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Israel y Hamas pactan el primer paso de un camino que se presume largo

Israel y Hamas suscribieron un acuerdo que permite un alto el fuego en Gaza, la retirada parcial del Ejército sionista, el intercambio de prisioneros y la entrada de ayuda. Fuentes sobre el terreno saludan el pacto, pero avisan de que apenas se ha abierto la puerta a una solución duradera. 

 Un grupo de niños y niñas palestinas celebran el acuerdo en un campamento para desplazados en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Un grupo de niños y niñas palestinas celebran el acuerdo en un campamento para desplazados en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. (AFP)

El Gobierno de Israel y Hamas acordaron en la madrugada de ayer comprometerse con la primera fase del plan estadounidense para Gaza, que incluye entregar a casi medio centenar de ciudadanos israelíes –la mayoría ya fallecidos– a cambio de prisioneros palestinos y la retirada del Ejército sionista de ciertas partes del enclave. El acuerdo fue anunciado por su promotor, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El líder de la delegación negociadora de Hamas, Jalil Al-Haya, aseguró haber recibido garantías por parte de EEUU y los mediadores (Qatar, Egipto y Turquía) de que la «guerra ha terminado por completo».

El Ejército de Israel ha confirmado que el alto el fuego ha entrado en vigor a las 09:00 GMT (11:00 en Euskal Herria).

El gabinete de Benjamin Netanyahu dio luz verde al acuerdo el jueves por la noche y lo anunció en un mensaje de X en el que señalaba que «el Gobierno ha aprobado ahora el esquema para la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como muertos».

Netanyahu destacó el avance como «un acontecimiento trascendental» por el que su Ejecutivo ha «estado luchando durante dos años. Uno de los principales objetivos bélicos es recuperar a los rehenes. A todos los rehenes, tanto a los vivos como a los muertos. Y estamos a punto de lograrlo», celebró.

La votación del gabinete se retrasó más de tres horas debido a las discrepancias del ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, sobre la liberación de presos palestinos convictos durante una reunión previa con altos mandos de la Inteligencia israelí.

De hecho, poco antes de aprobarse el acuerdo, Ben Gvir confirmó a través de redes sociales que iba a votar en contra junto con los ministros de su partido, Otzma Yehudit, ya que la liberación de «miles de terroristas» es un «precio insoportable a pagar».

Cuatro días de negociaciones

Israel y Hamas han llegado a este acuerdo tras cuatro días de negociaciones y la primera etapa incluye el canje de 1.959 presos palestinos por los 48 ciudadanos israelíes que siguen en manos de grupos palestinos. Las autoridades de Tel Aviv estiman que unos 20 de ellos siguen con vida. Entre los palestinos liberados, unos 250 serían personas condenadas a cadena perpetua y otros 1.700, personas detenidas en la Franja en los dos últimos años.

Sin embargo, este apartado provocó ayer, antes incluso de la entrada en vigor del acuerdo, las primeras fricciones y protestas, ya que entre los liberados no habrá ni miembros de los grupos que participaron en los ataques del 7 de octubre ni líderes palestinos como el carismático Marwan Barghouti u otros destacados presos como Ahmed Sadat, Hassan Salameh y Abbas al-Sayed, cuya liberación Hamas ha exigido insistentemente.

«Parece que [Benjamin] Netanyahu busca sabotear el acuerdo de alto el fuego antes de su aplicación, retractándose de las listas de prisioneros en un intento de socavar los entendimientos», criticó Mahmud Mardaui, alto cargo de Hamas, a través de un mensaje en su cuenta en la red social X, y consideró que «esta acción revela sus intenciones respecto a otros asuntos relacionados con la retirada (de las tropas israelíes de Gaza), la reconstrucción y la apertura de los cruces fronterizos».

Con todo, y a expensas de lo que depare este primer encontronazo, el acuerdo, celebrado por mandatarios de todo el mundo, contempla también la entrada de ayuda humanitaria y una retirada parcial de las tropas israelíes para que pueda tener lugar el intercambio de los apresados. En concreto, los soldados sionistas deberán posicionarse a lo largo de la llamada «línea amarilla», un perímetro en el que el Ejército seguiría en la Franja, pero a una distancia de unos 1,5 kilómetros (en su área más estrecha) y 6,5 (en la más amplia) de la frontera.

Quedan momentos difíciles

Fuentes conocedoras de las negociaciones, en contacto con GARA, valoraron que el acuerdo supone un avance real y merece ser celebrado, especialmente la liberación de los cautivos, y consideran que es, asimismo, una victoria política para ambas partes. Para Hamas en concreto, por lo que supone de reconocimiento.

