Tras hacerse con la plata en la crono del martes en categoría júnior, Paula Ostiz intentará subirse a lo más alto del cajón en la prueba en línea que se desarrollará este próximo sábado. La ciclista iruindarra avisa de que será un recorrido «muy duro», aunque adecuado a sus características, en el que «habrá que guardar hasta el final, como el año pasado».

«Este sábado va a ser el gran día –ha pronosticado Ostiz–, tengo un gran equipo que me va a ayudar y creo que podemos conseguir esa medalla que todos deseamos. Está claro que quien llegue más fresca a esa última parte podrá optar por ella».

Para esa jornada, la corredora de Sanduzelai ve como rivales a la neerlandesa Megan Arens –se colgó el oro en la contrarreloj–, la canadiense Sidney Swierenga –fue sexta–, la polaca Maria Okrucinska –séptima– y la noruega Oda Aune Gissinger –bronce–, si bien insiste «en que tenemos un buen equipo y estructura, nos llevamos todas muy bien, hay muy buena relación y somos un equipo que podemos conseguir la medalla deseada».

En cuanto a su segundo puesto en la modalidad de crono, Ostiz reconoce que ha sido la «recompensa» al «mucho tiempo» que lleva trabajando. «He trabajado muchas horas con la cabra –admite– y eso me ha llevado a conseguir la medalla. Ser subcampeona mundial significa mucho, es una alegría enorme, una locura, un gran orgullo».

La corredora navarra ha relatado cómo discurrió la prueba de este martes. «Quería optar a la medalla de oro, pero en el kilómetro ocho me quedé sin radio y no sabía cómo iba de tiempos. A mitad del recorrido había un temporizador y, al pasar por ahí, vi que perdía tres segundos», ha narrado.

Posteriormente, al llegar a la zona clave del trazado, una pendiente empedrada, «se me hizo bastante duro». Por ese motivo, comenzó a pensar que iba perdiendo chance respecto a sus rivales. «Cuando terminé ese tramo, fui a tope hasta meta», ha señalado.

Y, por un momento, las señales en línea de meta le confundieron, pensando en que podía ganar. «Cuando quedaban 300 metros, vi en la pantalla que era de color verde, pensé que iba a ganar, pero a falta de 200 se puso en rojo y, cuando giré la cabeza, vi que había acabado segunda», ha descrito.

De entre las felicitaciones que ha recibido –«me han llegado un montón de mensajes y no he podido ver todos», ha admitido–, la que más ilusión le ha hecho es la que ha subido el exciclista profesional Alejandro Valverde a su cuenta de Instagram. «Es mi ídolo desde muy pequeña, he visto 20.000 veces el Mundial que ganó. Que te haga este detalle se agradece mucho», ha valorado.