Tadej Pogacar ha superado este sábado a nada menos que Fausto Coppi, sumando su quinta victoria de Il Lombardia –Coppi ganó cinco veces esta prueba, pero «solo» cuatro fueron de forma consecutiva–, las cinco de forma seguida, el décimo «monumento» de su palmarés que ya suma 108 victorias, 20 de ellas logradas este año. Capitaneando a un UAE que además de su jefe de filas, ha metido a Jay Vine e Isaac Del Toro en el Top 10 de la prueba, el esloveno ha dado carpetazo a un 2025 que ha definido como «el mejor» de su carrera.

No todos los años se encadenan el Tour, el Mundial y el Campeonato de Europa, tres victorias de «monumentos», sin olvidar que en San Remo y Roubaix también ha pisado el podio, un registro que nadie ha repetido en esto del ciclismo de élite.

Volando a una media de casi 42 kilómetros por hora, Tadej Pogacar ha dejado hacer hasta que en el paso de Ganda, principal dificultad montañosa de la clásica, ha puesto a UAE a tirar, antes de soltar un hachazo que no ha hallado respuesta de nadie. Remco Evenepoel y Michael Storer, acompañantes del esloveno en el momento del ataque de este a falta de 36 kilómetros de la meta sita en Bergamo, han completado el podio de la prueba en segunda y tercera plaza, siguiendo a Pogacar desde lejos. A casi dos minutos para el ‘pitbull’ flamenco y más de dos minutos y medio para Storer.

De entre los participantes vascos, Ion Izagirre ha terminado en el puesto 13, por una decimonovena plaza de Mikel Landa, mientras que Pello Bilbao ha sido protagonista de la fuga del día, aunque el norteamericano Quinn Simmons, cuarto clasificado en la meta de Bergamo, haya eclipsado el gran inicio del gernikarra.

El desafío del «Capitán América»

Y es que la carrera ha discurrido con un férreo control de UAE, impidiendo que a la fuga de la jornada –14 valientes en el que, aparte de Pello Bilbao, figuras como Filippo Ganna o Michael Matthews se han metido– en ella haya podido hacer demasiado camino, sin abrir más de tres minutos de renta.

Pero el Lidl-Trek de Quinn Simmons, el «durangarra» campeón de los Estados Unidos ha resuelto una suerte de desafío del «Capitán América» que ha puesto tierra de por medio gracias a su ataque en al paso del Crocceto.

Los UAE han tenido que exprimirse con la ayuda del Soudal para tener al «greñudo-barbudo» de Simmons a raya, pero no ha sido sino hasta el Passo de Ganda cuando Pogacar ha puesto a sus «lacayos» a tirar para decidir el destino de la prueba.

«Quienquiera que gane una prueba como esta se siente único y yo lo he logrado cinco veces. La sensación, desde luego, es preciosa», ha relatado Pogacar en la meta, después de culminar con su ataque el gran trabajo de sus compañeros de equipo.

Primero ha sido Rafal Majka, en su despedida del pelotón profesional, quien ha puesto al pelotón en fila india con un ritmo exigente en la dura subida a Ganda. Luego ha sido turno de Jay Vine, quien ha cribado el pelotón al máximo, haciendo que Mikel Landa, Primoz Roglic y otras figuras hayan tenido que doblar la rodilla ante el esfuerzo.

Aguantaban los Storer, Evenepoel, el joven Seixas junto con Vine y Del Toro. Y Pogacar, cuyo ataque ha llegado a falta de 36,6 kilómetros. Y más que atacar, el esloveno se ha ido sin mirar atrás, atrapando primero a Simmons y yéndose en solitario después.

La prueba, como es usual, se ha subdividido en dos vertientes: la cabalgada de Pogacar camino a la meta de Bergamo y la pelea por conocer la identidad de quienes iban a completar el podio. El esloveno de UAE no ha dejado lugar a las dudas, como tampoco lo ha dejado Evenepoel, quien ha asegurado su segundo lugar por su condición de rodador de élite, pese a tener que lidiar con la involuntaria barricada de una moto con problemas en el embrague. Storer, superando a un sufridor como Simmons, ha cerrado el podio en otra jornada en la que Tadej Pogacar ha teñido con letras de oro, ya que no todos los días supera alguien a todo un mito como Fausto Coppi.