El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer y el presidente francés, Emmanuel Macron, han anunciado este jueves una serie de acuerdos entre los que destacan dos: el Reino Unido devolverá al Estado francés a quienes crucen en patera el canal de la Mancha a cambio de recibir en su territorio a demandantes de asilo procedentes del hexágono y han aceptado coordinar el uso de sus armas nucleares en caso de ser atacados.

«Hoy tengo el placer de anunciar nuestro acuerdo, un modelo piloto pionero de devoluciones. Por primera vez, los migrantes que lleguen (al Reino Unido) en patera serán detenidos y devueltos a Francia en un plazo breve», ha dicho el líder británico durante una rueda de prensa tras la 37 cumbre bilateral celebrada este jueves.

«A cambio de cada devolución, se permitirá que un individuo diferente pueda venir aquí a través de una ruta segura, controlada, legal, sujeta a comprobaciones estrictas de seguridad y solo abierta para aquellos que no han intentado entrar al Reino Unido ilegalmente», ha agregado Starmer.

En este sentido, el mandatario británico ha aseverado que la migración irregular supone «una crisis a nivel global, europeo y muy aguda} en el caso de Reino Unido y el Estado francés, así como un problema «legal, de seguridad, de humanidad y de justicia». El líder laborista ha hecho suyo el discurso que relaciona la búsqueda de un futuro con las mafias que trafican con personas. «Nos enfrentamos a una red multimillonaria dirigida por bandas criminales organizadas que conducen a cientos de personas a la muerte en el Canal (de la Mancha)».

Macron, por su parte, ha relacionado la actual crisis migratoria con el Brexit. «Muchas personas decían que el Brexit ayudaría mejor a luchar contra la inmigración ilegal. Sin embargo, desde el Brexit el Reino Unido ya no tiene ningún acuerdo migratorio con la UE, así que para las personas que quieran cruzar, no hay forma legal de admisión ni forma de enviar a la gente de vuelta después de cruzar», ha resaltado el francés.

Armas nucleares, en caso de ser atacados

Asimismo, el Reino Unido y el Estado francés han acordado por primera vez coordinar el uso de sus armas nucleares en caso de ser atacados. Los líderes han rubricado la llamada Declaración de Northwood, que hará que, en caso de ser atacados, sus adversarios sepan que habrá una «respuesta de las dos naciones», ha señalado Starmer.

Macron ha explicado que la decisión responde a un «entorno marcadamente más amenazador» y ha señalado que ambos países no pueden imaginar un escenario en el que una agresión contra Europa no provocase una reacción conjunta.

«Esta mañana firmamos la Declaración de Northwood, confirmando por primera vez que coordinaremos nuestra disuasión nuclear independiente. Desde hoy, nuestros adversarios sabrán que cualquier amenaza extrema a este continente acarrearía una respuesta de nuestras dos naciones», ha añadido Starmer.

Macron ha rebajado algo las palabras de Starmer al asegurar que la decisión alcanzada «no excluye coordinar también nuestra disuasión nuclear», un mensaje dirigido tanto a países aliados como adversarios. «Europa tiene que saber que puede contar con una alianza estratégica entre Francia y el Reino Unido», ha dicho el presidente francés.

Igualmente, los dos países acordaron crear una estructura conjunta, el Grupo de Suministros Nucleares, para coordinar su cooperación en capacidades y operaciones atómicas.