El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU contra el reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países calcando el argumento de Israel, en un discurso de casi una hora que evidenció su falta de respeto por las normas, en el interior de la Asamblea y fuera de ella.

«No podemos olvidar el 7 de octubre. ¿Y ahora, como si fuera para alentar el conflicto continuo, algunos en este organismo buscan reconocer unilateralmente un Estado palestino? La recompensa sería demasiado grande para los terroristas de Hamas por sus atrocidades», afirmó Trump.

El nuevo embajador de EEUU ante la ONU, Mike Waltz, afirmó ante el Consejo de Seguridad que «las declaraciones de reconocimiento unilateral (de Palestina) no alteran el hecho de que no hay un Estado palestino que reconocer ni tampoco socios palestinos creíbles». Este reconocimiento «solo prolongará la guerra en Gaza y contribuirá al sufrimiento», añadió.

Reaccionó así a la decisión de diez países, entre ellos el Estado francés, Bélgica, Canadá o Gran Bretaña, de reconocer el Estado palestino durante las reuniones que se están llevando a cabo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Este grupo de países elevó a 157 el número de los que reconocen al Estado palestino, una amplia mayoría dentro de los 193 con asiento en la ONU y que, pese a lo inocuo de la medida, deja a EEUU más solo.

Trump acusó a Hamas de negarse a «liberar a los rehenes o aceptar un alto el fuego» y aseguró que han «rechazado repetidas veces ofertas razonables para hacer la paz».

Obviaba que Israel mató a varios de sus representantes y quiso acabar con la delegación negociadora precisamente cuando estudiaba la última oferta de EEUU.

«En vez de ceder a las demandas de rescate de Hamas, aquellos que desean la paz deberían estar unidos con un solo mensaje: liberen a los rehenes ahora. Solo liberen a los rehenes ahora», añadió Trump.

Hamas ha mostrado su disposición a liberarlos a todos si Israel acaba con la agresión en Gaza y se retira. De hecho, cada vez que se ha alcanzado un acuerdo en este sentido Israel lo ha saboteado y se ha negado a cumplirlo. El último pacto fue aceptado por Hamas el pasado 18 de agosto. Entonces, se liberaba a 10 prisioneros israelíes a cambio de la entrada masiva de ayuda. Israel ignoró la propuesta y comenzó con la ofensiva terrestre para ocupar la ciudad de Gaza.

Trump exigió a los países europeos que dejen de comprar gas y petróleo a Rusia, y les lanzó que sus países se están yendo al infierno» debido a la inmigración, poniéndose como modelo de política migratoria. También cargó contra las políticas sobre energías limpias y defendió el uso del carbón.

Pero Trump llevó más allá sus embestidas y puso en cuestión la utilidad de la ONU, organización a la que acusó de no haberle ayudado en su objetivo de poner fin a las guerras en el mundo y, como en otras ocasiones, revindicó haber sido él quien ha terminado en pocos meses de mandato con siete guerras, en referencia a varias frágiles treguas.
Agregó que «todo el mundo» está pidiendo que le entreguen el Premio Nobel de la Paz, un objetivo que lleva meses persiguiendo.
 
Hamas defiende el derecho a la resistencia armada

Por otro lado, Hamas agradeció los llamamientos a establecer un Estado palestino plenamente soberano promovido en la conferencia en la Asamblea General de la ONU, pero insistió que hasta que no finalice la ocupación, tiene derecho a una resistencia armada.

«El derecho a la resistencia armada es un derecho legítimo del pueblo palestino, reconocido por las leyes y convenciones internacionales, y lo ejerceremos hasta que finalice la ocupación y se establezca un Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital», indicó.

Añadió que dejar sin castigo al Gobierno de Israel constituye «una mancha para todos aquellos que apoyan la ocupación y no detienen la agresión ni llevan a sus líderes criminales ante la Justicia».

Entre el resto de intervenciones, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el genocidio en Gaza y señaló que «esta masacre no ocurriría sin la complicidad de quien puede evitarla». Lula también criticó con dureza el uso del hambre como arma de guerra y el desplazamiento de poblaciones civiles, que ocurre impunemente.

El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani, desmintió a Trump al denunciar que Israel desea prolongar la guerra tras rechazar unilateralmente la última propuesta de alto el fuego.

«La humanidad ha tocado fondo» acusó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien denunció «el genocidio causado por Netanyahu».

Embargo de armas con excepciones

El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó finalmente ayer el real decreto-ley que consolida jurídicamente el embargo de armas a Israel y prohíbe el comercio de productos provenientes de los territorios palestinos ocupados. Aunque lo define como «total», establece que puedan aplicarse «excepciones para salvaguardar el interés general nacional».

El Ejecutivo lo difundió como «un paso contundente y pionero», pero organizaciones de solidaridad con Palestina lo calificaron como «un colador» que permite multitud de salvedades y exigieron medidas más contundentes. Así, señalaron que no prohíbe el tránsito de barcos y aviones con material militar por puertos y aeropuertos, y quedan excluidas las bases de EEUU y los contratos ya adjudicados a la industria militar israelí o a sus filiales.

También EH Bildu reclamó una ruptura total con Israel y aplicar sanciones para que el genocidio no quede impune.
El real decreto-ley prevé la posibilidad de que el Consejo de Ministros autorice operaciones de manera puntual y excepcional, de acuerdo a la normativa de comercio exterior de material de defensa y de doble uso, «para poder atender situaciones de seguridad nacional y de política exterior».