El frontón de la Mañueta, en Alde Zaharra de Iruñea, ha congregado a un gran número de personas para presenciar el que podría ser uno de los actos más emotivos organizados en la edición del festival de Flamenco on Fire de este año. Periodistas, fotógrafos y espectadores se han agolpado en la entrada, en busca del mejor sitio, frente a dos sillas en las que esperaban cuatro txapelas. 

Hoy se ha homenajeado a cuatro pelotaris gitanos de Nafarroa por su aportación a este deporte y  la cultura popular, representando la unión del pueblo gitano, el flamenco y la pelota. «El pueblo gitano y la pelota vasca van de la mano», se ha resaltado. A su vez, el evento ha hecho hincapié en los valores y la historia compartida de ambos mundos, transmitiendo un mensaje de unidad cultural y respeto. 

Los organizadores del homenaje han querido recalcar la importancia de celebrar este reconocimiento en un espacio tan simbólico como lo es el frontón de la Mañueta, que además de encontrarse en el corazón de Iruñea, se ubica en la calle en la que nació Agustín Castellón Campos, guitarrista gitano nacido en Pamplona en 1912, mejor conocido por el nombre de Maestro Sabicas. Además, este año 2025 se cumplen 600 años desde la llegada del pueblo gitano a la península ibérica en 1425, un hito digno de mención. 

Los nombres de Chichan, David Arbizu, Iban García y Abraham Antimasbeheres han rebotado en las paredes del frontón. La mención de los dos primeros ha despertado emociones de nostalgia y melancolía entre los asistentes, que han guardado silencio, conscientes de que no volverán a presenciar los triunfos, ni a vivir las anécdotas de estas grandes figuras de la pelota. Tanto Chichan como Arbizu fallecieron hace unos años dejando «un vacío enorme», pero perviviendo en el legado de quienes aprendieron de ellos. 

Entrega de txapelas

Su trayectoria ha sido reconocida mediante la entrega de txapelas, que presentaban los nombres de los pelotaris bordados en blanco sobre ellas. El público ha recibido con ternura al joven nieto de David Arbizu, que se ha acercado a por la txapela algo cohibido e incómodo por ser el centro de atención. El niño la ha aceptado, así como el pañuelo de su abuelo, al igual que los tres familiares de Chichan. A diferencia del pequeño, estos se han animado a decir unas palabras que han emocionado a los asistentes. 

Los otros dos pelotaris, Iban García y Abraham Antimasbeheres se encontraban presentes en el frontón y han podido recoger su propia txapela. Ambos son jóvenes y presentan un futuro prometedor compitiendo entre las paredes de diversos frontones de Nafarroa. 

Los responsables del festival Flamenco on fire han colaborado con dos organizaciones para llevar a cabo esta fusión de culturas: la Asociación Cultural Navarra de Pelota Vasca (Napike) y la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra (Gaz kaló). Los dos representantes de ambas entidades, Xabier Martínez por la primera y Ricardo Hernández por la segunda, también han recibido una txapela en reconocimiento por su labor.

El acto ha finalizado con muestras de pelota y flamenco, con el objetivo de conmemorar la fusión de las dos culturas. De esta forma, los asistentes han podido presenciar una exhibición de pelota por parte de Lagunak Pilota y escuchar la guitarra de Domingo Rubichi. Un cierre adecuado para un acto que celebra la unidad multicultural que sucede gracias a este deporte.