El lehendakari Imanol Pradales llega al pleno de política general de hoy habiendo cerrado ayer con el Gobierno español el acuerdo político para transferir a la CAV la gestión del subsidio y de la prestación del paro; el gesto de «buena voluntad» que pedía a Pedro Sánchez para seguir alimentando que antes de fin de año se puede cumplir el calendario previsto. Además, también podrá blandir el pacto de aumento de potencia eléctrica, aunque fuera menor del deseado y engrasado por un acuerdo de EH Bildu.

Aunque quizá no sea más que mera casualidad, no es la primera vez que un acuerdo sobre transferencias y también de empleo se alcanza la víspera de un pleno de política general. Ya ocurrió en 2010. Solo que entonces el lehendakari era Patxi López y el pacto entre el PNV y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para transferir las «políticas activas de empleo» [esta vez son parte de las «pasivas»] se entendió como un puenteo al primer lehendakari del PSE.

El acuerdo de ayer no pudo oficializarse el 15 de julio por motivos que desde Lakua se atribuyeron a problemas de Sumar, cuya líder, Yolanda Díaz, dirige el Ministerio de Trabajo. Pero, finalmente, se rubricaron las transferencias a la CAV de la gestión de la prestación de desempleo y del subsidio por desempleo.

Dicho acuerdo político, según anunciaron desde Lakua, «se materializará en una Comisión Mixta de Transferencias que se celebrará antes de que finalice el año 2025».

LAKUA: «UN GRAN DÍA»

La delegación vasca llegó a Madrid sabiendo que el acuerdo estaba cerrado. Y tras la escenificación de la cita, Maria Ubarretxena declaro que «hoy [por ayer] es un gran día para Euskadi». A su entender, el acuerdo alcanzado supone un hito, «cerramos el círculo y desde Euskadi nos haremos cargo no solo de las políticas activas, sino también de las políticas pasivas de empleo correspondientes al bloque de la Seguridad Social, en los términos que recogía el Estatuto de Gernika de 1979».

En opinión del Gobierno de Lakua, con este paso de ayer «empezamos a ver la luz al final del túnel después de 46 años de incumplimiento del compromiso estatutario». Todavía son una veintena las competencias que faltan por traspasar.

La consejera señaló que a principios de octubre remitirán al Gobierno español una propuesta detallada para completar el calendario comprometido. «El Gobierno Vasco tiene hechos sus deberes y estamos dispuestos a dedicar el tiempo que sea necesario para culminar lo contemplado en el Estatuto de Gernika que aprobaron por amplia mayoría las vascas y los vascos hace ya casi medio siglo», concluyó Ubarretxena.

RESPETA LA «CAJA ÚNICA»

Sobre el modelo de financiación de ambas transferencias, el acuerdo aclara y detalla que «el traspaso respeta el modelo unitario y la caja única del sistema de Seguridad Social». Y que «la transferencia no se pronuncia sobre la asunción de la gestión del régimen económico de la seguridad social».

La documentación de la transferencia especifica que «se presenta una solución transitoria en tanto no se proceda al convenio que ordene dicha gestión, que consiste en la transferencia por la Tesorería General de la Seguridad Social del importe efectivamente abonado por dichas prestaciones por parte del órgano responsable de la CAPV».