El consejero de Presidencia e Igualdad del Gobierno navarro, Félix Taberna, ha instado a combatir el negacionismo y ha animado a que cada vez más victimas de violencia de género denuncien y se dé luz a estos casos todavía ocultos ya que «solo el 8 % de las violencias sexuales se denuncian». Ha sido la respuesta a una interpelación de UPN, que culpa al Ejecutivo de un supuesto aumento de violencia machista en el herrialde y habla de «alarma social creciente», algo que han criticado otros grupos.

Taberna ha comparecido junto con Patricia Abad, directora gerente del Instituto Navarro por la Igualdad, en el Parlamento para informar sobre la situación actual de la violencia machista en Nafarroa. Ha arrancado su intervención esperando que «nadie crea que el Gobierno es culpable del aumento o disminución de la violencia de género, otra cosa es que por su afán de concienciar pueda tener una cierta incidencia en el que el registro de denuncias aumente»

A continuación ha dado la vuelta al argumento de UPN recordando que «solo el 8 % de las violencias sexuales se denuncian», por lo que el problema sería justo el contrario. También ha llamado a combatir el negacionionismo, especialmente en los jóvenes, en los que ha aumentado, así como generar confianza en el sistema y los equipos y «evitar el alarmismo».

El vicepresidente primero ha reivindicado el compromiso del Gobierno de Nafarroa en la lucha contra esta violencia, destacando el incremento presupuestario desde 2014, que contaba con 1.500.000 euros, frente a los casi 5.200.000 euros en 2025, que espera que se aumente en el siguiente curso.

Ha señalado el acuerdo institucional como un elemento básico en la implementación de estas políticas y ha avanzado que desplegarán en segundo plan contra la violencia machista, se pondrá en marcha un nuevo recurso residencial para víctimas de violencia machista y que se está avanzado en el decreto foral de huérfanos de mujeres muertas por esta lacra.

Por su parte, la directora del Instituto Navarro por la Igualdad ha remarcado que «la violencia contra las mujeres es estructural, no algo puntual y privado» y que por lo tanto las medidas deben ir orientas en este sentido

Abad ha apuntado también la falta de homogeneidad a la hora de recabar datos, por lo que ha considerado importante tomar con precaución los diferentes números que proliferan, que «no sirven para establecer conclusiones».

«Sobreactuación», «arma arrojadiza»...

Ya en el turno de los grupos parlamentarios, Isabel Olave, UPN ha asegurado que no daba «crédito a las intervenciones» y ha criticado con vehemencia la acción del departamento, asegurando que «Navarra tiene los peores resultados de las comunidades» y que «existe una alarma social justificada».

Arantza Biurrun, del PSN, ha respondido a Olave que Nafarroa cuenta con un «sistema de protección robusto» y ha hablado de «sobreactuación» por parte de la parlamentaria de UPN.

La parlamentaria de EH Bildu Oihana Gallo ha sostenido que no se puede «obviar a las miles de mujeres que no acuden al juzgado» y ha urgido a trabajar en esta línea y hacerlo en profundidad con los menores, además de poner el foco en la realidad rural.

Por su parte, Blanca Regúlez, Geroa Bai, ha valorado que se trata de un «tema muy sensible que está siendo utilizado como arma arrojadiza» y que «hay más denuncias porque hay más recursos y hay menos estigma».

Maribel García, PPN, ha secundado el discurso de UPN afirmando que «los datos confirman una tendencia preocupante».

Miguel Garrido, Contigo-Zurekin, ha calificado de «deplorable» la intervención de Olave, y ha animado en general a tratar con seriedad este tipo de cuestiones en lugar de atacarse entre los diferentes partidos.