Avión y entrada gratis para todos aquellos aficionados del Villarreal que se animen a desplazarse para vivir en directo el encuentro que enfrentará al cuadro castellonense frente al Barcelona, correspondiente a la decimoséptima jornada liguera, en el Hard Rock Stadium de Miami el próximo diciembre.

Es lo que ha prometido el presidente de la entidad amarilla, Fernando Roig, quien se ha mostrado muy satisfecho por colaborar en una iniciativa promovida por el máximo dirigente de LFP, Javier Tebas, quien ha conseguido su propósito después de cuatro intentonas.

«Si se realiza, seremos el primer equipo europeo en jugar allí un partido de Primera División. Es un gran hito», ha declarado el empresario dueño de una firma de cerámicas, copropietario de una cadena de supermercados junto a su hermano Juan –este último apostó de manera reciente por viviendas sin cocinas para vender así sus productos precocinados– e inversor también en el sector de la energía eólica.

Como compensación para aquellos socios que no puedan o quieran ir a este partido, pendiente de que lo apruebe la UEFA y FIFA, Roig ha ofrecido un descuento del 20 % en el abono de la temporada 2025-2026. «Nuestros aficionados tendrán unas molestias, pero vamos a compensarlo», ha agregado.

«Todo el tema económico va a ir dedicado a compensar a los aficionados. Lo que gana el club aquí es la expansión de la marca, de los patrocinadores y mirar hacia el futuro de abrirnos al mercado. El dinero, como tal, será dedicado a los aficionados», ha ampliado el máximo dirigente del submarino amarillo.

Lo que, por un lado, parecen ser todo ventajas económicas y deportivas, no lo es tanto para los verdaderos protagonistas del espectáculo. Así, los capitanes de los veinte conjuntos que componen la Primera División desconocían esta decisión acordada entre la patronal futbolística y la Federación.

La AFE ya ha mostrado sus dudas al respecto, no descartándose que se formalice una reunión de todos los brazaletes de la máxima categoría para analizar el tema. Y muy posiblemente exigir una compensación, bien de tipo económico o en forma de descanso.

Críticas de Sadar Bizirik

También algunos colectivos de aficionados se han posicionado totalmente en contra de la disputa de encuentros lejos de los estadios habituales. Así, Sadar Bizirik ha mostrado su «rechazo» a una decisión que «atenta directamente contra la afición, desnaturalizando la competición y alejando el fútbol de quienes lo viven día a día desde las gradas».

Reivindica que «los hinchas, personas socias y abonadas somos el alma de los clubes, y un partido de liga debe jugarse en el estadio del equipo local, respetando la esencia y el equilibrio de la competición. Trasladar encuentros a miles de kilómetros responde únicamente a intereses comerciales que ignoran la cultura futbolística, el esfuerzo de quienes acompañan al equipo cada semana y el vínculo histórico entre club, ciudad y afición».

Sadar Bizirik se ha reiterado en su defensa de «un fútbol arraigado, cercano y accesible, en el que las decisiones se tomen pensando en quienes llenan los estadios, no en los balances económicos de terceros. Por ello, instamos a nuestro club y al resto de equipos de la liga a oponerse a este tipo de medidas y a defender un modelo que ponga en el centro a su verdadera razón de ser: la afición».

Ni el Real Madrid está a favor

Desde el otro extremo, y quizás porque teme ser uno de los equipos ‘expatriados’ con esta nueva fórmula, el Real Madrid ha sido el primer club en posicionarse claramente contra esta fórmula.

El club blanco ha denunciado ante FIFA y UEFA que «no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición», y al Consejo Superior de Deportes (CSD) que «no conceda la autorización administrativa necesaria».