurtzun para comenzar el proceso del ERE que supondrá el cierre de la planta y el despido de 655 trabajadores. Sumando los empleos indirectos, los afectados por la clausura suponen el millar.

La multinacional había citado a las 11.00 de este martes a los integrantes del comité de empresa (siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ELA, dos de ATISS y dos de Solidari) para comenzar el proceso de despido. La víspera, el presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza (LAB), había denunciado que la dirección todavía no les había comunicado dónde se celebraría la reunión.

Los trabajadores se han vuelto a concentrar ante las puertas del hotel en el que se ha celebrado la reunión.

Es el último capítulo de lo que los trabajadores y el Gobierno navarro han calificado como de «inhumana» actitud de la multinacional, que ha llevado a cabo su plan de cierre sin moverse un milímetro a pesar que existían ofertas para la reindustrialización de la planta.

La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT en Nafarroa ha reiterado su «rechazo absoluto a la decisión unilateral» adoptada por la dirección de BSH Electrodomésticos, y ha reiterado que «se podrían adoptar otras alternativas con una inversión inicial a coste mínimo», fabricando nuevos productos más eficientes energéticamente.

El sindicato ha censurado que «esta decisión esté basada en una estrategia de deslocalización pura y dura» de la actividad que viene desarrollando la planta de Ezkirotz con su traslado a otros países.