Añaden que los puntos pactados sobre la retirada de las tropas son fundamentales, y advierten de que las condiciones para cualquier reentrada israelí definirán la durabilidad de esta fase. Además, destacan que aún quedan por delante momentos difíciles, y recuerdan, en este sentido, que este primer acuerdo no abarca elementos nucleares, como el desarme, la futura gobernanza de Gaza, la protección de la población civil, la reconstrucción, la ayuda transfronteriza ni la rendición de cuentas. Tampoco resuelve qué pasará con los saboteadores ni cómo se sancionarán las violaciones.

Estas fuentes creen que en estos primeros momentos la atención se centrará en gran medida en la respuesta humanitaria que se pondrá en marcha, un contexto en el que Israel tratará de mantener un control firme sobre las labores de socorro, determinando tanto el ritmo como los parámetros de acceso a la Franja. Consideran que una vez que se abran las puertas la oleada inicial de ayuda será rápida y muy visible, y se producirá un suspiro de alivio colectivo en la población. Pero alertan de que los verdaderos retos surgirán en torno a los movimientos, el almacenamiento y los puntos de distribución sujetos a una intensa vigilancia israelí.

Señalan que será en estos espacios controlados donde se pondrá a prueba el equilibrio entre el acceso humanitario y la influencia política, e indican que en esta tesitura los planes de retirada de las tropas israelíes serán fundamentales. Insisten en destacar la importancia que cobra ahora Cisjordania, donde, advierten, la violencia ha aumentado sobremanera y la tensión política va en aumento. A su juicio, a menos que este acuerdo vaya acompañado de esfuerzos para estabilizar Cisjordania y aliviar las restricciones diarias, los logros en Gaza podrían desvanecerse rápidamente.

En resumen, opinan que este es un momento para celebrar, sí, pero subrayan que solo abre la puerta a la que debería ser una solución duradera. Y apostillan que la verdadera prueba será lo que suceda en las próximas semanas.

Datos terroríficos

Según un recuento difundido por Al Jazeera, en estos dos años Israel ha matado a 18 estudiantes y un docente cada día. Y ha arrasado una media de 367 viviendas, 7 kilómetros de red eléctrica, casi un kilómetro de red de agua, una central hídrica y cuatro km de carreteras al día.

Rendir cuentas

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, calificó «de gran importancia» el acuerdo, pero valoró que, como parte de la recuperación, tiene que garantizarse un proceso de justicia transicional y de rendición de cuentas por los abusos perpetrados  en Gaza.

Hoja de ruta

Según el acuerdo, la retirada de las tropas sionistas debe darse en las primeras 24 horas a partir de su aprobación por el Gobierno israelí –ocurrió ayer por la tarde– y en las 72 horas siguientes debe tener lugar la liberación de los cautivos.

  

Nazio Batuen Erakundea, «erabat mobilizatuta» Gazan laguntza humanitarioa ematen hasteko

Tom Fletcher Nazio Batuen Erakundeko (NBE) Gai Humanitarioen buruak atzo adierazi zuenez, erakunde horretako taldeak «erabat mobilizatuta» daude Gazako Zerrendan laguntza humanitarioa «beharrezko eskalan» ematen hasteko. X sare sozialean egin zituen adierazpen horiek, eta gaineratu zuen NBEko laguntza taldeek Zerrendarako sarbide segurua behar dutela.

Lehentxeago, Antonio Guterres NBEko idazkari nagusiak esan zuen Hamasek eta Israelek sinatutako akordioa «aukera garrantzitsua» dela bi estaturen konponbiderako, eta alde «guztiak» animatu zituen hitzartu dutena betetzera. Nabarmendu zuen berak zuzentzen duen erakundeak laguntza zabal eta «iraunkorra» eskainiko diela Gazako herritarrei.

Ildo horretan, Unrwa Iheslarientzako NBEren Agentziak, Zerrendan presentzia duen Nazio Batuen erakunde nagusiak, gogorarazi zuen Gazako biztanleria hiru hilabetez  elikatzeko adina hornigai dituela, behin akordioa erdietsita laguntza hori sartzea baimenduz gero.

«Gazan su-etena lortzeko eta bahituak askatzeko akordioak lasaitasun handia ematen du. Arnasa emango die bi urte luzez bonbardaketa, desplazamendu, galera eta min izugarrietatik bizirik atera diren pertsonei», azpimarratu zuen Philippe Lazzarini Unrwako ordezkari nagusiak sare sozialetan.

Gaineratu zuenez, Gazan dauden taldeak eta baliabideak funtsezkoak dira akordioa aplikatzeko, bai eta osasun-babesaren eta hezkuntzaren arloko oinarrizko zerbitzuak berriro eskaintzeko ere.

Lazzarinik, halaber, dei egin zien NBEko estatu kide guztiei «datozen garai kritikoetan» Unrwari laguntza eman diezaioten.