
«El jugador Luka Šamanić no continuará formando parte de la plantilla de Baskonia tras llegar a un acuerdo mutuo para finalizar su contrato por motivos personales. El club agradece su compromiso y profesionalidad durante su estancia en Vitoria-Gasteiz y le desea el mayor de los éxitos en su futuro personal y profesional».
Así reza el escueto comunicado de Saski Baskonia sobre el ala-pívot croata, quien jugase su último partido con la camiseta del club gasteiztarra el viernes pasado frente al Partizan de Belgrado, para luego causar baja el domingo ante Covirán Granada a cuenta de un «proceso febril». El jugador balcánico termina con su marcha un periplo de diez meses en el seno baskonista, luego de que aterrizase en Gasteiz en diciembre de 2024, en una extraña carambola de un jugador que alternó tres clubes en la pasada temporada.
El pasaporte del jugador croata, que el pasado 1 de septiembre cumpliera los 25 años, tiene ya muchos sellos. Nacido en la capital croata y criado en las filas del KK Zagreb local, su paso previo al basket profesional ya fue accidentado, al pasar de las filas del Barça B en la temporada 2017/18 al Union Olimpija esloveno, donde permaneció un año, hasta que fue escogido en el puesto 19 de la primera ronda del draft de la NBA de 2019 por los San Antonio Spurs.
Tampoco cuajó en la franquicia texana, jugando más tiempo en los Austin Spurs de la G-League, para luego pasar a las filas de los Westchester Knicks, Maine Celtics y Utah Jazz, dando fin a esta aventura por la NBA en verano de 2024.
Ya entonces Saski Baskonia pretendió los servicios de un jugador de 2,08 metros, con buena mano desde la larga distancia e inequívocos fundamentos ofensivos para ser efectivo también en el poste bajo, pero que desde siempre ha sufrido en defensa. Sin la velocidad lateral requerida para brillar como ala-pívot, ni la fortaleza para ejercer de bastión como pívot puro, sufriendo por culpa de sus despistes y una cierta falta de instinto para cerrar el rebote, esa indefinición lo ha terminado lastrando, amén de cierta propensión a pequeñas lesiones y molestias.
Fenerbahçe se adelantó a Saski Baskonia aquel verano de 2024, pero «problema personales» derivados por la muerte de su hermano hicieron que el conjunto otomano lo cortase sin haber debutado en sus filas.
Antes de recalar por Gasteiz, Samanic regresó a su Zagreb natal, donde rayó a buen nivel en las filas de la Cibona, para luego recibir la llamada desde Gasteiz para firmar un contrato de seis meses prorrogable a las órdenes de Pablo Laso.
El interior croata disputó 15 partidos de Euroliga y 21 de Liga ACB desde su aterrizaje en diciembre, promediando por encima de los 8 puntos y 3 rebotes en ambas competiciones, logrando quizás sus mejores prestaciones en los play-offs de la Liga ACB frente al Real Madrid, en el que su versatilidad ofensiva causó un inesperado daño al gigante madridista Edy Tavares, por más que la eliminatoria cayó por un claro 2-0 para los blancos.
Irregularidades aparte, esas actuaciones le supusieron seguir con la camiseta baskonista, pese a que no escapase algún comportamiento extradeportivo que ha escamado entre la afición, aunque ahora dé igual. En este arranque de campaña, Samanic ha participado en dos partidos de Liga ACB, sumando 21 puntos ante Basket Zaragoza y 17 en la remontada baskonista frente al Real Madrid.
En Euroliga, sus 7 puntos por partido están lejos de sus 19 en la competición doméstica, de igual modo que sus 23 minutos por partido en la ACB contrastan con los 14 que ha promediado en la Euroliga. Frente al Partizan de Belgrado anotó 13 puntos en 13 minutos, pero apenas si tuvo tiempo de juego tras el descanso, pasándose más tiempo en la bicicleta estática que en el banquillo. Después vendría su ausencia frente a Covirán Granada y la noticia de su marcha del club gasteiztarra por «motivos personales».
La competición no espera
Este adiós supone que Paolo Galbiati se queda con un efectivo menos en el juego interior, únicamente con Mamadi Diakité y Khalifa Diop para el puesto de pívot puro, por más que tanto Sedekerskis como Rodions Kurucs pueden ocupar eventualmente esa demarcación. Asimismo, el joven Cheik Diallo, campeón de Europa u18 este verano con la selección española, es un jugador prometedor al que conviene seguir, sobre todo para algunos duelos de la competición doméstica.
Mientras tanto, la Euroliga no espera. Este jueves a las 21.00 Saski Baskonia se las verá con el Estrella Roja de Belgrado, un equipo que parece estar consiguiendo corregir un inicio convulso tras un cambio en el banquillo, con Sasa Obradovic sustituyendo a Ioannis Sfairopoulos. De cara a este duelo, es más que posible Saski Baskonia active a Rodions Kurucs, aunque es obvio que el club rastreará el mercado para reforzar su puesto de pívot. El angoleño del Real Madrid Bruno Fernando, de 27 años y 2,08 metros, ha sonado en los mentideros del basket como posible jugador que despierta el interés del Baskonia, pero dado el secretismo con que se mueve el club gasteiztarra, no parece muy probable este trasvase.
Los «Gitanos» de Belgrado también llegan con bajas en su juego interior, como la del cubano Jasiel Rivero o Joel Bolomboy, más la duda de Ebuka Izundu y la reciente incorporación de Uros Plavsic. El lituano Donatas Motiejunas es quizás su referente más claro en el puesto de pívot, con la ayuda del exbaskonista Chima Moneke y de Nikola Kalinic desde la posición de ala-pívot. Por el momento, mientras que Saski Baskonia sigue en la cola de la clasificación sin haber estrenado su casillero de triunfos, el Estrella Roja ocupa el noveno lugar con un balance de 3-2.

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