Las dos torres de la central nuclear de Gundremmingen, en el sur de Alemania, han sido demolidas mediante explosiones controladas.

La caída de las estructuras de hormigón, de 160 metros de alto y con un peso de unas 56.000 toneladas, ha sido transmitida en directo por la televisión pública bávara RB24.

A la demolición han asistido numerosos curiosos, lo que ha obligado a establecer un dispositivo de seguridad, cerrando tramos de carretera y acondicionando 1.900 plazas de aparcamiento adicionales.

La central nuclear de Gunremmingen dejó de producir energía a finales de 2021, cuando Alemania apostó por dejar de utilizar fuente de energía.

En 2011, Angela Merkel decidió romper la moratoria aprobada por su Gobierno en 2010, espoleada por la preocupación internacional que causó el accidente de la central nuclear de Fukushima, en Japón. 

Sin embargo, en los últimos años se ha puesto en cuestión esta decisión, y el canciller, Friedrich Merz, ha reabierto el debate sobre el uso de la energía nuclear. De hecho, no esconde su apuesta por invertir pequeños reactores modulares y en el desarrollo de la fusión nuclear.