El culebrón Areso vive un capítulo más. Cuando todo parecía encarrilado para que el jugador ribero volviera a vivir una segunda etapa en el Athletic, el Atlético de Madrid ha irrumpido con fuerza en su puja y podría llevarse el gato al agua.

Los colchoneros ya mostraron su interés finalizada la anterior campaña, pero necesitaban soltar lastre en la posición del lateral derecho. De rebote, el fichaje del hasta ahora media punta del Botafogo, el argentino Thiago Almada, ha precipitado la situación.

Con dicha incorporación, el club madrileño excede su cupo de tres futbolistas extracomunitarios, lo que le obliga a una salida y el candidato número uno para ello es Nahuel Molina, quien podría salir en dirección al Villarreal y que está realizando la tramitación para ser comunitario, algo que no logrará antes del próximo enero.

Así las cosas, el técnico del Atlético, Diego Simeone, ha solicitado reforzar la posición del ala diestra de la zaga y la entidad colchonera ha puesto sus ojos en Areso. Y está echando el resto para conseguirlo. En una situación poco habitual, el propio jugador ha mantenido una conversación telefónica en el propio césped de uno de los campos de Tajonar.

El delegado del club rojillo, Iñaki Ibáñez, le ha pasado el móvil al futbolista de manera celerosa durante el entrenamiento matinal y el de Cascante ha estado hablando –tapándose la boca con la mano– por espacio de diez minutos sobre su futuro próximo como posible tema central.

La entrada del Atlético en la negociación apuntala la posición de fuerza de Osasuna en la negociación. Porque hasta el momento solo el Athletic había mostrado interés, materializado en una primera oferta realizada hace unos días que no llegaba a la cláusula de rescisión –12 millones– exigida en un primer momento por la entidad rojilla.

Ahora, el panorama cambia de manera sustancial pues, al haber dos equipos en liza para hacerse con los servicios del de Cascante, el club navarro está en disposición de poder reclamar una cantidad más elevada por la salida de su futbolista.

Lo que parece claro es que Areso vestirá la 2025-26 de rojiblanco, pero está por ver con quién. Ambos destinos son del agrado del jugador, dado que se trata de conjuntos que el próximo ejercicio van a jugar la Champions, además de otro buen número de competiciones.

Cuidado entre algodones durante estos últimos días, el futbolista ribero no será de la partida del primer amistoso que disputará Osasuna en esta pretemporada, que será este sábado frente al Lorient a las 18.00.

Diego Moreno y Eneko Aguilar coincidirán en la «Ponfe»

Diego Moreno y Eneko Aguilar, quienes ya coincidieron un par de temporadas en Osasuna Promesas, volverán a unir sus trayectorias deportivas, esta vez en la Ponferradina, uno de los clubes punteros de Primera Federación.

Tras 14 campañas en los diferentes equipos del fútbol base rojillo, Diego Moreno se ha despedido de la entidad osasunista, pese a que apuntaba maneras en su progresión, llegando a jugar hasta catorce encuentros –11 de Liga y 3 de Copa– con el primer equipo.

Fue en la 2022-23, la de la disputa de la última final copera y la clasificación para la Conference League, cuando Jagoba Arrasate echó mano del canterano para suplir las ausencias por sendas lesiones de Nacho Vidal y Rubén Peña.

Sin embargo, posteriores cesiones al Mirandés y Cartagena (2023-24) y un último año de regreso en el filial (2024-25) no han terminado de convencer al staff técnico, pese a encadenar 31 partidos este reciente ejercicio.

En el caso de Eneko Aguilar, el polivalente futbolista de Berriozar recala en la escuadra leonesa, después de una campaña en el Bilbao Athletic y tres anteriores también en Osasuna Promesas, a donde llegó procedente del Lleida.

Pese a que el jugador navarro ha venido mostrando en todas ellas una considerable línea de regularidad, pudiendo incluso desenvolverse con solvencia en varias posiciones del campo, no ha terminado de gozar de una oportunidad para dar el salto a Primera.

Ahora firma por un curso con la Ponferradina, uno de los candidatos más firmes para volver a Segunda, en un grupo primero en el que volverá a verse las caras con sus dos anteriores equipos.