Natxo Matxin
Redactor, con experiencia en información deportiva

Clamor ciudadano en defensa de la viabilidad de la factoría de BSH en Eskirotz

Miles de personas se han manifestado por las calles de Iruñea para protestar contra el cierre empresarial de la factoría de BSH en Eskirotz y defender que dicha fábrica tiene viabilidad, como ha señalado Juanjo Hermoso de Mendoza, presidente del comité de empresa, al inicio de la movilización.

Una vez más, la solidaridad con los trabajadores de BSH ha sido patente de forma multitudinaria por las calles de Iruñea.
Una vez más, la solidaridad con los trabajadores de BSH ha sido patente de forma multitudinaria por las calles de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Pese al intenso calor presanferminero, miles de personas se han manifestado por las calles de Iruñea –desde los cines Golem hasta la Plaza del Castillo– en defensa de los puestos de trabajo de la factoría de BSH en Eskirotz, pendiente del cierre patronal.

La movilización se ha iniciado pasado el mediodía, concentrando a un gran número de manifestantes, expresando así el clamor ciudadano solidario con los trabajadores de dicha fábrica. Para hacerse una idea del volumen de participación, cuando la cabeza de la manifestación se encontraba al inicio de la Avenida del Ejército, su parte final todavía transitaba a la altura del número 9 de la Avenida Bayona.

El presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha recordado a su comienzo que se está trabajando en la realización de un contrainforme para responder a los vagos argumentos esgrimidos desde la empresa. «El responsable de recursos humanos de BSH Electrodomésticos España, Jesús Fernández Tapias, y el responsable de relaciones laborales, Joaquín Lasheras, terminaron su exposición diciendo "así es la vida y somo unos auténticos aguafiestas". Nos parece que tienen muy poco nivel, así como sus conclusiones, para una situación de estas características».

Ha añadido que el volumen de información recogida para dicho contrainforme es «ingente». «Estamos contando con el apoyo de muchas personas y hay que hilarlo y argumentarlo bien, por lo que requiere de fases y un cierto tiempo, aunque todavía no ha empezado a correr el plazo para su presentación», ha comentado.

También ha señalado que este próximo lunes está prevista una reunión en Bruselas entre responsables de Bosch y los gabinetes técnicos de la comisaria de empleo e industria, «de la que esperamos salga algún tipo de movimiento condicionando a la multinacional».

Aportación constructiva

Representantes de la plantilla ya mantuvieron en su momento reuniones presenciales con dichos gabinetes técnicos, en los que se les transmitió que «el cierre nos parecía desproporcionado y que había mimbres para sostener la viabilidad de la planta, a lo que fueron receptivos. Nos fuimos a las instituciones europeas a llorar y quejarnos, sino que lo hicimos con la mayor aportación constructiva para intentar revertir y neutralizar la masacre social y laboral que pretende perpetrar en Navarra esta multinacional».

Asimismo, ha avanzado que se va a aprovechar el escaparate mundial que suponen las fiestas sanfermineras y especialmente el acto del chupinazo de mañana para exponer ahí su problemática, aunque no ha querido desvelar nada más sobre en qué consistirá dicha protesta. «Mantenemos nuestra reserva y prudencia para que todo salga como nos gustaría, desde un punto de vista de impacto social y de eficacia», ha indicado.

Al inicio de la marcha, trabajadores de TCC Moventis, en huelga indefinida por la mejora de sus condiciones laborales y que también han convocado una movilización para esta tarde a las 18.30 con salida desde las inmediaciones del frontón Labrit, han mostrado su apoyo y solidaridad con aplausos, correspondido igualmente por los participantes en la manifestación.

Durante ella, se han coreado diversas consignas en favor de la pervivencia de la factoría, como «Eskirotz ez itxi», «ya no hay amigos en Balay» o «BSH no se cierra», hasta que la multitud ha alcanzado la Plaza del Castillo pasadas las 13.00.

Desde su kiosko, de nuevo Hermoso de Mendoza se ha dirigido a los congregados en una primera alocución muy emotiva en la que ha denunciado que «llevan siete meses tratando de destrozar y enfrentar a la plantilla, además de borrarnos la sonrisa, pero no lo van a conseguir».

«Vamos a continuar haciendo frente a este proceso con firmeza y determinación. Lo vais a tener muy difícil porque porque vamos a seguir ahí y va a ser muy duro también para vosotros», se ha dirigido directamente a los responsables empresariales, entre los aplausos de los manifestantes.

Un centenar de trabajadores de baja

También ha tenido un recuerdo para aquellos compañeros que se encuentran de baja –los han evaluado en un centenar– y, en especial, para tres casos particulares, cuyos nombres de pila ha mencionado, todo ello como consecuencia «del sufrimiento psicológico al que nos está sometiendo la empresa».

En cualquier caso, ha reiterado que «estamos empeñados en parar» el cierre de la planta y «moriremos con las botas puestas» en este empeño, «con orgullo, dignidad y determinación». Junto a ello, ha puesto en valor el apoyo recibido desde el entorno más cercano –familia y amigos–, «pues, sin vosotros, no hubiéramos llegado hasta aquí». Ha llamado igualmente a continuar con la lucha durante las fiestas sanfermineras. «Tenemos que combinar la fiesta con la lucha. Jaiak bai, borroka ere bai», ha expresado de manera contundente.

Finalmente, Hermoso de Mendoza ha leído un comunicado en el que ha trasladado que «nos encontramos en la recta final de este proceso inhumano y rechazamos el expediente redactado a medida por Bosch BSH Balay. para justificar esta desproporcionada decisión».

«La avaricia de esa multinacional, liderada por el señor Juste Pallarés, presidente de la Industria Navarra, no se corresponde con la trayectoria y el compromiso de esta plantilla durante más de tres décadas en Navarra, manteniendo una actitud impecable desde el punto de vista profesional, industrial y humano, ante todos los problemas que hemos superado conjuntamente», ha abundado.

También ha agradecido el apoyo recibido desde las instituciones públicas «y, en especial, el demostrado desde el Gobierno de Navarra a lo largo de este proceso», concluyendo con que «pretenden acabar con más de 50 años de historia industrial en Navarra. Por nuestra parte trabajaremos de manera incansable hasta el último aliento para revertir esta situación».