La Real afronta este sábado su último amistoso de la pretemporada, una doble visita al Bournemouth de Iraola, a las 12.00 y a las 18.15. La diferencia de fechas entre el inicio de la Liga y el cierre del mercado –algo más de dos semanas de desfase– hace que los donostiarras se enfoquen en el encuentro inaugural de Mestalla mientras en el despacho de Erik Bretos siguen acumuladas varias carpetas, especialmente en el montón sobre el que se ha pegado el post-it de ‘Salidas’. 

Los tira y afloja entre compradores y vendedores hacen que muchas operaciones se cierren sobre la bocina, como puede dar fe la propia Real hace doce meses con Oskarsson y Aguerd.

Algunos expedientes ya estaban claros desde que terminó la pasada temporada. Solo hay que repasar el texto publicado el pasado 28 de mayo bajo el título «Zubieta cuelga en su puerta el cartel de ‘Antes de entrar dejen salir’».

Entonces ya escribíamos que todo apuntaba a que Oyarzabal, Oskarsson y Karrikaburu serían los elegidos para la punta del ataque, y que tanto Sadiq como Carlos Fernández tenían «más de pie y medio fuera». El reparto de minutos de Sergio confirma esas impresiones. No parece que le falten novias al nigeriano, aunque tanto él como el andaluz siguen en Zubieta.

En los extremos, la esperable marcha de Magunazelaia camino Eibar se ve compensada numéricamente por el fichaje de Guedes, un jugador que deslumbró en su día en el Valencia y que llega por un precio asumible para tratar de reverdecer viejos laureles. Con Kubo y Barrene consolidados –aunque no faltaron los rumores sobre el japonés–, quien sigue en el alero es Sheraldo Becker. 

Sergio Gómez y Javi López

La decisión de Sergio Francisco de ubicar a su tocayo Sergio Gómez como lateral izquierdo deja como damnificado a un Javi López por el que hace doce meses la Real pagó 6,5 millones al Alavés. El canario tiene solo 23 años y contrato hasta 2030, por lo que no extrañaría una cesión. Por cierto, otro ‘competidor’ al que se merienda Aihen Muñoz.   

En el centro del campo se han ido Zubimendi –dejando sus buenos millones– y un Olasagasti que busca sentirse importante en el Levante. Jon Gorrotxategi ha ofrecido muy buenas sensaciones en pretemporada y todo apunta a que heredará el timón de la nave, con Urko como segundo de a bordo. 

Por delante, durante muchas semanas se ha hablado de Equi Fernández, un argentino que acaba de cumplir 23 años y que juega en Arabia. Su precio –la cifra más baja publicada era de 20 millones– era demasiado alto para una incógnita sin experiencia en Europa, y la Real ha decidido no correr ese riesgo.

Lo más preocupante es nuevamente la ausencia de Zakharyan durante la pretemporada. Cuando no son problemas físicos, es un virus, lo cierto es que el ruso no está teniendo una estancia afortunada en Donostia. Otra incógnita a despejar es dónde terminará Goti, posiblemente en el Sanse pero con minutos arriba. 

Mensaje para Pacheco

En el centro de la zaga, Jon Martín deja de ser una promesa para convertirse en una realidad. La llegada de Caleta Car, como la de Aguerd el año pasado, evidencia que no hay confianza en que Pacheco pueda asumir el rol de titular como central zurdo. El croata llega en calidad de cedido, así que dentro de doce meses el debate podría volver a ubicarse en la misma casilla si el de Elizondo no sube ese último peldaño.

Sin movimientos a la vista en la portería –aunque se ha hablado de una posible salida tanto de Remiro como de Marrero–, resta el melón del lateral derecho. Todo el mundo contaba con que Aramburu sería de la partida y con que Odriozola iba a ser una patata caliente. Pero el plan de Sergio, por lo que se está viendo, pasaba por darle también galones al navarro del filial Iñaki Rupérez. La irrupción del de Antsoain pone el foco sobre Traoré, quien podría buscar un cambio de aires en vista de que los minutos van a estar más caros aún.

Remiro, Marrero, Aramburu, Rupérez, Elustondo, Zubeldia, Jon Martín, Caleta Car, Pacheco, Aihen, Sergio Gómez, Gorrotxategi, Urko, Zakharyan, Turrientes, Brais, Sucic, Marín, Barrenetxea, Guedes, Kubo, Oyarzabal, Oskarsson y Karrikaburu suman 24 nombres, si bien alguno podría jugar con dorsal del Sanse.

Bretos tiene sobre la mesa media docena de nombres para una partida de poker en la que el vendedor, los posibles compradores y los propios jugadores tratarán de jugar sus cartas sin que se les note en la cara si llevan o no una buena mano.